Jorge Bucay (Buenos Aires, 1949) es un escritor y terapeuta argentino. Sus libros han sido traducidos en más de quince lenguas y se podrían definir como parábolas o narraciones con algún tipo de lección o consecuencia moral. Versan sobre crecimiento personal, psicología y autoayuda. En este sentido, goza de una consideración similar a la de Paulo Coelho.
Entre sus obras superventas, se encuentra Cartas para Claudia (1986), una de las de mayor éxito. Actualmente tiene una presencia importante en otros medios de tipo audiovisual y redes sociales, como Youtube, donde posee un canal que comparte con su hijo, Demián Bucay. En este artículo seleccionamos dentro de la obra de Jorge Bucay sus ocho libros más populares.
Los ocho libros más populares de Jorge Bucay
Cartas para Claudia (1986)
Cartas para Claudia es la obra más representativa de Jorge Bucay. Estas cartas ficticias nacen de la experiencia del terapeuta con sus pacientes en la línea médica. Bien podrían llamarse cartas para María, para Soledad o Jaime. Es una forma de expresar y comunicar lo que de otra forma no encuentra cabida. En una relación imaginaria estos textos sirven para embarcarnos en un viaje de autoconocimiento para que podamos empatizar con esa Claudia que puede ser cualquiera de nosotros, y así encontrar la luz entre los problemas.
Déjame que te cuente (1994)
Colección de cuentos en los que un chico, Demián, lleno de preguntas y dudas, es auxiliado por un psicoanalista, Jorge. En esta obra hay mucho del propio Bucay porque los nombres de los protagonistas desde luego no son escogidos al azar. Jorge Bucay expone de manera sutil la terapia Gestalt para ayudar al lector a encontrar dentro de sí mismo todas las respuestas que necesita. Y lo hace con cuentos nuevos, clásicos y populares que en muchas ocasiones el propio autor reinventa a modo pedagógico.
Cuentos para pensar (1997)
Antología de relatos inéditos de Bucay que sirven para mover al lector e infundirle coraje para enfrentar los desafíos de la vida. Utiliza diferentes historias para que ayuden a cada individuo a través de sus debilidades y fortalezas, sin olvidar la mesura en el pensamiento. Son cuentos que llevan a una introspección privada y autónoma.
Amarse con los ojos abiertos (2000)
En colaboración con Silvia Salinas, Amarse con los ojos abiertos es un relato que introduce al lector/paciente en una escala de sucesos que desvelarán las posibilidades que se tienen aun a pesar del hastío de una realidad a veces vacía e insoportable. En esta historia un misterioso error cibernético lleva a un donjuán a conocer en un chat el intercambio de mensajes entre dos psicólogos de pareja. El desenlace sorprenderá al lector.
El camino de la autodependencia (2000)
Jorge Bucay presenta una colección llamada hojas de ruta, cuya intención es llevar a los lectores a la autorrealización propugnada por el autor. Si bien hay varios conceptos clave que pueden llevar a cada uno de nosotros al final del camino de lo que cada individuo considere su éxito personal, El camino de la autodependencia supone la casilla de salida. Los otros conceptos que el lector no deberá perder de vista en su mapa personal son el amor, el dolor y la felicidad.
El camino de las lágrimas (2001)
Uno de sus libros más aclamados. Expone el dolor que se origina por la muerte de un ser querido. Otro camino que nos puede conducir a la plenitud es la experiencia de sufrir. Bucay explica muy cuidadosamente que en la vida hay muchas formas de llegar a la plenitud, pero no todas son satisfactorias. Como tiene acostumbrados a sus lectores deja que sean estos los que descubran su propio camino ajustándose a sus tiempos. El camino de las lágrimas es una forma de canalizar el desapego, el luto y la pérdida.
El candidato (2006)
El candidato fue Premio de Novela Ciudad de Torrevieja en 2006. Esta novela es un thriller que transcurre en el sistema dictatorial de la República de Santamora. Para la incredulidad del pueblo se convocan elecciones democráticas después de décadas de totalitarismo. Pero lo que parecía que era una esperanza de cambio se transforma en desconcierto y pánico tras atentados, secuestros y asesinatos aleatorios que atormentan a la población. Los protagonistas deberán descubrir quién está de lo que aparenta ser un complot en toda regla. En esta novela Jorge Bucay vuelve a demostrar sus dotes como narrador.
El camino de la espiritualidad (2010)
Este libro tiene por subtítulo Llegar a la cima y seguir subiendo, y compone otro de los caminos de los que habla Bucay en sus hojas de ruta. De hecho, es de alguna manera el último camino, el último viaje. Bucay nos conduce hacia la parte más espiritual y también trascendental de nuestra vida y nos propone que volvamos a la esencia. Más allá de las posesiones o de los logros en nuestro periplo vital nos sugiere que tomemos conciencia de lo que somos. Entonces, más que buscar una meta, la cima, seguiremos en una ruta continua e infinita. Esta es una máxima descrita por el sufismo para conectar con lo más elevado, lo que somos.
Algunas notas sobre Jorge Bucay
Jorge Bucay nació en Buenos Aires en 1949. Es médico y escritor. También es un habitual en medios escritos y televisivos argentinos. Y además de una prolífica carrera literaria propia ha colaborado en distintas obras con otros autores. Es un escritor que dentro de su género tiene un gran reconocimiento internacional; no obstante, también hay quien lo encuentra un autor banal o carente de valor literario.
Después de graduarse como médico se centró en el campo de las enfermedades mentales. A partir de aquí estudió la terapia Gestalt que busca bucear en el interior del paciente para desbloquearlo. Asimismo, parte de su trabajo como psicoterapeuta está especializado en el psicodrama, una terapia que consiste en utilizar técnicas de teatro.
En 2003 se vio envuelto en un escándalo de plagio al ser acusado de copiar de forma literal la obra La sabiduría recobrada (2002) de Mónica Cavallé. Sin embargo, Bucay se excusó diciendo que se trataba de un error de edición, al no haber incluido la fuente en su libro Shimriti (2003). Todo quedó en nada, porque la propia Cavallé no encontró motivo de denuncia después de esta rectificación.