La literatura catalana cuenta con un hito fundamental en la historia de la ciencia ficción: en 1912, el escritor Frederic Pujulà i Vallès dio a conocer ‘Homes artificials’, considerada hoy la primera novela del género escrita en catalán. Más de cien años después, esta obra pionera sigue generando interés e inspiración en nuevas generaciones de creadores.
El galardón de cómic y novela gráfica ‘Llamps i Tintes’, convocado por la Diputación de Girona, ha reconocido este año al ilustrador Aleix Pons por su proyecto ‘Virtuts sintètiques’, una reinterpretación libre tanto de ‘Homes artificials’ como del cuento ‘El codi de la no-llei’, ambos de Pujulà. La propuesta de Pons, que también toma referencias de la novela ‘La niña gorda’ de Santiago Rusiñol (1917), ha sido seleccionada entre nueve propuestas distintas por un jurado compuesto por los miembros del Consejo Asesor de la colección Josep Pla.
Un premio que impulsa la creación en catalán
La Diputación de Girona otorga a Pons una dotación de 6.000 euros para avanzar en el desarrollo de la obra gráfica a lo largo del próximo año. Como marca la tradición del certamen, el trabajo ganador será publicado en la colección ‘Llamps i Tintes!’, sumándose al catálogo junto a títulos destacados de ediciones previas, como ‘Somnis entre la boira’, ‘La cuirassa’ y ‘Foc creuat’.
‘Virtuts sintètiques’ destaca por su ambiente estético relacionado con la revolución industrial y por profundizar en los dilemas sobre la naturaleza humana y los límites de la ciencia. La historia se centra en dos hermanas ex-siamesas, Alma y Elma, que tras una infancia como atracción de feria son liberadas por el excéntrico Dr. Ricard, quien las separa quirúrgicamente y luego las convierte en sus discípulas en la Girona del siglo XIX. Cuando el doctor es encarcelado por un experimento social demasiado avanzado para su tiempo, las protagonistas inician un proyecto propio: la creación de cuatro humanoides.
El proyecto de Pons se articula así como un homenaje y una actualización contemporánea de los temas que ya trató Pujulà, abordando cuestiones como la identidad personal, la ética científica y la experimentación social, enmarcados en una época de profundos cambios tecnológicos.
Del cómic local a la proyección internacional
Aleix Pons, residente hoy en La Armentera, cuenta con una trayectoria de veinte años como ilustrador, colaborando tanto con instituciones públicas como con medios de comunicación y editoriales. Su trabajo ha llegado a publicaciones destacadas como la revista infantil ‘Cavall Fort’, ha ilustrado para el Gran Teatre del Liceu y, en el plano internacional, ha dejado su huella en el diario ‘The New York Times’.
La elección de Pons como ganador de este certamen denota el interés por revalorizar obras históricas catalanas y su potencial para dialogar con la cultura actual, siendo puente entre el patrimonio literario y la innovación gráfica.
Su trabajo sobre ‘Virtuts sintètiques’ no solo actualiza la figura de Frederic Pujulà y su legado, sino que además sitúa a la ciencia ficción en catalán como un género vivo, capaz de inspirar nuevas lecturas y reinterpretaciones adaptadas a los debates contemporáneos.
Estas iniciativas demuestran la vigencia de los temas universales presentes en la ciencia ficción, como la búsqueda de sentido, la interrogación sobre el futuro y la exploración de los límites del ser humano, ajustándose a las inquietudes del siglo XXI y manteniendo vivo el interés por la primera novela de ciencia ficción en catalán.