El Paseo de Recoletos vuelve a llenarse de casetas, lomos gastados y conversaciones pausadas: la Feria de Otoño del Libro Viejo y Antiguo de Madrid celebra su 35ª edición con el mismo encanto de siempre y el pulso cultural de una ciudad que no pierde el gusto por hojear.
Quien se acerque estos días encontrará ese ambiente de búsqueda serena y hallazgos imprevistos que tanto seduce a lectores y coleccionistas; incluso voces como la de Espido Freire han dedicado su columna radiofónica a esta cita, poniendo palabras a esa sensación de que los libros, más que amontonarse, esperan a su próximo lector.
Fechas, horario y lugar
La feria abre del 25 de septiembre al 12 de octubre de 2025 en el tramo de Recoletos comprendido entre Cibeles y la calle Almirante. El horario es de 11:00 a 20:30 (de domingo a jueves) y de 11:00 a 21:00 (viernes y sábados), un plan gratuito y apto para todos los públicos.
¿Qué encontrarás entre las casetas?
Participan 34 librerías especializadas de toda España, con más de medio millón de ejemplares de todas las épocas y temáticas: desde ediciones de bolsillo y literatura infantil hasta ejemplares raros y descatalogados.
Los precios oscilan desde 1 euro en las ediciones más asequibles hasta sumas de coleccionista para primera edición, incunables, manuscritos, grabados, mapas, periódicos, revistas, cómics, coleccionismo de papel y libros de saldo. Hay tanto ocasión para el curioso como tesoros para el biblófilo.
Entre los expositores se reconocen nombres con solera como Salambó, El Prado, Arenal 21, El Asilo del Libro, Itziar Arranz, Luis Llera Libros, Luces de Bohemia u Ortiz Marcos, parte de un ecosistema que mantiene viva la tradición librera en Madrid.
Quién organiza y qué trae de nuevo esta edición
El evento está organizado por LIBRIS (Asociación de Libreros de Viejo, fundada en 1988, con 39 librerías asociadas), en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid. La inauguración contó con la visita del concejal de Centro, Carlos Segura, acompañado por la presidenta de LIBRIS, Beatriz Miguel, destacando el papel de la feria como punto de encuentro entre libreros, lectores y coleccionistas.
El cartel de la edición es obra del pintor e ilustrador madrileño Fernando Vicente, un guiño al 160º aniversario de Alicia en el país de las maravillas. Además, regresa la tradicional baraja literaria, también ilustrada por Vicente y producida por Naipes Heraclio Fournier, dedicada a grandes personajes de la literatura universal.
Apertura y actividades para todos
El pregón inaugural se celebra el jueves 25 a las 20:45 en la Sala Valle-Inclán del Círculo de Bellas Artes (Alcalá, 42), a cargo del escritor Manuel Vilas y presentado por el también escritor y periodista Jesús Marchamalo.
La programación se completa con charlas y encuentros con expertos, actividades que enriquecen la visita y que suelen atraer a decenas de miles de personas cada otoño, entre público local y viajeros con ganas de curiosear.
Cómo llegar y consejos prácticos
La ubicación es cómoda y céntrica: Metro Banco de España, Cercanías Recoletos y aparcamiento en calle Montalbán 1. El recorrido, al aire libre, se extiende a lo largo del Paseo de Recoletos entre Cibeles y Almirante.
Conviene ir con tiempo, llevar alguna lista de búsqueda (y algo de efectivo), y preguntar a los libreros: conocen sus fondos al detalle y pueden ayudar a dar con esa edición que falta en tu biblioteca. La entrada es libre.
Un paseo entre siglos
Caminar por las casetas es una especie de viaje en el tiempo: portadas ilustradas, ediciones anotadas, papeles que han pasado de mano en mano. No hay prisa; los volúmenes parecen aguardarnos, listos para encontrarnos cuando menos lo esperamos.
En cada lomo late una historia que vuelve a circular; y es fácil salir de allí con la sensación de que el próximo libro no lo elegimos nosotros, sino que nos elige a nosotros, en esa tregua tranquila que concede Recoletos.
Con su combinación de fechas amplias, horarios continuados, 34 librerías, medio millón de ejemplares y propuestas como el cartel de Fernando Vicente o la baraja literaria, la feria reafirma su papel como cita imprescindible del otoño madrileño en el Paseo de Recoletos.
