Libros de Los Juegos del Hambre.
La exitosa y aclamada trilogía de los libros de Los Juegos del Hambre fue escrita por Suzanne Collins, una dramaturga estadounidense nacida en Hartford, Connecticut, el 10 de agosto de 1962. Es hija de Jane y Michael Collins, un militar de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Inició sus estudios de Drama en la Universidad de Indiana, posteriormente completó su formación en la Universidad de New York.
Antes de consagrarse con Los Juegos del Hambre (2008), Los Juegos del Hambre: En Llamas (2009) y Los Juegos del Hambre: Sinsajo (2010), una de las mejores sagas literarias recientes, Collins también elaboró historias infantiles para programas de televisión desde principios de la década de 1990. Entre esas se pueden mencionar El Pequeño Oso y La Historia de Clarisa.
Un nuevo milenio para Collins: cuentos, triunfos y rupturas
Con la entrada del nuevo milenio Collins escribió Gregor, una serie infantil que narra un mundo fantástico lleno de roedores e insectos parlantes y dividida en cinco entregas: Las Tierras Bajas (2003), La Segunda Profecía (2004), La Gran Plaga (2005), El Oscuro Secreto (2006) y La Profecía Final (2007).
Evidentemente, la llegada al cine de Los Juegos del Hambre significó un punto de inflexión en la carrera de Collins. Cuando la trilogía fue llevada a la gran pantalla de la mano de Gary Ross (2012) y Francis Lawrence (2013, 2014 y 2015), el mundo se estremeció. Esto no fue casualidad, la saga fue protagonizada por un elenco estelar encabezado por la ganadora del Oscar Jennifer Lawrence.
En 2013 publicó Un Año En La Selva, una historia infantil ilustrada autobiográfica en la cual relata las vivencias de una niña en espera de su padre, consignado al conflicto bélico de Vietnam. Suzanne Collins estuvo casada con Charles Pryor por 23 años, desde 1992 hasta 2015. El matrimonio procreó dos hijos.
Inspiración y argumento de Los Juegos del Hambre
Collins ha declarado en diversas entrevistas que se inspiró en la leyenda de Espartaco. La autora también incorporó elementos de la mitología grecorromana como el cuento de Teseo. En consecuencia, Los Juegos del Hambre es una narración protagonizada por personajes en edad juvenil. Son evidentes las marcadas influencias de las contiendas de los gladiadores romanos trasladadas a un tiempo incierto y distópico. No en vano su creación está dentro de los mejores libros futuristas.
Póster de la película «Los juegos del hambre».
La trama se centra en describir cómo el gobierno de PANEM castiga la rebeldía con un aterrador castigo anual televisado. Se trata de una nación formada por los doce distritos remanentes de un Estados Unidos post guerra civil nuclear del siglo XXI. Con este propósito, cada distrito entrega a dos jóvenes entre doce y dieciocho años, una hembra y un varón (los tributos).
Los representantes de cada distrito son enviados a una arena donde se pelea a muerte y solo una persona puede sobrevivir. Al ganador del sangriento show lo premian con dinero, una casa mejor y lujos, sin importar el costo físico y psicológico que pudo implicar obtener tal victoria.
Un gobierno tiránico muy real
Asimismo, Suzanne Collins describe al gobierno tiránico y déspota del presidente Snow, quien controla a la población mediante el terror y con una herramienta típica de los dictadores en la vida real: la comida. Igualmente, el sistema de castas y clases sociales favorece al ostentoso estilo de vida del Capitolio y de sus distritos más cercanos en detrimento de los recursos y el bienestar de las zonas más lejanas.
En contraposición, es imposible no sentir simpatía y compasión por la protagonista, Katniss Everdeen, pues ella se ofrece como “tributo voluntario” para salvar de una masacre segura a su hermana menor, Prim. Collins demuestra a través de su heroína una versatilidad temática muy sólida al abordar de forma muy detallada y excitante temas como el romance, la acción, el suspenso, la intriga y la política.
Desarrollo de los libros
Los Juegos del Hambre (2008)
En el primer libro, el lector es enganchado mediante un argumento bastante atractivo: confinar a 24 seres humanos dentro de un recinto preparado con trampas mortales, en donde el objetivo de cada uno es matar al resto. La acción televisada muestra una mezcla perfecta de frivolidad y crueldad de una sociedad futurista, pero con una alusión subliminal a la superficialidad de la opinión pública actual.
El final inesperado de la primera entrega revela la pasión naciente entre Katniss y Peeta. Ellos están dispuestos a sacrificarse en lugar de matarse el uno al otro. Este acto confirma la actitud irreverente de los protagonistas frente a un régimen despiadado.
Los Juegos del Hambre: En llamas (2009)
En el segundo libro comienza a revelarse motivo real de toda la saga: una revolución, esto lo hace de manera muy sutil. Los actos desafiantes de Katniss y Peeta han dado esperanza a las personas de los distritos marginados por el Capitolio.
Mientras tanto, se arma otro espectáculo grotesco dentro de una arena en la cual participan los ganadores de las contiendas del pasado. Collins logra transmitir al lector de manera magistral una sensación de conspiración inminente en donde todo gira alrededor de Katniss (sin ella percatarse de lo que está sucediendo). En los libros el complot se revela de manera mucho más sutil que en las películas.
Suzanne Collins, escritora de Los Juegos del Hambre.
Los Juegos del Hambre: Sinsajo (2010)
En el tercer libro la revolución se ha desatado definitivamente. Katniss es utilizada por cada bando para lograr sus propios propósitos. Los giros de la trama son muy emocionantes. Primero, Peeta ataca a Katniss debido a la tortura psicológica que ha sufrido antes de ser rescatado. Luego de ello, justo antes de derrocar a Snow, Prim muere a causa de una explosión.
Tercero, Snow le revela a Katniss la verdad. Le cuenta que las bombas que mataron a su hermana no fueron una orden suya, sino de Coin. Finalmente, Katniss se venga de Coin, la comandante de las fuerzas opositoras al régimen. Esto ocurre en medio de otro acto público televisado en donde quedan en la palestra —una vez más— los límites de la perversidad humana.
Sinsajo, la película, un cierre poco emocionante
Sinsajo fue dividido en dos largometrajes que se hicieron progresivamente más aburridos (especialmente la parte 2) a medida que se acerca el desenlace. No obstante, esto no sucede en los libros debido a su narración totalmente dinámica, llena de sorpresas constantes. En comparación, los textos son mucho más emocionantes y el arco de cada personaje es completado de forma perfecta.