
Retrato de Helen Keller. Biblioteca del Congreso. Dominio público.
Helen Keller, la escritora y activista social norteamericana, nacía un día como hoy de 1880. Fue la primera persona sorda y ciega en estudiar y titularse en la universidad. Y junto a su decisiva profesora Anne Sullivan, escribieron varios libros sobre sus experiencias y dieron numerosas conferencias y charlas por todo el país, patrocinando y recogiendo fondos para la ayuda a discapacitados. Estas son 20 de sus frases que nos dejó para el recuerdo de su ejemplo de coraje y superación.
Helen Keller
Helen Adams Keller ni siquiera había cumplido dos años cuando perdió la vista y el oído a causa de una enfermedad. Lentamente consiguió ir aprendiendo los nombres de los objetos que podía tocar, y también a hablar y a escuchar con las manos.
La llegada de su profesora Anne Sullivan para darle clases fue decisiva y sus logros con ella la llevaron a ser admitida en el Radcliffe College, donde cursó estudios y se graduó. Allí empezó a escribir su autobiografía, La historia de mi vida, que se publicó en 1903 y es considerada una de las más significativas de todos los tiempos. Otras obras de entre las más de 14 y 500 artículos que escribió fueron La puerta abierta, Amar esta vida o El mundo en el que vivo. Fue también una gran activista social.
Frases
- La literatura es mi Utopía. No hay barrera de sentidos que me pueda quitar este placer.
- Los libros me hablan sin impedimentos de ninguna clase.
- ¡Cuántas veces viajamos por las mismas carreteras, leemos los mismos libros, hablamos el mismo idioma, y no obstante nuestras experiencias son distintas!
- ¡Qué insignificante sería mi mundo sin la imaginación.
- Lo mejor y lo más bonito de esta vida no puede verse ni tocarse, debe sentirse con el corazón.
- Soy sólo una persona. Pero aún soy una persona. No puedo hacer todo, pero puedo hacer algo. No voy a rehusar a hacer el “algo” que puedo hacer.
- La noche de la ceguera tiene también sus maravillas.
- El mundo sin color ni sonido está hecho en términos de medidas, formas y cualidades inherentes, ya que al menos cada objeto se presenta a través de mis dedos conservando siempre su posición exacta y no como la imagen invertible al reflejarse en la retina, la cual, según tengo entendido, solo vuestro cerebro puede restituir a su posición normal por medio de un trabajo infinito y constante.
- La seguridad es más que nada una superstición. La vida es una aventura atrevida o no es nada.
- No hay rey que no haya tenido un esclavo entre sus antepasados, ni esclavo que no haya tenido un rey entre los suyos.
- La muerte no es más que pasar de una habitación a otra. No obstante, hay una diferencia para mí, ¿sabes? Porque en la otra habitación podré ver.
- Las mejores y más bellas cosas del mundo no pueden verse ni tocarse, deben sentirse con el corazón.
- En estos oscuros y silenciosos años, Dios ha estado utilizando mi vida para un propósito que no conozco, pero un día lo entenderé y entonces estaré satisfecha.
- Mucha gente se hace una idea equivocada sobre la verdadera felicidad. No se consigue satisfaciendo los propios deseos, sino siendo fieles a un cometido que merezca la pena.
- Cuando una puerta de felicidad se cierra, otra se abre, pero muchas veces miramos tanto tiempo la puerta cerrada que no vemos la que se ha abierto para nosotros.
- Ningún pesimista ha descubierto nunca el secreto de las estrellas, o navegado hacia una tierra sin descubrir, o abierto una nueva esperanza en el corazón humano.
- La vista es la función de los ojos, pero la visión es la función del corazón.
- Mantén tu rostro hacia la luz del sol y no verás la sombra.
- El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza.
- Uno no debe nunca consentir arrastrarse cuando siente el impulso de volar.