Juan Díaz-Canales (Madrid, 1972), dibujante y guionista, participaba el pasado día 2 en las Jornadas Comiqueras de Fnac. Fue uno de los muchos grandes nombres que firmaron ejemplares de sus obras y saludaron a admiradores y público en general que abarrotaba la tienda de Callao. Una era yo y fui feliz solamente con poder verlo.
Cualquier aficionado al cómic y la novela gráfica sabe que Díaz-Canales como guionista y Juanjo Guarnido como dibujante son los padres de uno de los personajes más carismáticos y de más éxito del género: John Blacksad, ese taciturno detective en la Norteamérica de los 50 de negro pelaje gatuno. Pero Díaz-Canales tiene su propia novela gráfica, Como viaja el agua, y también firma el guion de la nueva entrega de Corto Maltés. Repasemos su obra.
Soy de la vieja escuela. De los que aprendimos a leer con tebeos en vez de con anglicismos adaptados. Aprendimos con los maestros Ibáñez y Escobar, Segura, RAF, Vázquez, Purita Campos... Y luego nos aficionamos a El jueves. También leía los de Marvel y DC Comics, que se los regalaban a mi hermano más pequeñajo. En fin, éramos aún muy políticamente incorrectos. O no. Mi hermano no leía Esther y su mundo, pero yo sí adoraba ya a Lobezno.
Después uno se aficiona más al libro y deja los bocadillos para merendar, pero no deja de echar un vistazo a lo que va saliendo y va alcanzando un status mucho más reconocido y prestigioso. Un día te haces mayor, te da por el género negro y entonces te encuentras una muy oscura portada con una felina mirada fumadora. Hojeas el álbum y ves los nombres españoles que firman unas viñetas espectaculares y una historia tan clásica como atrayente. De las más tuyas. En fin, me conquistaron irremediablemente.
Blacksad
John Blacksad es un detective privado en la más clásica tradición del género negro y sus historias están ambientadas en la Norteamérica de los años 50. Solitario, irónico, con un pasado misterioso y unos métodos poco ortodoxos. Va por libre, pero tiene algún amigo en la Policía. Y es un gato negro al que no le gusta la leche. Porque el mundo donde vive es de animales antropomorfos.
La serie consta de 5 volúmenes hasta ahora que también se reúnen en Blacksad integral (2015). Hay además un Cómo se hizo del primer título. Y la lista de premios (a mejor álbum, autores, dibujos, edición…) que ha conseguido es interminable. Desde los prestigiosos del Festival de Angulema o los Eisner y Harvey hasta varios del Salón del Cómic de Barcelona. Pero sobre todo ha obtenido el premio de un numerosísimo público fiel y entregado a los casos, diálogos, personajes y ambientes que retratan una época y sociedad con enorme poder de atracción.
Con reminiscencias de un tono Disney en su estética tanto Guarnido como Díaz Canales pronto aclararon que su influencia eran más las fábulas clásicas. Y desde luego los diálogos de Canales no son muy para niños.
I. Un lugar entre las sombras
El comienzo es el que todo buen relato negro debe tener: el hallazgo en una gran mansión del cadáver de una actriz, antigua amante de Blacksad, harán revivir al detective los días que pasó con ella. La investigación hace un recorrido por los típicos productores de cine, guionistas románticos, comprensivos jefes de policía (estupendo ese pastor alemán que es el comisario Smirnov), matones de bajos fondos que solo pueden ser lagartos, chantajes, oscuros millonarios… El final es también canónico y no hace concesiones.
Fue un debut muy aplaudido pero también con críticas, como que pecaba de previsible, de historia con gran aroma clásico pero mil veces contada. Insuficiente razón para obtener el éxito inmediato y seguidores incondicionales.
II. Artic Nation
La desaparición de una niña lleva a Blacksad a un pueblo donde se encontrará metido de lleno en problemas de racismo (claro guiño al Ku Klux Kan) y violencia. Clases ricas y endogámicas, separación étnica y corrupción a todos los niveles, asesinatos… Todo y todos en esa pequeña comunidad no son lo que parece. Y lo que marca la trama es la búsqueda de una venganza.
