Blas de Otero se inicia en la poesía existencial, la cual plasma en dos obras de sobra conocidas por todos como son «Ángel fieramente humano» y «Redoble de conciencia», que juntas dieron posteriormente paso a un volumen titulado «Ancia» palabra resultante de unir la primera sílaba del primer título y la última del segundo.
En estos libros el poeta muestra mediante la voz lírica el pesar y la angustia de todo ser humano ante la muerte, lo cual se acrecenta por la falta de respuestas de un Dios que no contesta a las preguntas formuladas y por medio de las cuales se pretende mitigar la susodicha angustia y obtener algo de paz, algo que los hombres están condenados a anhelar pero no obtener debido al inexorable camino hacia la muerte.
Su segunda etapa corresponde a la poesía social y dentro de ella encontramos otros conocidísimos títulos como «Pido la paz y la palabra» entre otros. El propio título de dicha obra nos da una idea de lo que se busca en esta etapa, palabras para proclamar las injusticias y paz, algo que no abunda en el país y que el poeta cree necesario para poder vivir de manera digna.
Finalmente, en sus últimos años Blas de Otero se dedica a una poesía de carácter reflexivo en la que examina su propia trayectoria y en la que analiza algunos aspectos biográficos.
Más información – Biografía de Blas de Otero
Foto – Alberto Cereda
Fuente – Oxford University Press
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