La edad de la inocencia
La edad de la inocencia es un clásico del siglo XX, escrito por la reconocida autora estadounidense Edith Wharton. Se trata de una historia romántica que se lugar en la alta sociedad neoyorquina del siglo pasado. En esta, los protagonistas tendrán que luchar en contra de los parámetros y costumbres establecidos por las elites de la época.
La novela —ambientada en 1870— fue de las más solicitadas en las bibliotecas y librerías de Nueva York en los años 20. Asimismo, el título se alzó con el premio Pulitzer en 1921. Tal ha sido el alcance de la obra que se adaptó a teatro y tres veces a la gran pantalla (1924, 1934 y 1993).
La edad de la inocencia
Es una novela histórica romántica publicada en 1920, ambientada principalmente en la Nueva York de 1870. La trama involucra a las familias de la elite neoyorquina, quienes vivían bajo altos estándares, asistiendo a la ópera y reuniéndose en fiestas, cenas y bailes. En la obra, Wharton describe detalladamente los lujosos escenarios y eventos, tal y como ella los apreció en su momento.
La escritora basa el relato en parte de sus vivencias personales. Lo más evidente son las referencias a los comportamientos de los adinerados de su cuidad de origen, quienes juzgaban por lo más mínimo y se creían perfectos. Asimismo, refleja la realidad europea de esos años —a manera de antagonismo—, con menos clasismo y más adelantada culturalmente que New York.
Sinopsis
La historia comienza con el anuncio del compromiso entre los jóvenes Newland Archer y May Welland; ambos provenientes de familias de alto estatus social. Él es un abogado; bastante disciplinado, arraigado a las costumbres de la época. Ella una señorita tranquila, educada con los mejores principios y decidida a ser la esposa perfecta; siempre feliz, pero sin ningún tipo de aspiración u opinión propia.
Para esos días había llegado a Nueva York la condesa Ellen Olenska, quien es prima de May. Se trata de una mujer hermosa, autónoma y poco convencional. Esta excéntrica dama ha regresado de Europa tras separarse de su esposo, lo que resulta inadmisible para la alta sociedad americana. Los escandalosos rumores no se hacen esperar y empiezan a afectar también a sus familiares.
La nueva perspectiva de Newland Archer
Debido a esta penosa situación, el jefe de Archer le pide hablar con Ellen en privado y convencerla de cancelar el proceso de divorcio. Al conversar, él se da cuenta de lo infeliz que ha sido Ellen al estar casada con alguien a quien no ama. Por otra parte, ella le hace caer en cuenta al abogado de lo asfixiante que es la sociedad donde él ha siempre ha vivido.
Finalmente, Ellen cede ante la petición de Archer y da marcha atrás al divorcio, aunque él no queda del todo satisfecho. El haber conocido parte de la cultura europea lo hace despertar del letargo en que se encontraba. El modo de pensar del abogado ha cambiado y ahora empieza a cuestionarse en relación a lo que debería ser un buen matrimonio.
Trío amoroso
Luego de aquella conversación, Newland y la condesa se convierten en buenos amigos. Debido a lo cómodo que se sentía con ella, decide acompañarla a la casa de vacaciones de unos amigos de la familia. Estando allí, Archer se da cuenta de lo que verdaderamente siente por Ellen; su interés va más allá de ser amigos y futuros primos.
Newland —a pesar de ser un hombre tranquilo y correcto— siempre ha tenido pensamientos progresistas, y critica los estándares en los que viven la elite a la que pertenece. Es por ello que se ve tentado a dejar todo por Ellen —quien también le corresponde—, pero su responsabilidad le pesa más y termina casándose con May; aunque sus sentimientos por Ellen siguen estando latentes.
Muchas serán las situaciones que se presentarán por este triángulo amoroso, entre la lucha de lo que es “correcto” y lo no convencional. Los tres personajes terminarán tomando decisiones que afectarán la vida de cada uno de ellos, con un final que posiblemente no sea el esperado por muchos.
Adaptación cinematográfica
La edad de la inocencia ha sido llevada a la gran pantalla en tres oportunidades. La primera fue en 1924, en formato mudo y por Warner Brothers. La segunda película fue en 1934; esta se basó en la novela y se complementó con el texto de una adaptación a teatro realizada seis años atrás —presentada en Broadway en 1928—.
La última película que plasma la historia escrita por Edith Wharton fue producida en 1993 por Columbia Pictures y dirigida por Martin Scorsese. Sus protagonistas fueron Daniel Day-Lewis, Michelle Pfeiffer y Winona Ryder; quienes representaron a Newland, Ellen y May, respectivamente. El filme fue nominado a varios premios cinematográficos, resultando ganador en las categorías:
- Mejor diseño de vestuario (Oscar, 1993)
- Mejor actriz de reparto para Winona Ryder (Globos de Oro, 1993)
- Director: Martin Scorsese y actriz secundaria: Winona Ryder (National Board of Review, 1993)
- Mejor actriz secundaria para Miriam Margolyes (BAFTA 1993)
Sobre la autora
El viernes 24 de enero de 1862 la ciudad de Nueva York vio nacer a Edith Newbold Jones. Ya que pertenecía a una de las familias más adineradas de la alta sociedad, recibió educación en casa, con los mejores tutores. Asimismo, tuvo la oportunidad de conocer varias de las principales ciudades del mundo, ya que desde muy pequeña viajaba con sus padres.
Edith Wharton
Edith siempre se apasionó por la escritura; fue, de hecho, una autora precoz. Sin embargo, sus obras tardaron en ser publicadas, puesto que para ese tiempo estaba mal visto que una mujer de alcurnia se dedicara a la literatura. Fue por esto que muchos de sus primeros relatos fueron presentados de manera anónima, y, en ocasiones, con pseudónimos.
Viajes
Vivió gran parte de su niñez junto a sus padres en el continente europeo, aunque siempre viajaba a su natal Nueva York. Edith logró cruzar el Atlántico unas 66 veces, lo que le permitió aprender varios idiomas y conocer algunas culturas del mundo. Del mismo modo, esto ayudó al enriquecimiento de sus libros y le facilitó cosechar muy buenas amistades, como, por ejemplo, la de Henry James.
Matrimonio
Contrajo matrimonio en 1885 con Edward Robbins Wharton, relación que no es reconocida como armoniosa, sino más bien turbulenta debido a infidelidades por parte de su pareja. Tras 28 años de casada, Edith fue una de las primeras damas de la alta sociedad en lograr divorciarse, algo bastante complicado para la época, ya que el tema era considerado tabú.
Primera guerra mundial
Es su trayectoria por Europa, Edith Wharton estuvo ligada a muchos acontecimientos, entre ellos la Primera Guerra Mundial. Mientras ocurría el conflicto, se le permitió asistir a la línea frontal de batalla para llevar ayuda médica a los afectados de la zona. Esa acción le hizo merecedora de la Cruz de la Legión de Honor por parte del gobierno francés.
Fallecimiento
Luego de la guerra, Edith Wharton se mudó Saint-Brice-sous-Forêt. En ese lugar vivió hasta el día de su muerte el 11 de agosto de 1937, tras sufrir un ataque cardiovascular. Sus restos se encuentran en el campo santo de Gonards, en Versalles.