Jo Nesbø. 59 años. Algunas palabras de sus lectores sobre él

Tempus fugit… Y aquí estamos otra vez en un 29 de marzo, día grande para los lectores que, digámoslo suavemente, tenemos cierta querencia por Jo Nesbø. Y si lo decimos sin suavidad, directamente lo idolatramos. Al escritor noruego, vikingo tirando a poca cosa pero de talento inmenso para la novela negra, le caen los 59 tacos de calendario. Skål!

Este año además nos regala la duodécima entrega de su criatura más adorada y adorable, el comisario Harry Hole. Será en julio, con Knife (Cuchillo). Pero hoy toca felicitarlo con algunas palabras de sus lectores sobre sus obras en general. Quiero agradecer especialmente a los miembros del grupo de FB Enganchados a Jo Nesbø por haber compartido algunas de sus opiniones para este artículo.

Un apunte

Nótese que casi todas las opiniones recabadas son de lectoras. Ahí lo dejo… Igual los lectores masculinos han estado un poco más perezosos. O igual es que somos muuuuchas lectoras de novela negra, y sin prejuicios para admitir que personajes tan poco políticamente correctos como Harry Hole nos tocan la fibra más profunda.

Nuria

Descubrí a Nesbø con Petirrojo y como suele suceder con él quise leer toda su obra publicada. Nesbø consigue que me emocione, que ame y odie a personajes, que me imagine situaciones imposibles y que Harry Hole sea cada vez más ángel y más demonio. Pero para mí Hole no es todo Nesbø.

Por ejemplo, he terminado Macbeth hace nada y su lectura ha sido brutal. La obra original de Shakespeare es una de mis favoritas. Cuando llego a la escena en la que Macbeth declama «tengo el alma llena de escorpiones», sufro un estremecimiento e intento imaginar a un hombre ahogado por la ambición, la venganza, el sufrimiento, la penitencia, el amor ciego hacia su Lady Macbeth y la locura. Y todo esto está en el thriller oscuro de Nesbø que recrea las pasiones de Macbeth, Banquo, MacDuff y compañía.

El gran acierto de Nesbø, desde la humildad y la pasión que se nota hacia la obra del inglés, es indagar en lo que Shakespeare se reserva. Conocer la infancia de Duff y de Macbeth, sus vicios, sus primeros amores inocentes o no, sus bajezas, así como la vida de Lady Macbeth y un gran número de secundarios que cobran voz, ha sido un placer que solo me lo podía dar Nesbø.

Rosalba

Conocí a Jo con el Dr. Proctor, y me quedé tan emocionada que busqué sus libros para adultos. Ahí ya fue mi perdición…

Elisa

Lo descubrí con Petirrojo ¡y ya no pude parar! ¡Devoré el libro en nada! Me enamoré de su pluma y de su gran descripción de personajes, y cuál fue mi sorpresa al descubrir que era el tercer libro de la saga de Harry Hole. Esa maestría en crear un mundo en un libro donde hay una trama que se cierra con su fin, u otra que puede continuar en el siguiente libro futuro (o no). Y cómo se intuye que hay algo más en el pasado, que no entorpece para nada disfrutar de la historia del libro en cuestión, pero te dan ganas de leer todos los anteriores. ¡Una pasada!

Francisco

Me declaro supermegafán absoluto e incondicional de Harry Hole y demás personajes. No he parado desde El murciélago. Cuando termine con todos y cambie de tercio me voy a quedar raro.

Mariola B.

Con cada libro se supera, así que estoy esperando el siguiente.

Sara

Estoy con El heredero. No me está defraudando, como todo lo de Jo Nesbø.

Montserrat

Me encanta Nesbø, estoy enamorada de Harry Hole.

Ana R.

Empecé a leer El heredero y sí, me está gustando mucho. Es verdad que a cada página que paso me gustaría ver a HH haciendo un cameo, pero no, no creo que lo eche de menos. Se nota a Nesbø en cada párrafo.

Isabel

Nesbø comenzó sin avisar, como en uno de sus relatos, en una serie de novela negra de fascículos semanales con autores como Henning Mankell, Ian Rankin, Philip Kerr o Petros Márkaris. No le conocía. Nadie me había hablado de él. Casi que ni lo compro.

El culpable de todo: Petirrojo, su tercer libro y el que me enganchó como a muchos de vosotros para leerme toda la saga, con saltos hacia adelante y hacia atrás conforme se iban publicando sus títulos en España.

No me gustan las novelas de sangre, ni de violencia. Los tópicos de detectives alcohólicos, desarraigados y solitarios me parecen demasiado típicos. Tampoco disfruto con los ambientes de corrupción en las altas esferas, o con los bajos fondos urbanos pero tercermundistas. Y, sin embargo, le quiero. Amo a Harry Hole y a su padre, Jo Nesbø. Sueño con su feliz/desgraciada vida, sus relaciones amor/odio y con su futuro próximo.

Espero con ansia que aparezcan sus libros y los leo con avidez hasta que advierto que me quedan pocas páginas y ralentizo la lectura para no acabar. En mi cabeza tengo la imagen de HH, muy similar a la de su padre, pero con tres palmos más de altura, y nadie me la va a cambiar por muchas películas que se hagan de él. Para mí no es un personaje. HH es un amigo al que ves de tanto en tanto y con el que querrías tener más contacto, pero que no se deja. Al que amas y odias por sus actos. Al que no olvidas.