La Generación del 27 era un grupo poético que contaba en sus filas con ilustres como Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre y Dámaso Alonso. Dicho grupo de poetas y amigos fue evolucionando sus pensamientos como conjunto.
Comenzaron tratando de buscar el equilibrio entre la el pasado literario y las nuevas tendencias que tan en auge estaban con la aparición de las vanguardias, aunque su principal punto común fue el rechazo de los excesos retóricos en busca de lo que se podría llamar acertadamente la poesía pura.
A partir de 1929 algunos de ellos empiezan a explorar el surrealismo como medio para superar las crisis que advinieron en muchas de aquellas mentes privilegiadas aunque tarde o temprano, siguiendo la línea de Neruda acabaron por comprometerse en la labor poético-política y haciendo preponderar la comunicación de ideales sobre la mera búsqueda de la belleza como fin único y último del quehacer literario.
Tras el final de la guerra el compromiso se hace más patente si bien se lleva a cabo desde diversos puntos del mundo fruto de la dispersión en forma de exilio obligado en el que se vieron inmersos todos ellos debido a su oposición firme a las atrocidades del régimen franquista que entre otras cosas tuvo la desfachatez y la poca humanidad de ejecutar al más prometedor de todos ellos como era Federico García Lorca, privando a nuestras letras de todas las obras que el gran poeta y dramaturgo hubiera creado de haber seguido con vida…
Más información – «La Tontología», rescatada del olvido
Foto – Educastur
Fuente – Oxford University Press
Un comentario, deja el tuyo
No veo por ningún lado a Rosa Chacel, Concha Méndez, Mª Teresa León, María Zambrano o Carmen Conde primera mujer en ingresar en la RAE.
Igual no has oído hablar de ellas o simplemente no te has acordado de añadirlas.
Sus compañeros masculinos no les dieron la espalda, no hagamos una cosa que no hicieron en su día.