El icono literario de Mary Shelley vuelve a la gran pantalla con Frankenstein de Guillermo del Toro, una adaptación que mezcla horror, emoción y humanismo; una propuesta que, tras su paso por festivales, llega a salas y a Netflix en un movimiento poco habitual para la plataforma.
Con un reparto de alto perfil y un trabajo de dirección artesanal, la película se adentra en las preguntas que han mantenido viva la obra durante dos siglos, pero lo hace con un sello propio. Destacan Oscar Isaac como Victor Frankenstein y Jacob Elordi como la Criatura, acompañados por Mia Goth, Felix Kammerer y Christoph Waltz, en un título calificado como R en Estados Unidos.
Fechas clave: cines y streaming
El lanzamiento en salas ha seguido una estrategia escalonada en Estados Unidos, con un inicio en Nueva York y Los Ángeles y una expansión posterior a cines seleccionados a nivel nacional durante tres semanas antes del salto al streaming.
La película se podrá ver en Netflix el viernes 7 de noviembre con un estreno fijado para las 00:00 PT (03:00 ET) en Norteamérica; en España y el resto de Europa, lo habitual es que el título aparezca la misma mañana, en torno a las 09:00 (CET), sujeto al despliegue global de la plataforma.
Quienes prefieran pantalla grande deben estar atentos a los listados habilitados por la distribuidora para verificar qué salas proyectan el filme en su área. La combinación de pase en cines y estreno en streaming busca tanto calificar a premios como responder a la demanda del público por ver la obra en condiciones óptimas.
Reparto y enfoque creativo
Del Toro ha priorizado la mirada y la presencia de sus protagonistas: Isaac aporta brillo, dolor y magnetismo a un científico consumido por la ambición, mientras que Elordi encarna una Criatura de inocencia desarmante y fisicidad imponente.
El diseño del ser creado por Victor se ha construido con un nivel de detalle inusual: tendones, suturas y anatomía han sido considerados para un aspecto “recién forjado”, alejado de la imagen de remiendo habitual en pantalla.
En lo visual, el director integra imaginería católica y ecos góticos con una sensibilidad contemporánea, en diálogo con los monstruos que han marcado su filmografía. El resultado pone el foco en la condición humana y la otredad, más allá del susto fácil.

Europa y España: festival y exposición
El proyecto ya dejó huella en el continente con su presentación en el Festival de Venecia, donde la conversación giró en torno a su lectura moderna del mito y a la potencia de su apartado artístico.
Paralelamente, en Londres se ha mostrado una exposición que detalla el proceso creativo: desde vestuario y utilería hasta cuadernos de notas del cineasta. Entre las piezas más llamativas figuró un ejemplar histórico relacionado con Mary Shelley, subrayando el vínculo entre el legado literario y la relectura actual.
Por qué Frankenstein sigue vigente
Que Shelley concibiera su historia siendo tan joven y que abordara cuestiones tan grandes como la ambición científica, la soledad y la responsabilidad explica por qué el relato no caduca. Del Toro recoge ese testigo al plantear un conflicto donde no hay villanos evidentes, sino decisiones y consecuencias.
La nueva película no solo recrea el experimento de dar vida, sino que explora cómo el descubrimiento y el error moldean a creador y criatura. En ese espejo, el público europeo y español encontrará un texto clásico filtrado por una sensibilidad actual y profundamente cinematográfica.
Con una ventana breve en salas y un aterrizaje cercano en Netflix, este Frankenstein combina ambición artística, reparto de altura y una estrategia de estreno pensada para llegar al mayor público posible sin perder el pulso autoral.