Desde hace ya 7 años (consecutivos) se viene celebrando el Día de las Librerías, y el día elegido es hoy, 10 de noviembre. Los libreros de toda España quieren hacer del día de hoy una fiesta con la que quieren recordar que un libro es siempre una excelente adquisición y que el mejor lugar para hacerla es, sin duda, una librería.
Son muchas las librerías en toda España que se han unido a esta iniciativa, no sólo abriendo sus puertas como cada día, sino también organizando gran diversidad de actividades como lecturas grupales, cuentacuentos para los más pequeños, talleres, conciertos y hasta concursos. Si quieres saber qué actividad está programada para hoy en tu ciudad, hazlo en este enlace.
La situación actual de las librerías
De todos es sabido, no es ningún secreto, que las librerías no es el sitio tan frecuentado que era antaño. ¿Por qué? Suponemos que son varias las razones, no es una sola: el precio elevado de la mayoría de libros (sólo se salvan los de edición de bolsillo que son algo más económicos), la aparición del libro electrónico, la cada vez más aterradora falta de interés por la lectura de las personas en general y más concretamente del público joven, el comercio online y la gran cantidad de tiendas virtuales en las que ya podemos comprar los libros con sólo un par de ‘clicks’ (Amazon, Fnac, Casa del Libro, etc.)… Como vemos, pueden ser muchas las razones que han hecho que las librerías sean poco visitadas a día de hoy, hasta el punto de que muchas o bien han tenido que reinventarse (haciendo actividades más lúdicas y sobre todo enfocadas a la lecturas de los más pequeños) o bien han tenido que cerrar sus puertas, por desgracia.
Es cierto, que puede ser mucho más cómodo el mirar en nuestra pantalla de ordenador o móvil y seleccionar en una de las muchas tiendas virtuales el libro o libros que queremos. A los pocos días suele estar en nuestro domicilio y casi siempre en buen estado… Pero, ¿no es preferible darse un paseo, acercarse a una de estas librerías de siempre, mirar los libros, tocarlos, ver su portada de cerca, leer su sinopsis y charlar un poco con el dueño de la tienda para ver qué opinión le merece ese libro en concreto? Para mí, es mucho más preferible lo segundo. No digo que no haya pedido libros de forma online nunca, es más, tengo mi libro electrónico. Pero donde se ponga un libro físico y la cercanía de las personas que tratan a diario con ellos… ¡Que se quite la compra online!
No dejemos que las librerías que siempre han estado ahí sigan muriendo…