El poder de los cuentos pervive generación tras generación como una de las herramientas más valiosas para el aprendizaje, la transmisión de valores y la creación de memoria colectiva. Desde la infancia, escuchar y leer relatos contribuye de manera decisiva al desarrollo de la imaginación, el lenguaje y la inteligencia emocional.
En los últimos años, los cuentos han encontrado nuevas formas de expresión que combinan la tradición oral con la tecnología y la literatura contemporánea. Este fenómeno permite que tanto niños como adultos continúen disfrutando y aprendiendo a través de historias, independientemente del formato en que se presenten.
Innovación digital: los nuevos cuentos inteligentes para la infancia
La llegada de los cuentos digitales interactivos ha supuesto una revolución en el modo de acercar la narrativa a los más pequeños. Estos dispositivos no solo permiten la reproducción de historias en cualquier momento y lugar, sino que además fomentan la autonomía y la curiosidad a través de funciones como la elección de personajes, el ajuste del volumen o la selección de diferentes modos narrativos. Modelos como My Little Morphée destacan por ofrecer cuentos relajantes y meditaciones guiadas sin pantalla, con hasta 190 historias y opciones de ruido blanco, pensadas para calmar y facilitar el sueño infantil.
Por otro lado, el cuentacuentos interactivo FABA+, equipado con personajes sonoros que se colocan sobre el dispositivo, brinda acceso a más de un centenar de cuentos, canciones y pequeños juegos educativos, pudiendo personalizar listas y grabar nuevas creaciones. La facilidad de uso y la posibilidad de emplearse sin conexión lo convierten en una opción atractiva aunque, como aspecto menos positivo, requiere adquirir figuras adicionales por separado.
En el caso de Lexibook-STN01ANXES, el diseño —en forma de osito polar y con luces de colores— y su precio asequible lo hacen bastante popular entre familias que buscan una opción sencilla y portátil. Incluye varias historias en distintos idiomas, lo que posibilita la exposición temprana a otros lenguajes.
Como propuesta diferente, VTech V.Smile TV New Generation se conecta al televisor para ofrecer actividades donde narrativa y juego interactúan, aunque implica el uso de pantalla y la compra de cartuchos adicionales. Opciones como Heromask Tales permiten la proyección de cuentos en 3D mediante una app móvil y el uso de una pirámide, abriendo la puerta a experiencias aún más inmersivas.
Oralidad, patrimonio y tradición en los cuentos
La transmisión oral y la narración escénica continúan teniendo un papel protagonista. Ejemplo de ello es el ciclo ‘Cuentos de candil’, impulsado en la comarca Hoya de Huesca, donde espectáculos de pequeño formato llevan relatos tradicionales a plazas y pueblos, recuperando así la esencia del narrador de antaño. Alfonso Palomares, actor y guionista de larga trayectoria, encabeza este proyecto con propuestas como “Historia de las historias”, que reflexiona sobre el arte de contar y su capacidad para conectar generaciones.
La oralidad hace que los cuentos sean accesibles a públicos diversos, incluso en lugares con menos recursos culturales. Además, el carácter participativo y el ambiente familiar hacen de estas actividades una vía efectiva para reforzar los lazos comunitarios y mantener vivo el acervo popular.
Visibilizando a las narradoras silenciadas y el lado menos conocido de los cuentos
Las antologías de cuentos que se editan en la actualidad están recuperando el legado de autoras y narradoras cuyos nombres quedaron en la sombra durante siglos, pese a ser la fuente de inspiración de los recopiladores más conocidos. Obras como Cuentos de hadas crueles rinden homenaje a madres, nodrizas y mujeres que contaron, adaptaron y crearon relatos en el hogar, reivindicando la dimensión política y subversiva de su obra.
Las versiones originales de los cuentos, muchas veces, abordaban temáticas oscuras y complejas en lugar del típico relato infantil. Este tipo de relatos reflejan temáticas como la violencia, el castigo y la resistencia ante el control social, además del deseo de justicia. Las protagonistas—que muchas veces eran mujeres víctimas o heroínas—ponen en evidencia las tensiones y dilemas de su época.
La edición actual de antologías permite contextualizar a cada autora, señalar la evolución de estilos y entender los cuentos como reflejo de las inquietudes de su tiempo. Estos relatos rescatan el valor simbólico, crítico y social del género, favoreciendo una interpretación más plural y justa de la historia literaria.
El simbolismo de los cuentos desde la mirada del psicoanálisis y la cultura
Numerosos estudios, especialmente desde el psicoanálisis, han subrayado la función de los cuentos como archivos del inconsciente colectivo. Autores como Jung o Bettelheim demostraron cómo estas historias —lejos de ser simples entretenimientos— ayudan a las personas, sobre todo a los niños, a resolver simbólicamente sus miedos, deseos y conflictos.
El relato cobra especial importancia como vehículo de transmisión de normas, expectativas y emociones colectivas. Incluso las rondas infantiles, aparentemente inocentes, preparan emocionalmente al niño para afrontar temas como la pérdida, la exclusión o la muerte, siempre disfrazados de juego y poesía.
Además, el cuento forma parte del patrimonio intangible de las culturas, tejido a partir de la oralidad, la imaginación y la sabiduría popular. En la actualidad, mientras el formato se transforma —de la voz al audio digital, del libro al juego interactivo—, su núcleo simbólico sigue ocupando un lugar central en la educación y la identidad comunitaria.
La actualidad del cuento: entre la tradición y la innovación
El presente de los cuentos es tan diverso como su pasado. Existen iniciativas editoriales, como la colección “Cuentos para MiniHackers”, que combina el placer de la lectura con contenidos de aprendizaje actual como la seguridad informática, proponiendo historias que ayudan a concienciar desde edades tempranas y motivan a los jóvenes lectores a descubrir nuevas áreas del conocimiento.
Pepa Muriel, creadora de la compañía Escenoteca, lleva más de dos décadas dedicando su carrera al teatro familiar y la narración de cuentos, fusionando tradición oral, educación y creatividad en espectáculos que rinden homenaje a figuras maternas y a la sabiduría popular. La variedad de propuestas, tanto en el ámbito digital como en el escénico y editorial, demuestra que el cuento sigue vivo, adaptándose a nuevos tiempos.
En distintos puntos del país, desde festivales en comarcas rurales hasta programas de televisión y recomendaciones literarias en radio, la actualidad del cuento se muestra en constante evolución. Relatos populares y cuentos contemporáneos forman parte del día a día; libros como Valentina o iniciativas como la antología de cuentos crueles dan prueba del interés renovado por el género.
Los cuentos siguen ocupando un lugar central en la sociedad actual: no son meros entretenimientos, sino herramientas para aprender, soñar y compartir. Ya sea desde un dispositivo digital, en una plaza de pueblo o a través de un libro recuperado del olvido, las historias siguen conectándonos con nuestras raíces y proyectando un futuro donde la imaginación y la memoria colectiva siempre tienen cabida.