Humor y sabiduría: las mejores frases de Mafalda para la vida

Humor y sabiduría: las mejores frases de Mafalda para la vida

Humor y sabiduría: las mejores frases de Mafalda para la vida

Mafalda es uno de los nombres más divulgados en Latinoamérica y varios países de Europa desde 1964, y con justa razón. Esta tira de prensa fue creada por el inolvidable historietista y humorista gráfico argentino Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como «Quino». Su obra, protagonizada por la niña homónima, es un espejo de la clase media del país y la juventud progresista de la época.

Su publicación —que se llevó a cabo desde el 29 de septiembre de 1964, en la revista Primera Plana, hasta el 25 de junio de 1973, en el semanario Siete días—, se hizo muy popular gracias a las ocurrencias de Mafalda, dada su preocupación por la humanidad y la paz mundial. En honor a ello, hemos reunido algunas de las frases más sabias de esta pequeña tan sagaz.

El mundo ideal de Mafalda

Dentro de las propias historietas de Quino, Mafalda es presentada como una niña nacida el 15 de marzo de 1960 o el 15 de marzo de 1962. Ella representa la aspiración ideológica y utópica de hacer de este mundo un lugar mejor. Sin embargo, al mismo tiempo, la envuelven la preocupación y el pesimismo, debido a la situación sociopolítica y ambiental del planeta durante su infancia.

No obstante, todo esto lo hace mediante una postura ingenua que causa una irrevocable ternura en los lectores. Está claro que Mafalda es una nihilista, pero no conscientemente, sino a causa de su propia condición de ser humano. Es así como, a través de sus frases, la niña enfrenta la injusticia, la maldad y la incompetencia de la humanidad para dar solución al hambre y las guerras.

Las mejores y más sabias frases de Mafalda

  • «Si vivir es durar, prefiero una canción de los Beatles a un Long Play de los Boston Pops»;
  • «En esta familia no hay jefes, somos una cooperativa»;
  • «¡Sonamos, muchachos! ¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno»;
  • «Ya que es tanto lío cambiar las estructuras… ¿no se podrá por lo menos darles una pintadita? ¿o ni eso?»;
  • «Si no haces cosas estúpidas cuando eres joven no tienes nada de que sonreír cuando estás viejo»;
  • «En todas partes cuecen habas, pero nadie se anima a estrangular al maitre»;
  • «Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo importante»;
  • «Nadie puede amasar una fortuna sin hacer harina a los demás»:
  • «No ando despeinada, sino que mis cabellos tienen libertad de expresión»;
  • «No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta»;
  • «¿Que importan los años? Lo que realmente importa es comprobar que al fin de cuentas la mejor edad de la vida es estar vivo»;
  • «Trabajar para ganarse la vida. ¿Pero por qué esa vida que uno se gana tiene que desperdiciarla en trabajar para ganarse la vida?»;
  • «¿Y si en vez de planear tanto voláramos un poco más alto?»;
  • «Sí, ya sé, hay más problemólogos que solucionólogos, pero ¿qué vamos a hacerle?»;
  • «No es que no haya bondad, lo que pasa es que está de incógnito»;
  • «Comienza tu día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo»;
  • «Los cheques de tus burlas no tienen fondos en el banco de mi ánimo»;
  • «Tenemos hombres de principios, lástima que nunca los dejen pasar del principio»;
  • «Yo diría que nos pusiéramos todos contentos sin preguntar por qué»;
  • «¡Que levanten la mano los que estén hartos de ver el mundo manejado con los pies!»;
  • «En todas las partes del mundo ha funcionado muy bien la ley de las compensaciones, al que sube la voz le bajan la caña»;
  • «¿No sería hermoso el mundo si las bibliotecas fuesen más importantes que los bancos?»;
  • «Por supuesto el dinero no lo es todo, también están los cheques»;
  • «El problema de las mentes cerradas es que siempre tienen la boca abierta»;
  • «La vida no debiera echarlo a uno de la niñez sin antes conseguirle un buen puesto en la juventud»;
  • «Nunca falta alguien que sobra»;
  • «Algunos me aman por ser como soy, otros me odian por la misma razón, pero yo vine a esta vida a tratar de ser feliz…¡no a complacer a nadie!»;
  • «¿No será acaso que esta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida?»;
  • «A fin de cuentas, la humanidad no es nada más que un sándwich de carne entre el cielo y la tierra»;
  • «La vida es linda, lo malo es que muchos confunden linda con fácil»;
  • «¡Sonríe! Es gratis y alivia el dolor de cabeza»;
  • «¿Dónde venden errores baratos? Es que los míos me han salido muy caros…»;
  • «¡Paren el mundo, que me quiero bajar!»;
  • «Los diarios inventan la mitad de lo que dicen. Y si a eso le sumamos que no dicen la mitad de lo que pasa resulta que los diarios no existen»;
  • «Lo malo de la gran familia humana es que todos quieren ser el padre»;
  • «La respuesta genial siempre se nos ocurre 5 minutos después de haber dado una respuesta estúpida»;
  • «¿Pensaron alguna vez que si no fuera por todos nadie sería nada?»;
  • «Lo ideal sería tener el corazón en la cabeza y el cerebro en el pecho. Así pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría»;
  • «¿No es increíble todo lo que puede tener dentro un lápiz?»;
  • «¿Mandamos todos los días un padre para que esa maldita oficina nos devuelva esto?»;
  • «Dicen que el hombre es un animal de costumbres, más bien de costumbre el hombre es un animal»;
  • «A medio mundo le gustan los perros; y hasta el día de hoy nadie sabe qué quiere decir guau»;
  • «Algunas personas no han entendido que la Tierra gira alrededor del sol, no de ellas»;
  • «¿Te engordaste dos kilos desde el verano pasado? Bueno, millones de personas no pudieron engordar porque no tuvieron nada que comer. Pero supongo que vos necesitás consuelo y no sentirte tan estúpida»;
  • «Como siempre; apenas uno pone los pies en la tierra se acaba la diversión»;
  • «El problema es que hay más gente interesada que gente interesante»;
  • «Siempre es tarde cuando la dicha es mala»;
  • «¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?»;
  • «Al final ¿cómo es el asunto? ¿Uno va llevando su vida adelante, o la vida se lo lleva por delante a uno?»;
  • «Lo malo de los medios masivos de comunicación es que no nos dejan tiempo para comunicarnos con nosotros»;
  • «De vez en cuando conviene sacar a pasear un poco el instinto»;
  • «Quiero felicitar a los países que conducen la política mundial. Así que espero que alguna vez haya motivos»;
  • «Papá, ¿podrías explicarme por qué funciona tan mal la humanidad?»;
  • «¿No sería más progresista preguntar dónde vamos a seguir, en vez de dónde vamos a parar?»;
  • «¿No te duele un poco decirle subdesarrollado al país? ¿y qué quieres que le diga? Un país amateur»;
  • «Es curioso, uno cierra los ojos y el mundo desaparece»;
  • «El problema de las mentes cerradas es que siempre tienen la boca abierta»;
  • «Mejor vayan a echar un vistazo, y si hay libertad, justicia y esas cosas me despiertan sea el número de mundo que sea ¿estamos?»;
  • «¿Por dónde hay que empujar este país para llevarlo adelante?»;
  • «Lo malo de los reportajes es que uno tiene que contestarle en el momento a un periodista todo lo que no supo contestarse a sí mismo en toda la vida… Y encima pretenden que uno quede como inteligente».

