La cara norte del corazón.
La cara norte del corazón (2019) es la reaparición de Dolores Redondo después de la exitosa Trilogía del Baztán. Sí, luego del “descansó” del personaje de Amaia Salazar durante algunos años, nos trae esta obra. Fue un período igualmente fructífero para la escritora española, tal como lo demuestra su galardonada novela Todo esto te daré (2016). En esta nueva pieza literaria, Redondo lleva a los lectores atrás en el tiempo, hasta el año 2005.
En la novela, la escritora relata las vivencias de Salazar (con veinticinco años) durante un programa de intercambio entre oficiales de la Europol en la Academia del FBI en Quantico. Allí, la entonces subinspectora de la Policía Foral participa en un caso verídico cuya a cargo de Aloisius Dupree, jefe de investigaciones. Se trata de “El compositor”, un asesino serial proclive a atacar familias enteras durante grandes desastres naturales… y Katrina estaba por llegar.
Sobre la autora, Dolores Redondo
Dolores Redondo Meira nació el 1 de febrero de 1969, en Pasajes, un pueblo costero cercano a San Sebastián, España. Es la primogénita de cuatro hermanos, fruto de la unión entre un marinero y una ama de casa, ambos de origen gallego. Comenzó a escribir relatos cortos y cuentos infantiles a partir de los catorce años. Luego, se inscribió en la Universidad de Deusto para cursar estudios de Derecho, pero no completó la carrera.
Más adelante, se formó en restauración gastronómica con la intención de convertirse en chef; incluso, llegó a inaugurar su propio restaurante en San Sebastián. Desde 2006, Dolores Redondo reside en Cintruénigo —un pequeño pueblo de la Ribera navarra— en donde comenzó a dedicarse por completo a la escritura. En 2009 lanzó su primera novela, Los privilegios del ángel. Casi cuatro años después se consagró con la Trilogía del Baztán.
Trilogía del Baztán
Esta serie protagonizada por la inspectora de la Policía Foral de Navarra, Amaia Salazar, convirtió a Dolores Redondo en una autora best seller. Con más de 700.000 ejemplares vendidos y traducciones a más de quince idiomas. Consta de El guardián invisible (enero de 2013), Legado en huesos (noviembre de 2013) y Ofrenda a la tormenta (noviembre de 2014).
La novela negra de Dolores Redondo
El portal Artes Ravot (mayo de 2015), resalta “la habilidad de la autora para hacer que las investigaciones y la vida de la inspectora vayan juntas de la mano, pero no de forma paralela sino entretejida”. Lo cual, unido a un estilo narrativo fluido, consistente, abundante en recursos literarios y sin fisuras en la trama, constituye el estilo único de novela negra desarrollado por Dolores Redondo.
En la Trilogía del Baztán, los antagonistas confunden a los investigadores a través de figuras mitológicas conocidas en el país vasco: Basajaun, Tarttalo e Inguma. En cambio, en La cara norte del corazón Dolores Redondo crea a un asesino en serie encubierto por un “monstruo” meteorológico real (el huracán Katrina). Este fenómeno se convirtió en una de las peores catástrofes conocidas de principios del nuevo milenio.
El contexto de La cara norte del corazón, según Dolores Redondo
En una entrevista concedida a Pilar Sanz (para la página web planetadelibros.com, 19 de noviembre de 2015), Redondo explicó el contexto de su más reciente publicación. Al respecto, afirmó:
“… la trilogía está llena de pistas que llevan a Nueva Orleans. Muchos personajes ya se los había presentado a los lectores a pequeñas pinceladas. La intención de escribir sobre ese momento concreto, tras el paso del huracán Katrina (2005), la tenía hace mucho, era mi deuda personal con la ciudad”.
Y agregó:
“Un huracán es un fenómeno natural relativamente habitual. Lo que no es habitual es lo que ocurrió luego, el abandono que sufrió la población fue demencial. La ayuda no llegó ni a las 24 ni a las 48 horas. Tardó cuatro días y para entonces miles de personas habían muerto de sed, de calor, por enfermedades. El principal hospital colapsó. ¡Se murieron los bebés en las incubadoras! Un desastre de una miseria humana exagerada”.
