La útil idad de lo inútil. Manifiesto, es un libro del profesor y filósofo italiano Nuccio Ordine. Fue traducido al español por Jordi Bayod y publicado por la editorial Acantilado en el año 2013. Aborda con mirada crítica la relegación de las materias humanísticas en la formación ciudadana. Pues, en la opinión del escritor calabrés, se prioriza la mercantilización de la educación y las materias técnicas en pro de actividades “rentables”.
Analistas literarios como Miguel Guerra (2013) de la Universidad de Zaragoza han sido enfáticos en respaldar los planteamientos plasmados en La utilidad de lo inútil. Guerra expresa, “…por cualquiera de sus páginas se encontrará seguramente una anécdota, una cita, una observación que justifique la necesidad de divulgar este libro”. La obra de Ordine expresa premisas cuya vigencia parecen reafirmarse día tras día.
Sobre el autor, Nuccio Ordine
Nuccio Ordine nació en Diamante, Calabria, el 18 de julio de 1958. Es considerado una autoridad en temas del Renacimiento y de la corriente de Giordano Bruno. Actualmente imparte Literatura italiana en la Universidad de Calabria. Asimismo, es miembro honorario del Centro de Estudios del Renacimiento Italiano de la Universidad de Harvard y del Alexander von Humboldt Stiftung.
Igualmente, Ordine forma parte del staff adjunto en numerosas universidades estadounidenses (Yale, New York) y de Europa (EHESS, École Normale Supérieure París, Instituto Universitario de París, entre otras). Sus obras se han traducido a más de 15 lenguas. También es columnista del Corriere de la Sera y director de prestigiosas colecciones renacentistas en Nápoles, Torino y Milán.
Para entrar en contexto, un fragmento de la obra
“En el universo del utilitarismo, en efecto, un martillo vale más que una sinfonía, un cuchillo más que una poesía, una llave inglesa más que un cuadro: porque es fácil hacerse cargo de la eficacia de un utensilio mientras que resulta cada vez más difícil entender para qué pueden servir la música, la literatura o el arte.
«Las páginas que siguen no tienen ninguna pretensión de formar un texto orgánico. Reflejan la fragmentariedad que las ha inspirado. Por ello también el subtítulo —Manifiesto— podría parecer desproporcionado y ambicioso si no se justificara por el espíritu militante que ha animado constantemente este trabajo”.
Estructura de la obra
De entrada, el autor expresa cuáles fueron sus motivaciones para escribir el ensayo, las cuales, parten de su espíritu militante. Al mismo tiempo, Ordine aclara que su premisa no fue elaborar un escrito orgánico, por lo tanto, su relato no es objetivo ni completo. Se vale de analogías extraídas de textos de distintas épocas presentadas con cierto orden cronológico, para justificar su argumento de La utilidad de lo inútil.
Los tres capítulos
El libro se divide en tres capítulos:
- El primero profundiza en las bondades de la literatura y otras artes “inútiles”.
- El segundo va dedicado a la transformación positiva impulsada por la practicidad del beneficio en la enseñanza, la investigación y la cultura.
- El tercer capítulo desglosa las consecuencias perjudiciales de la “ilusión” de la posesión sobre las dignitas homalis. A manera de cierre (perfecto), se expone un ensayo de Abraham Flexner.
Las humanidades en el siglo XXI
En la introducción de La utilidad de lo inútil, el intelectual italiano detalla la trama materialista predominante en la educación actual. En este contexto, los programas educativos y los presupuestos ministeriales se planifican con un evidente desprecio hacia las humanidades. Pues son áreas de esencia gratuita y desprendida, separadas de “aplicabilidades más prácticas” y redituables.
En contraparte, los saberes humanísticos van mucho más allá de cultivar el espíritu. Gracias a su naturaleza desinteresada, estos son cruciales para la evolución de la civilización y el desarrollo cultural de la humanidad. Además, Ordine defiende que el carácter de la enseñanza integral no puede ser sesgado al relegar saberes encaminados en propósitos no utilitarios y/o comerciales.
Compasión y sentido común
Ordine no desea mostrar a las humanidades por encima de los demás saberes. Al contrario, describe el valor intrínseco de las ciencias, las asignaturas técnicas y la competitividad. No obstante, insiste en que hasta las disciplinas prácticas poseen un valor adicional, muy diferente al mercantilista. Por ende, todas las áreas de formación del ser humano pueden orientarse simultáneamente hacia el pensamiento crítico y compasivo; no son excluyentes.
La útil inutilidad de la literatura
Según Wilson Enrique Genao en Cuaderno de Pedagogía Universitaria (2015), el autor toma las reflexiones interdisciplinarias de “clérigos como Vincenzo Padula” para defender su tesis. Agrega a “poetas y escritores como Ovidio, Dante, Petrarca, Boccaccio, Cervantes, Shakespeare, Dickens, García Lorca, Márquez. Y filósofos como Sócrates, Platón, Aristóteles, Kant, Michel Montaigne, Martin Heidegger y Paul Ricoeur…”.
De esta manera, resalta la importancia de leer grandes maestros de la literatura sin enfocarse en conseguir algún beneficio o instrucción específica. Ordine sostiene que el mayor propósito de esas lecturas filosóficas es lúdico. Sin embargo, es innegable el aporte en materia de conciencia humanística y pensamiento profundo, los cuales, representan frecuentemente los más difíciles de explicar.