Sobre el autor

Joaquín Salvador Lavado Tejón nació el 17 de julio de 1932, en Mendoza, Argentina. Su tío Joaquín —por quien llamaron Quino al autor para diferenciar sus nombres— fue el responsable de despertar la vocación del artista. Tras la muerte de su madre, comenzó a estudiar en la Escuela de Bellas Artes. Más tarde, cuando Tejón tenía dieciséis años, falleció su padre.

Posteriormente, abandonó Bellas Artes para convertirse en un autor de historietas. Aunque vendió pronto su primera obra, no tuvo mucho éxito con las siguientes. Luego, ingresó al servicio militar obligatorio hasta 1954. Inmediatamente se residenció en Buenos Aires, y empezó a trabajar en varias campañas, entre ellas, la de la empresa de electrodomésticos Mansfield.

Fue precisamente para esta compañía para la que creó el personaje que lo haría mundialmente famoso: Mafalda. Sin embargo, la campaña no llegó a realizarse, por lo que la primera historia de esta irreverente niñita terminó por ver la luz en Leoplán. Sus siguientes apariciones se dieron en el semanario Primera Plana y el diario El Mundo. Tras su éxito, se tradujo a más de treinta idiomas.

Otras publicaciones de Quino

  • Mundo Quino (1963);
  • A mí no me grite (1972);
  • Yo que usted… (1973);
  • Bien, gracias, ¿y usted? (1976);
  • Hombres de bolsillo (1977);
  • Gente en su sitio (1978);
  • A la buena mesa (1980);
  • Ni arte ni parte (1981);
  • Déjenme inventar (1983);
  • Quinoterapia (1985);
  • Sí, cariño (1987);
  • Potentes, prepotentes e impotentes (1989);
  • Humano se nace (1991);
  • Yo no fui (1994);
  • Cuentecillos y otras alteraciones (1995);
  • ¡Qué mala es la gente! (1996);
  • ¡Cuánta bondad! (1999);
  • Esto no es todo (recopilación) (2002);
  • ¡Qué presente impresentable! (2005);
  • La aventura de comer (2007);
  • Todo Mafalda (2007);
  • ¿Quién anda ahí? (2012);
  • Simplemente Quino (2016).

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