Sue Grafton se lleva con ella la última letra del abecedario.
Sue Grafton sintió ganas de matar a su ex marido cuando se enfrentaban en los tribunales por la custodia de su hijo y, esa agresividad contenida se convirtió en su primera novela negra, A de Adulterio (A de Alibi en original).
«En vez de pasarme la vida en la cárcel, pensé en algo mucho mejor: matarlo en un libro y además recibir dinero por ello…»
Grafton no solo canalizó las profundas emociones negativas que su divorcio le generó escribiendo una excelente novela, si no que creó, sin pretenderlo, la primera detective femenina que rompía los estereotipos de la mujer utilizados una y otra vez hasta esa fecha.
Kinsey Mihone fue una revolución en el género: La primera mujer, más allá de la señorita Marple de Agatha Christie, que asume el protagonismo y la carga dura del género negro, «detectivesco» como Grafton prefería llamarlo. Kinsey no es la novia del detective, no es la víctima, no es la ayudante, es ella la que se enfrenta a los malos y resuelve los casos más complicados.
No era esa la intención de Sue Grafton que no tenía nunca quiso incluir ninguna reivindicación social en sus novelas y eso hace aún más excepcional a Kinsey. Es natural, es auténtica y como todo personaje bien construido le pasa como a las personas reales: gusta a unos y disgusta a otros.
Kinsey sobrevive a una infancia dura, sin cariño, debido a la muerte de sus padres cuando ella solo tenía cinco años. Su tía le proporcionó todo lo necesario para crecer y ni una pizca de afecto. A los 32 años, cuando se inicia la serie de El Alfabeto del Crimen, es investigadora privada, de esos detectives que se encargan de casos aburridos y burocráticos, hasta que un caso se complica más de lo habitual y se inicia la saga. Vive en California, en Santa Teresa (que recuerda a Santa Bárbara, lugar de residencia de Sue Grafton, tanto como Vetusta recuerda a Oviedo en la Regenta de Clarín), es inteligente y trabajadora, deportista y experta en defensa personal. Entre A de Alibi e Y de Yesterday pasaron 25 años, pero Kinsey Milhone casi no ha envejecido y continua novela tras novela siendo tan cabezota, persistente, luchadora como en su primer caso. En la vida de Kinsey no hay una pareja estable, pero no está sola: Durante los veinticinco saltos en su abecedario particular la acompañan Rosie, su amiga y propietaria del restaurante, gracias al que Kinsey se alimenta con algo distinto a la comida rápida, acompañada por su inseparable copa de Chardonnay y Henry, el encantador anciano propietario del apartamento donde vive de alquiler.
A de Adulterio no solo ayudó a Sue Grafton a superar sus malos momentos si no que inició una extensa y exitosa saga que continuó con la B de Bestias (B de Bulglar en original) hasta la Y de Yesterday, publicada en 2017 y que aún no ha sido traducida al castellano.
«Una escritora californiana cuya obra supera el estándar de la excelencia literaria». Premio Literario Ross McDonald
A de Adulterio: El inicio del Alfabeto del Crimen
Merece la pena volver a leer este excelente Abecedario al que le falta su última letra para después terminar con el libro de relatos Kinsey y yo, donde la autora tuvo la valentía de descubrir su vida ante sus lectores y contarnos cuanto de Kinsey era un espejo de Sue, criada en un hogar con dos padres alcohólicos.
Kinsey no llegará nunca a la gran pantalla. Su autora, empezó su carrera como guionista de cine, trabajando, entre otras, en la adaptación de las novelas de Agatha Christie, Cianuro Espumoso y Misterio en el Caribe, se negó siempre a que Kinsey trabajara en Hollywood. Consideraba que si la dejaba en manos de los guionistas a merced del valor del beneficio de los grandes empresarios del cine, dejaría de ser quien era, la malograrían, e incluso temía por su continuidad: No quería correr el riesgo de que la cara de la actriz que la representara se metiera en su cabeza a la hora de escribir. Esta prohibición pasa como parte del legado a sus hijos y así lo recordó su hija tras su fallecimiento.
Sue Grafton, estadounidense, nacida en Kentucky en 1940, licenciada en Literatura inglesa y merecedora de varios importantes premios literarios, se despidió de nosotros en Diciembre del 2017 después de 25 entregas de la saga, a falta de la última que tenía previsto publicar en el 2019. Sue se lleva la Z para ella y aunque, la echaremos en falta, tendrá siempre un lugar de honor en nuestras librerías y en nuestros corazones.