Aquí conocemos a uno de los personajes que acompañarán a Blacksad en las siguientes historias: el periodista y fotógrafo Weekly, un zorrillo metomentodo que no le hará ninguna gracia al serio gato pero al que terminará apreciando.
III. Alma roja
El reencuentro de Blacksad con un viejo conocido de su pasado lo introduce en el mundo de los artistas de todos los ámbitos que comparten ideas izquierdistas. La paranoia en plena Guerra Fría sobre el terror nuclear y el comunismo se retrata impecablemente. También las traiciones y algún que otro pecado del pasado. Hasta quizás el amor.
IV. El infierno, el silencio
Esta vez nos vamos a Nueva Orleáns. Jazz, vudú, ambientes sórdidos, fracaso, drogas. Weekly convence a Blacksad para buscar un músico que ha desaparecido. La locura en el ambiente del Mardi Grass lo complicará todo. Blacksad estará a punto de perder la vida, pero alguien muy especial aparecerá para salvarlo.
V. Amarillo
Blacksad, cansado de tanta violencia, decide tomarse un tiempo antes de volver a casa. Un desconocido, agradecido por un favor de Blacksad, lo contrata para que le lleve el coche, un Cadillac Eldorado, desde Nueva Orleáns hasta Amarillo.
Pero esas carreteras del sur son imprevisibles y, sin quererlo, tendrá que atravesar el país para resolver el asesinato de un escritor del movimiento beaknit, movimiento cultural en pleno apogeo. Moteros, abogados, escritores malditos, un circo de personajes ambiguos… Y conoceremos algo más de la familia de Blacksad.
Más de Díaz Canales
Como viaja el agua
Tras el éxito de Blacksad, que promete seguir con más títulos, la trayectoria de Díaz Canales ha continuado con su propia novela gráfica, Como viaja el agua, donde se encarga tanto del guion como del dibujo. El blanco y negro de viñetas y textos cuenta un relato en clave negra y social, ambientado en el Madrid actual. Entre el costumbrismo y el thriller urbano con algún elemento fantástico, su estética expresionista muestra una reflexión sobre la vida y la muerte a través de tres miembros de una familia de diferentes generaciones.
Niceto, de 83 años, y sus amigos de la misma edad se dedican al menudeo y tráfico de mercancías robadas. Pero lo que es un pasatiempo se convierte en tragedia cuando los compañeros de Niceto comienzan a aparecer muertos en extrañas y violentas circunstancias. Al desaparecer Niceto, su hijo Román y su nieto Álvaro lo buscarán por toda la ciudad y deberán resolver algún que otro misterio inexplicable.
Corto Maltés
Un hito más para Díaz Canales: firmar el guion de Bajo el sol de medianoche, último título de una serie tan mítica como la de Hugo Pratt. Él y el también español Rubén Pellejero mantienen el espíritu de Pratt para contar otra aventura de posiblemente el marino más famoso del cómic.
Esta vez nos encontramos con Corto Maltés atravesando las enormes extensiones heladas del Gran Norte, entre Estados Unidos y Canadá. Lleva un mensaje de su amigo, el famoso escritor Jack London, una carta destinada a un amor de juventud. A cambio de entregarla, London le ha prometido una nueva aventura en la que hay de por medio un misterioso tesoro.
En definitiva
Que Díaz Canales no solo está en el Olimpo de los grandes del cómic y la novela gráfica, sino que promete mantenerse ahí por mucho tiempo. Y seguir subiendo. ¿Por qué no?
Lo más lamentable: que como siempre en esta península ibérica, sigamos a años luz del reconocimiento más general que se merecen artistas como Canales, cuya carrera y más importantes éxitos se han conseguido fuera de nuestras fronteras. Menos mal que eso parece estar cambiando. Que así sea.