Gratuidad vs. utilitarismo
Ante el arquetipo del utilitarismo y la doctrina mercantilista fundamentalista, Ordine ofrece el valor de la ilusión, los ideales y el desprendimiento. La gratuidad se contrapone al concepto del hombre de Heiddiengger, el cual, abrumado por la cotidianidad lleva una existencia carente de color. Es decir —sin atacar directamente al capitalismo—, el autor apunta a un sistema educativo formador de máquinas sin alma.
Una persona sin tiempo para contemplar “cosas inútiles”, es prisionero de sus propias necesidades básicas, un ser sin una existencia amena. El filósofo diamantino concluye el primer capítulo puntualizando la función perentoria de las humanidades en la formación de ciudadanos responsables, metódicos y comprometidos socialmente.
La universidad-empresa y los estudiantes-clientes
El segundo capítulo se centra en la paradoja que todavía despierta la cualidad decimonónica del “arte por el arte” en la sociedad actual. Por consiguiente, se ha vuelto muy difícil superar la tendencia de la transformación —aparentemente indetenible— de las universidades en empresas. En tales circunstancias, los estudiantes asumen sin vacilar el papel de clientes motivados, ante todo, por un futuro con prosperidad material.
Entonces, “si el cliente siempre tiene la razón”, la calidad de la enseñanza cede en prejuicio de la obtención de un título en el menor tiempo posible. Esta circunstancia arrastra también al profesorado, convertidos en meros burócratas serviles del engranaje comercial de la universidad-empresa. En consecuencia, Ordine considera imperativo rediseñar un sistema universitario destinado casi exclusivamente a la producción de “personal rentable”.
¿Y el arte?
Laura Luque Rodrigo de la Universidad de Jaén, desglosa el significado de la idea de Baudelaire citada por Ordine: “el hombre útil es espantoso”. En su publicación (2014) de El Genio Maligno, Luque pregunta: “¿Quiere esto decir que debemos huir de la utilidad? ¿Debe el arte por definición ser inútil para ser bello?”.
Luque arguye “…a lo largo de la historia, (el arte) ha tenido diversas funciones, bien sea catequética, glorificadora, política, puramente estética, etc. Al final, pues, toda creación tiene una utilidad, aunque el resultado, el objeto final, no tenga interés por parte del creador como sucedía a Aureliano Buendía, cuyo provecho último era la experiencia, por lo tanto, si lo queremos, siempre hallaremos funcionalidad a toda creación”.
El arte y la cultura en tiempos de crisis
Nuccio Ordine utiliza frases de Henry Newman y de Víctor Hugo para recriminar los recortes presupuestarios a las asignaturas humanísticas en los programas educativos. Incluso, insiste en duplicar las carteras destinadas a programas culturales y artísticos en situaciones adversas. En concordancia, el autor no concibe proyección de enseñanza alguna si se planea desprovista de los grandes clásicos.
Poseer mata: Dignitas hominis, Amor, Verdad
En la tercera parte de La utilidad de lo inútil, Ordine delibera en torno a las falsas expectativas derivadas de la riqueza y el poder. Representa la posición despectiva del filósofo italiano frente a la actitud superficial de quienes aprecian a los demás en base a la vestimenta. De igual forma, el filósofo italiano analiza el tema del amor y las relaciones interpersonales dominadas por el factor indefectible de las posesiones.
Dentro del ámbito de las dignitas hominis, el amor y la verdad son el territorio propicio para manifestar el desinterés verdadero. Por ende, en el criterio Ordine es imposible apreciar las dignitas hominis bajo los parámetros convencionales de la sociedad actual. Encarna una contradicción muy grande pretender expresar gratuidad en medio de una “civilización” incapaz de romper el molde materialista desde su propia pedagogía.
Conclusión y el ensayo de Abraham Flexner a modo de anexo
En conjunto, el manifiesto de Nuccio Ordine más el ensayo de Flexner invitan al lector a la reflexión permanente como forma de reconocer su dignidad. Condición alcanzable únicamente mediante la educación centrada en la formación integral, sin sesgos ni recortes presupuestarios causados por (la excusa de) los tiempos de crisis. Por ello, se requiere recapacitar al respecto para encontrar una respuesta adecuada a nuestra era digital.
Finalmente, Flexner insta a desinhibir la curiosidad natural de las personas con el objetivo de impulsar “la libre búsqueda de conocimientos inútiles”. ¿Por qué es importante? Pues en el pasado ya la humanidad ha demostrado las valiosas consecuencias transcendentales de la libertad creativa del ser humano. Si un objeto supuestamente “inútil” es inofensivo, ¿cuál es el sentido de tratarlo como un elemento perjudicial o peligroso?
la banalización de la «comercialización», como una especie de defecto de la civilización, niega al menos uno de los aspectos del libro de Ordine: si no voy a una librería (en persona o por la web), decidió adquirir su libro, autorizo el pago con mi tarjeta, espero que un correo me lo traiga, jamás llegaría a leer lo que sostiene. Esto de lo material vs lo espiritual-real es una exageración que confunde. A los más desprovistos y cándidos. (Y al libro lo tengo en tres idiomas, por los matices, ¿vio?).
Se lo comenté al propio autor, via twitter, que al menos se rió, coincidente…