Argumento, análisis y personajes de La cara norte del corazón
Desde el prólogo, la autora marca el paso de las analepsis y prolepsis constantes, las cuales, resultan claves en el desarrollo del argumento.
“Cuando Amaia Salazar tenía doce años estuvo perdida en el bosque durante dieciséis horas. Era de madrugada cuando la encontraron a treinta kilómetros al norte del lugar donde se había despistado de la senda.
«Desvanecida bajo la intensa lluvia, la ropa ennegrecida y chamuscada como la de una bruja medieval rescatada de una hoguera y, en contraste, la piel blanca, limpia y helada como si acabase de surgir del hielo. Amaia siempre mantuvo que apenas recordaba nada de todo aquello. Una vez que hubo abandonado el sendero, el clip en su memoria duraba solo unos segundos de imágenes repetidas una y otra vez”.
El curso de métodos forenses y criminología
Frase de Dolores Redondo.
El inicio de la novela lleva al lector hasta el año 2005, específicamente a la ciudad de New Orleans. En un curso de técnicas forenses dictado por Aloisius Dupree, líder del cuerpo de investigaciones del FBI, Amaia Salazar sobresale como asistente. Por consiguiente, termina acompañando a la Unidad de Análisis Conductual del FBI, en donde, la escritora demuestra todo su conocimiento en materia de investigación policial.
El compositor
Es un personaje desconocido dedicado a asesinar grupos familiares enteros bajo un modus operandi bastante particular y escabroso. Los antecedentes demuestran que ataca bajo condiciones climáticas extremas con el objetivo de montar escenas criminales macabras debido a su exactitud. Por esta razón, el jefe Dupree —quien se ha percatado de los dones misteriosos de Amaia— recluta a Salazar como parte de su equipo de pesquisas.
La tía Engrasi
La llamada de la tía Engrasi desde Elizondo resulta un elemento clave en la historia, pues revive todos los traumas de la infancia de Amaia. Son pasajes que sirven para confirmar las cualidades —casi— sobrenaturales de la subinspectora (muy apreciadas por Dupree). Igualmente, se explican detalles importantes que formaron la personalidad de Salazar, entre ellos, una problemática relación con su padre.
No obstante, el elemento principal en la psique perturbada de la protagonista es el miedo casi irracional hacia su madre. En esas líneas, el lector es sorprendido por el grado de maltrato sufrido por Amaia durante su infancia y parte de la adolescencia. Un abuso superado en gran medida debido al apoyo y amor incondicional de su tía Engrasi.
La amistad con Aloisius Dupree
A medida que avanzan los hechos, el jefe de la investigación entiende la naturaleza poco convencional del caso. Es decir, en este aparente enfrentamiento entre el bien y el mal las metodologías criminalísticas comunes se quedan cortas. En concordancia, la intervención de Amaia resulta crucial para encontrar al asesino.
Gracias a su “intuición”, Amaia comienza a percibir ideas y sentimientos deductivos muy acertados en medio de una escena del crimen. Sin embargo, Salazar no solo debe lidiar con un psicópata extremadamente inteligente y condiciones climáticas extremas. También debe enfrentar la animadversión de algunos miembros del equipo del FBI, especialmente por la deslealtad de una agente federal muy envidiosa.
Dolores Redondo.
Ambientación
Dolores Redondo ha sido muy elogiada en las reseñas literarias por la ambientación creada para su novela. De acuerdo con el portal ¡Qué Bello es Leer! (noviembre de 2019), “Es increíble cómo consigue crear esa atmósfera cerrada, fría y amenazante con el uso de la lluvia incesante”. Asimismo, el paralelismo entre el asesino y el huracán Katrina con la finalidad de demostrar una brutalidad equivalente, está logrado de forma magistral.
Resultan especialmente conmovedores los segmentos que detallan la destrucción acaecida en New Orleans. Así como el calor sofocante y el ambiente impregnado con el aroma a muerte. En conjunto, La cara norte del corazón es una novela a la altura de las expectativas creadas por la Trilogía del Baztán. Es un libro muy recomendable para los fanáticos de la novela negra y con todos los elementos característicos de la narrativa de Dolores Redondo.