A Hovik Keuchkerian (Beirut, 1972), aparte de por su nombre casi impronunciable, se lo conoce ahora sobre todo como actor y monologuista. Pero los aficionados al deporte sabrán de sobra que Keuchkerian fue boxeador de élite, campeón de España de pesos pesados en 2003 y 2004. Sin embargo, este hijo de padre armenio y madre española, es también escritor y poeta. Y merece la pena echarle un vistazo.

Trayectoria

Su trayectoria, tan rápida como variada, está llenándose de éxitos y reconocimientos. Y Keuchkerian se está colocando en un sitio importante del panorama cultural no solo patrio, sino también internacional. Para los que tenemos cierta querencia por la máxima de que no hay que fiarse de las apariencias, encontramos en Hovik Keuchkerian un estupendo modelo. Físico rotundo y alma de poeta. Una combinación que siempre atrae.

Ha llovido un poco desde los monólogos en Paramount Comedy, y desde sus famosas cocretas. Estas inspirarían su espectáculo para teatros Un mendigo con zapatos de algodón, en cartel durante tres temporadas en la Gran Vía madrileña. También ha llovido desde su Sandro, en Hispania la leyenda, donde lo descubrí. Y salpica apariciones en El ministerio del tiempo o Isabel. Actualmente se le puede ver en el cine, batiéndose el cobre con Michael Fassbender o Jeremy Irons en Assasins Creed.

Cine, cortos, monólogos, televisión… Y no podía faltar el teatro. Sin duda tablas tenía después de recorrerse escenarios de media España con sus monólogos. Ahora mismo está en los Teatros del Canal (hasta el 29 de enero) la obra de Wajdi Mouawad, también de origen libanés, Un obús en el corazón, que ya había representado anteriormente en 2014. 

Basada en la primera novela de Mouawad, esta obra es el relato de lo que le ocurre al protagonista a lo largo de una noche, durante el traslado al hospital de su madre enferma de cáncer. En ese tiempo, el protagonista va recordando una infancia feliz que le robaron. También habla de la pérdida, de la huida del Líbano a causa de la guerra civil. El autor, y también el actor, con parecidas experiencias vitales, saca todo el odio y rencor que acumula.

En fin, nada parece resistírsele a Hovik Keuchkerian. Por supuesto tampoco la literatura.

Libros

En una entrevista reciente Keuchkerian reconocía precisamente, y entre risas, esa poca apariencia atribuible de poeta que se le da. Pero resulta que escribe desde hace mucho tiempo y ya lleva cuatro libros publicados, el último, un libro-disco de sus textos recitados por él y acompañados de música.

Cartas desde el Palmar fue escrito en la playa gaditana de El Palmar de Vejer y es el más clásico digamos de forma estricta en cuanto a su estructura y contenido.

Lokura, sin embargo, es más experimental en el formato. Trata de un viaje a través de la conciencia y los sueños con los temas universales de la muerte, la vida, el placer o el sufrimiento.

Cuatro años después publica Diarios y desvaríos, una recopilación de unos 150 poemas, microrrelatos y aforismos en su mayor parte, que conforman esos diarios. Sigue reflexionando sobre la condición humana en unos textos que entremezclan y destilan humor, ternura, humor y mucho sentido dramático. Es un libro ilustrado por la artista Irene Lorenzo.

En 2014 publica el que hasta ahora es su último título, Resiliente, ese libro-disco que comentaba y donde vuelve a sorprender con su especial forma de entender la literatura y la vida. Resiliente engarza un poco con el tono y la intención de Diarios y desvaríos. Pero es más poético y también más experimental gracias a la música de Yuri Méndez . Una obra multimedia, un libro que se puede escuchar o un CD que se puede leer. Nueva muestra de la versatilidad de este todoterreno de tantas facetas.

• Cartas desde el Palmar (Editorial Sinmar, 2005), poemario clásico.
• Lokura (Adeire, 2008), ensayo en prosa.
• Diarios y desvaríos (Léeme, 2012), relatos breves sobre vivencias propias.
• Resiliente (Léeme/Lovemonk, 2014), poemario.

En definitiva

Que bien se pueden descubrir tantas y tan interesantes caras del polifacético Hovik Keuchkerian.