Para los que como yo piensan que la prosa de Haruki Murakami ha supuesto un antes y un después para la literatura actual, es agradable ver cómo el autor japonés recibe ciertos premios y galardones por su mérito y trayectoria. Ya que el Nobel en Literatura va a tardar en llegar, nos iremos conformando con esto, por ejemplo, el también gran Premio Christian Andersen que se le concedió hace un año pero que no recibió personalmente hasta hace tres días.
Según las razones para la concesión de tal premio, había sido distinguido con tal galardón «por su prosa fabulosa y su capacidad para mezclar de forma osada la narrativa clásica con la cultura pop, la tradición japonesa, el realismo mágico y la discusión filosófica que eleva la herencia del arte de Andersen».
El autor japonés, que no es muy dado a la exposición mediática, se dejó fotografiar junto a representantes de la ciudad frente a la casa del escritor de «El patito feo», Christian Andersen.
¿Qué supone este premio?
Los premios Chrstian Andersen son bastante deseados en el mundo de la literatura por lo que ser galardonado con él supone todo un honor.
Fue creado en 2007 y está dotado con una escultura en bronce basada en el cuento «El patito feo», realizada por Stine Ring Hansen, más una diploma y 500 000 coronas danesas, lo que al cambio son 54.000 euros.
El primero en recibir este premio fue el brasileño Paulo Coelho (premio honorífico); posteriormente, literatos como Isabel Allende, J. K. Rowling o Salman Rushdie han sido premiados con el mismo.
A veces suele confundirse este premio con otro que recibe el mismo nombre, Premios Hans Christian Andersen, que son conocidos como los «pequeños Premios Nobel de la literatura infantil y juvenil». Estos últimos son bastantes más antiguos pero sólo se dan a aquellos autores de literatura infantil-juvenil.