La sombra del ciprés es alargada.
La sombra del ciprés es alargada es una obra escrita por Miguel Delibes Setién en el año 1948. Está catalogada como una novela de aprendizaje en donde la muerte expone la vulnerabilidad perpetua del ser humano, convertido en víctima de su propia circunstancia. En contraposición, el amor ostenta un rol determinante en las relaciones internacionales.
El miedo al dolor se muestra como desencadenante natural del pesimismo existencial que domina a los protagonistas masculinos de la narración. Igualmente, el cristianismo es un aspecto catalizador de la aceptación de las pérdidas sentimentales. Finalmente, los sentimientos de soledad y desolación se superan gracias a buenos valores como la fuerza de voluntad, la moral y la educación.
Sobre el autor
Miguel Delibes Setién fue un destacado intelectual español nacido en Valladolid, el 17 de octubre de 1920. Se dio a conocer como un novelista de estilo tradicional, aunque también obtuvo un doctorado en Derecho, fue catedrático en Historia del Comercio, periodista y jefe del diario El Norte de Castilla.
Su inicio en las letras
Su excelso trabajo literario comenzó dentro del género de la novela tradicional con La sombra del ciprés es alargada, por la cual, recibe el Premio Nadal en 1948. Durante la siguiente década continuó su labor con destacadas publicaciones como Aún es de día (1949), El camino (1950), Mi idolatrado hijo Sisí (1953) y La hoja roja (1959).
Un amplio catálogo
Miguel Delibes Setién extendió su lista de excelentes libros durante las décadas sucesivas con Las ratas (1962), Cinco horas con Mario (1966), Las guerras de nuestros antepasados (1975), Los santos inocentes (1981), Señora de rojo sobre fondo gris (1991), Coto de caza (1992) y El hereje (1998) entre otras. Asimismo, él es el autor de cuentos muy bien elaborados como La mortaja (1970), El príncipe destronado (1973) y El tesoro (1985).
Miguel Delibes y el cine y el teatro
Algunos de los títulos del autor, como Los santos inocentes, han sido llevadas al cine. Igualmente, Cinco horas con Mario y Las guerras de nuestros antepasados han sido adaptadas al teatro. Su escritura demuestra un vínculo muy fuerte con su lugar de origen, Valladolid, y con la religión, ofreciendo su perspectiva de un católico liberal.
Una visión crítica de la sociedad
A medida que progresó en su carrera, Delibes Setién evolucionó hacia un planteamiento crítico de la sociedad con referencias muy marcadas sobre los excesos y la violencia de la vida en las ciudades. Muchos de sus argumentos giran en torno a la denuncia de la injusticia social, su apreciación irónica de la pequeña burguesía, la rememoración de la infancia y la representación de los hábitos y valores del entorno rural.
Miguel Delibes.
Los premios durante su carrera y el final de sus días
A Miguel Delibes Setién se le considera uno de los autores más prominentes de la literatura en lengua española. Aparte del Premio Nadal, las condecoraciones más notorias que obtuvo fueron el Premio de la Crítica en 1953, el Premio Príncipe de Asturias de 1982, el Premio Nacional de Letras Españolas en 1991 y el Premio Miguel de Cervantes en 1993.
El escritor murió en su querida ciudad natal, Valladolid, el 12 de marzo de 2010. Actualmente puede conseguirse la historia de la vida del autor totalmente gratuita por la web.
Análisis conceptual de la novela
El argumento gira en torno a la evolución sentimental, psicológica y espiritual de Pedro. Debido a las pérdidas dolorosas acaecidas durante su infancia y juventud, el personaje principal propone desprenderse de todos los elementos que tienen valor significativo para él. Entonces, surge la llamada «teoría del desasinamiento», denominación otorgada por el protagonista.
La transversalidad de esta novela tiene todos los elementos característicos de una novela de aprendizaje. La filosofía del pensamiento metafísico se desmenuza mediante un análisis introspectivo del personaje en una estructura de pensamiento muy enmarcada dentro de los preceptos cristianos.
Esta novela representó la consagración de Miguel Delibes Setién. El escritor vallisoletano demostró una enorme versatilidad al ser capaz de abordar de forma fluida distintas competencias básicas sobre ciudadanía, problemáticas sociales, autonomía e iniciativa personal. El autor también refleja su visión sobre la moral, la fuerza de voluntad y la educación como cualidades indispensables para poder superarse en la vida.
Resumen
Pedro es un ser traumatizado y en permanente angustia a causa de las pérdidas sentimentales que va sufriendo con el paso del tiempo. Es huérfano (no recuerda a sus padres), le toca crecer sin el calor humano tan necesario para la felicidad de un niño. Esta carencia se acentuó por sus tutores: primero su tío y después la educación recibida de Don Mateo, un maestro que le inculca una percepción pesimista de la existencia.
La muerte es el destino inevitable que se lleva todo lo que importa a Pedro: sus familiares queridos, su amigo Alfredo y su tierra natal, Ávila. La guerra es descrita como la sombra destructora que se cierne sobre todo entorno tranquilo que toca. En este contexto de tremenda crisis existencial, Pedro decide convertirse en un marino sin amor y sin posesiones.
El miedo al sufrimiento se vuelve enfermizo al punto que cualquier pérdida pequeña incrementa su deseo de aislamiento y auto protección. Por ello procura evitar en la medida de lo posible el contacto prolongado con otras personas, objetos o lugares que pudiesen generar su afecto. Sin embargo, Pedro no puede evitar enamorarse de Jane, en consecuencia, su postura flaquea y vuelve a sentirse vulnerable.
En el momento clímax el deceso de Jane revive todos los pensamientos, sentimientos y aflicciones que tan concienzudamente trato de evitar desde su infancia. Pero la amada abrió de una manera irreversible el corazón de Pedro. En consecuencia el protagonista entiende al desasinamiento como una fase circunstancial de su vida.
Frase de Miguel Delibes.
Finalmente, Pedro se liberó de todo el peso de su pasado al aceptar y apreciar a cada uno de los instantes que puede recordar, dando especial valor a los momentos que pudo compartir con sus seres queridos. La novela, en sí, en un texto para inspirar.
Fragmento
«En este período y durante todas estas peripecias continué viviendo como siempre, sólo para mis adentros. La vitalidad externa no podía conmoverme porque no la conocía; rechazaba todas sus posibles tentaciones y llegó un momento en que creía cosa sencilla seguir sin titubeos la línea que me había impuesto de antemano. Soportaba una existencia obtusa, roma, sin prominencias…
“… Claro que tampoco las añoraba. Me había hecho a vivir así y cualquier pasajera variación me desazonaba revolviendo en mi alma el poso de mi pesimismo. De esta manera casi logré el punto de estabilidad que buscaba de tantos años atrás: vivir autónomamente, sin conexiones cordiales, sin afectos… El único nexo que me ataba a mi pasado era el recuerdo de Alfredo y la casa de mi maestro con la preciosa carga de sus habitantes.»
La sombra… fue para mí una lectura memorable: caminar junto a Pedro por las calles nocturnas de Ávila, fue maravilloso. Quizás la atmósfera pesimista sea mal vista por algunos críticos u otros lectores, pero creo que resulté un increíble recurso que encumbra a la novela de un modo singular, que he visto poco en otros textos.
Fascinante!