La esperada renovación de la saga Jurassic World está marcando un antes y un después en el mundo del cine de ciencia ficción. Tras el cierre de la trilogía anterior con Jurassic World: Dominion, los productores han apostado por un reboot que ofrece una visión fresca y autónoma dentro del mismo universo, desligándose argumentalmente tanto de la trilogía original de los años 90 como de la más reciente. Esta decisión busca tanto atraer a nuevas generaciones como seguir cautivando a los fans veteranos.
En esta nueva entrega, que se estrena el 2 de julio bajo la dirección de Gareth Edwards y con un elenco encabezado por Scarlett Johansson, Jonathan Bailey y Mahershala Ali, el guion propone un escenario totalmente novedoso. La Tierra se ha vuelto hostil para los dinosaurios, que sobreviven en ubicaciones aisladas, como la ficticia isla Saint-Hubert, antigua sede de experimentos de la empresa InGen. Un equipo de científicos aterriza allí con una misión arriesgada que, de tener éxito, podría revolucionar la medicina gracias al uso de ADN prehistórico.
La presencia de especies modificadas genéticamente es uno de los grandes atractivos de este reboot. Los protagonistas descubren dinosaurios que no corresponden a especies reales, sino a híbridos resultado de décadas de experimentación y mutaciones, planteando preguntas sobre el alcance real de la ingeniería genética y sus implicaciones éticas. Ben Lamm, cofundador de la empresa Colossal Biosciences, ha señalado la similitud entre la ciencia representada en la película y las investigaciones actuales sobre desextinción, aunque reconoce que, por ahora, la resurrección de dinosaurios es inviable debido a la ausencia de ADN suficientemente antiguo.
Los avances recientes en biotecnología difuminan la frontera entre ficción y realidad. Colossal Biosciences ha logrado avances significativos en la recuperación de especies extintas, con un objetivo principal en el mamut lanudo, que podría llegar a ver la luz en 2028 si el proyecto progresa según lo planeado. Mientras tanto, los experimentos con rinocerontes blancos muestran que, aunque los dinosaurios siguen fuera del alcance científico actual, la manipulación genética continúa abriendo nuevas posibilidades dentro y fuera de la pantalla.
La saga no solo destaca por su trama y efectos innovadores, sino también por su capacidad de reinventarse y mantenerse relevante a lo largo de los años. Desde su debut dirigido por Steven Spielberg en 1993, basada en la novela de Michael Crichton, Jurassic Park y sus sucesoras han construido un legado que trasciende el cine: cómics, videojuegos, parques temáticos y una infinidad de productos han consolidado su lugar como un fenómeno cultural global.
El impacto imparable de Jurassic World y su reboot
La nueva película bajo el sello de reboot mantiene la tradición de presentar dinosaurios icónicos, pero introduce criaturas completamente nuevas y peligrosas. Por ejemplo, el D-Rex, un animal mutante con cuatro brazos y un tamaño descomunal, y el Mutadon, que fusiona características de pteranodonte y velociraptor, aparecen como grandes amenazas en este universo renovado. El Giganotosaurio, presentado anteriormente, cobra protagonismo por su poder y capacidad de dominar el territorio sobre otros dinosaurios emblemáticos como el T-Rex y el Velociraptor.
El éxito comercial de la franquicia es incuestionable, habiendo generado más de seis billones de dólares en taquilla y consolidándose como una de las sagas más exitosas de la historia. Los personajes clásicos, como los interpretados por Sam Neill, Laura Dern y Jeff Goldblum, han tenido la oportunidad de compartir pantalla con nuevos rostros a lo largo de las distintas producciones, ayudando a mantener vivo y conectado el fandom.
Las seis películas de la saga están disponibles en diversas plataformas, permitiendo que cada generación descubra o redescubra la historia desde sus inicios hasta esta nueva etapa. El fenómeno trasciende las barreras generacionales, combinando la fascinación por los dinosaurios con una reflexión sobre el poder de la tecnología y sus peligros.
Datos destacados y curiosidades sobre el reboot y la saga
- El sonido del T-Rex en la primera entrega fue una mezcla de grabaciones de varias especies animales, mostrando la atención al detalle.
- Colossal Biosciences planea clonar al mamut lanudo y avanzar en la desextinción en los próximos años, un guiño evidente a la premisa de Jurassic World.
- El diseño del D-Rex fue inspirado en monstruos emblemáticos de la ciencia ficción y el terror.
- El éxito de la saga se atribuye, en parte, a la asesoría de paleontólogos de renombre y al compromiso con la verosimilitud científica dentro de las posibilidades del género.
El público y la crítica han mostrado opiniones divididas sobre esta reinvención: mientras algunos destacan la capacidad de la película para adaptarse a las tendencias actuales y abordar temas científicos con cierto realismo, otros prefieren la visión clásica de la saga. Universal Pictures, de momento, no ha confirmado si esta nueva entrega será el inicio de una trilogía, por lo que los aficionados deberán esperar por futuras novedades.