Con la ciudad volcada a los actos de conmemoración de su quinto centenario, FilSMar reúne literatura, artes y memoria en un mismo escenario durante seis jornadas que van del 27 de octubre al 1 de noviembre, en el campus de la Universidad del Magdalena. La cita consolida a Santa Marta como punto de encuentro regional para lectores, profesionales del libro y público de todas las edades.
Este año, la feria discurre bajo el lema «Santa Marta: 500 años dialogando con el tiempo, del origen al futuro. La palabra no se rinde», un hilo conductor que atraviesa conversatorios, lanzamientos, talleres y actividades para familias, con oferta de más de 300 sellos editoriales, además de una programación que supera ampliamente las 150 propuestas.
Fechas, sede y acceso
La séptima edición se desarrolla íntegramente en la Alma Mater, con epicentro en el edificio Mar Caribe y otros espacios del campus, donde se han habilitado salas, auditorios y zonas abiertas para las diferentes franjas de programación; todas las actividades son de entrada libre hasta completar aforo y con horarios pensados para facilitar la asistencia de público local y visitantes.
La organización confirma franjas para familias, comunidad universitaria y público general, incluyendo presentaciones editoriales, muestras artísticas y espacios de mediación lectora, con atención a la diversidad y a la accesibilidad para que nadie se quede fuera.
Apertura y ejes temáticos
La inauguración tuvo como acto central el conversatorio «Del origen al futuro. 500 años de historia», con el antropólogo y arqueólogo Carl Henrik Langebaek y los líderes indígenas Wilfrido Izquierdo Torres (Kogui) y José Sauna Matacán (Arhuaco), moderados por el rector Pablo Vera Salazar; un diálogo que tendió puentes entre memoria ancestral, investigación académica y presente ciudadano.
En esa misma línea, el encuentro «Escribir la nación desde el mar: Santa Marta en el imaginario colombiano» reunió a la profesora Margarita Serje De la Ossa, al defensor taganguero Ayrton Cantillo Matos y a la investigadora Maira Mendoza para explorar cómo la historia y la literatura han modelado la identidad costera y su proyección nacional.
Programación literaria y novedades editoriales
La agenda literaria combina lanzamientos, recitales y conversaciones de autor. Entre las presentaciones figuran «Oeste casi sur» de Rubén Silva; «Narrativas verdes. Historias de mujeres emprendedoras desde el corazón del Caribe colombiano», de Lina Marrugo Salas y Mercedes Posada Meola; «Catarsis de luna llena», de Patricia Valencia Lozada; y «Zezé», de Isabella Varela; además de la Revista Kütür impulsada por investigadores de la región Caribe.
En jornadas posteriores se suman «La música en la Gran Cuenca del Caribe: Algunos acordes para su interpretación», editado por Joaquín Viloria De la Hoz, y obras de autores locales como Jorge Hernán Linero («Hábito de ti»), José Claudio Melo («Soy una máquina del tiempo»), Ricardo Montoya Infante («Modelo de investigación educativo agrorural»), así como «El laberinto del topo», de Sara Porto, y «Te salva que eres bonita», de Mónica Gontovnick; una muestra plural que refuerza el vínculo entre territorio y creación.
Presencia institucional y apuesta por la accesibilidad
La participación del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes añade una decena de acciones que abarcan literatura, arqueología, fotografía y narrativas audiovisuales. Destaca la proyección del tráiler del proyecto transmedia Túnel del Tiempo, construido colectivamente por los pueblos Wiwa, Arhuaco, Kogui, Kankuamo, Ette Ennaka, Wayuu y Taganga, una obra que invita a revisar la historia desde perspectivas diversas.
La Biblioteca Nacional de Colombia presenta una nueva entrega de la Biblioteca de Escritoras Colombianas e impulsa un taller para mediadores de lectura; además, da a conocer la colección Orlando Fals Borda y organiza un taller de fotografía participativa en homenaje a su centenario. Por su parte, el ICANH comparte el «Plan de Manejo Arqueológico del galeón San José» y avances del proyecto «Hacia el corazón del galeón San José»; se suman propuestas del Archivo General de la Nación y la DACMI sobre preservación documental y contenidos audiovisuales.
La agenda se completa con una nueva edición de la revista Faro, un taller de introducción a la Lengua de Señas Colombiana y una charla sobre producción audiovisual accesible, reforzando el compromiso con la inclusión cultural y el derecho a la participación de todos los públicos.
Infancia, familia y comunidad lectora
FilSMar refuerza su franja infantil y juvenil con actividades como «Leer es mi cuento», talleres de escritura creativa y pintura, y una jornada especial el 31 de octubre en la que los libros reemplazan a los dulces de Halloween con «Triqui, triqui… quiero libros para mí», repartiendo lecturas y dinamizando juegos, rifas y mediaciones lúdicas.
Durante el fin de semana también están previstas la premiación «Los Niños Pintan a Gabo» y sesiones de fomento lector coordinadas por equipos universitarios, con el objetivo de fortalecer hábitos de lectura desde edades tempranas y acercar a las familias a la oferta editorial.
Académica, tecnología y memoria: hitos de la cuarta jornada
El cuarto día estuvo marcado por presentaciones y talleres que cruzaron poesía, pedagogía y ciencia. Nazly Mulford Romanos compartió «El lugar del sosiego y otros poemas», mientras que la escritora palenquera Rosemary Armentero Herrera presentó «La niña no es virgen, pero sí hace milagros», una obra que relee la Cartagena popular desde la resistencia cultural.
En paralelo, la Facultad de Ciencias de la Educación acogió la final del Concurso de Tecnología, Innovación y Robótica Educativa, con participación de estudiantes de 40 instituciones de Santa Marta, Magdalena y Nariño. El primer lugar nacional fue para un dispositivo inteligente que traduce la lengua del cabildo indígena de Colimba, una apuesta por la preservación lingüística que dialoga con desarrollos institucionales como Sayta.
El día incluyó además el taller «Visiones de Colombia: la mirada fotográfica de Orlando Fals Borda» y nuevas sesiones de «Leer es mi cuento». Desde la investigación histórica, Álvaro Ospino Valiente presentó la «Colección cartográfica del puerto y la ciudad de Santa Marta», con 60 piezas que ofrecen un recorrido visual desde el siglo XVI hasta 2020 para pensar la transformación urbana.
Expositores y ecosistema del libro
La feria apuesta por el equilibrio entre voces locales y nacionales, con invitados de referencia junto a autorías emergentes del Caribe colombiano. La curaduría editorial reúne más de 60 expositores y una amplia diversidad de catálogos, con promociones de feria y una oferta pensada para todos los bolsillos, impulsando a la vez librerías independientes, distribuidores y editoriales universitarias.
Desde la coordinación general se subraya el carácter abierto de la feria y su alineación con la Red de Ferias Nacionales del Libro, con el apoyo de la Universidad del Magdalena y entidades culturales del país; un trabajo sostenido para dinamizar la cadena del libro, estrechar lazos con la comunidad lectora y dar visibilidad a proyectos regionales.
FilSMar se reafirma como un espacio donde la palabra convoca a múltiples públicos: entre presentaciones, talleres, conversatorios y muestras artísticas, la feria enlaza pasado, presente y futuro para celebrar los 500 años de Santa Marta con una programación diversa, accesible y hecha a la medida de quienes leen, crean y comparten cultura.