Emilio Bueso es castellonense y se dedicó a la docencia de Sistemas Operativos en la Universidad Jaume I de Castellón, pero siempre le fue más la escritura y ha terminado convirtiéndose en un reconocido autor de terror en su versión más contemporánea. Así, es miembro fundador de Nocte, la Asociación Española de Escritores de Terror. Algunos de sus títulos más destacados son Noche cerrada, Extraños eones, Diástole y Ahora intenta dormir. El último publicado es Naturaleza muerta. En esta entrevista nos habla de él y sobre muchos otros temas. Le agradezco su tiempo y amabilidad.
Emilio Bueso — Entrevista
- ACTUALIDAD LITERATURA: Tu última novela es Naturaleza muerta. ¿Qué nos cuentas en ella y de dónde te vino la inspiración?
EMILIO BUESO: Son ya casi dos décadas cultivando la narrativa de terror y el cuerpo me pedía una intriga de brujas y de sitios malditos con desenlace explosivo, de los que no se resuelven hasta el final. Aparte, me apetecía volver a la primera persona con un narrador no confiable, llenarlo todo de gatetes, revisitar a Lovecraft, trastornar completamente al lector y que la novela fuera rápida y divertida de leer.
La inspiración para hacer estos libros a mí me la trae casi cualquier cosa, pero me he estado fijando mucho últimamente en lo catártico de lo neorrural y en el drama existencial que tiene la gente de mi quinta cuando siente que ha malogrado su vida, que sucede en mayor o menor medida casi siempre. Son mimbres ideales para dar forma al personaje protagonista, que es una señora que está al límite y que no ha dejado indiferente a nadie.
- AL: ¿Puedes recordar alguna de tus primeras lecturas? ¿Y lo primero que escribiste?
EB: Siempre me atrajo lo fantástico cuando empezaba a leer, pero no fue hasta descubrir a Bukowski que me puse a escribir. Al principio, en mis tiempos de universitario obsesionado con los poetas malditos, escribía auténtica bazofia; y en eso me habría quedado de no haberme puesto intrépido y decidir que tenía que juntar los dos géneros que me interesaban y ponerme a armar unas historias que aunaran lo más crudo del realismo con lo más enloquecido del fantástico. Y esa es la marca de la casa desde entonces.
Autores, personajes y costumbres
- AL: ¿Un autor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.
EB: Más tarde o más temprano siempre termino volviendo a Lovecraft y a Bukowski. También releo mucho a Michael Ende.
- AL: ¿Qué personaje te hubiera gustado conocer y crear?
EB: Pues muchos, pero ninguno en especial. Detesto a los ídolos, el protagonismo tóxico y el culto a la personalidad y tiendo a renegar de quienes se fijan demasiado en las recreaciones de identidades al abordar una narración. Vaya, que creo honestamente que la actual tendencia a la adoración de los personajes ha perdido bastante el foco; para mí son más importantes la historia, el ambiente, el narrador y hasta el escenario. El elenco de personajes siempre he pensado que está al servicio de todo eso, que se mantiene en rotación y evolución, que es diverso y disperso…
- AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer?
EB: Puedo leer, revisar y corregir en cualquier momento y lugar, pero me cuesta mucho redactar si no es de noche y bien tarde.
- AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
EB: Leo mucho en el tren, en los momentos de espera cuando no me atienden (suelo llevar siempre en el bolso un lector de libros electrónicos) y sobre todo antes de dormirme.
Escribir lo hago solo en mi despacho, a las tantas y ante un ordenador que he construido específicamente para ello. Tengo todo un ritual para ello, que incluye un repertorio importante de música y de vino que suelo reunir solo para acompañarme en las sesiones de redacción.
- AL: ¿Qué otros géneros te gustan?
EB: Aparte de todos los géneros y subgéneros que integran la ficción especulativa y el realismo sucio, leo también poesía, thriller y novela histórica. He cultivado prácticamente todo eso y es probable que en el futuro os sorprenda publicándolo.
Panorama actual
- AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
EB: Estoy leyendo La guerra de la amapola, de R. F. Kuang. Sobre lo que estoy terminando de escribir aún no soy capaz de hablar porque lo cierto es que todavía no entiendo bien qué rayos es. Me da que he vuelto a parir uno de esos engendros inclasificables que me están convirtiendo en un autor cada día más raruno.
- AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial?
EB: Está hecho una puta mierda y a punto de estallar. Pero dado que ya lleva así como dos décadas, me da que ese es su estado natural en estos tiempos que nos ha tocado vivir.
- AL: ¿Qué tal llevas el momento actual que vivimos?
EB: Pues fatal. Sigo convencido de que nuestra especie avanza a pasos agigantados hacia la extinción. Casi todas mis novelas tocan eso, aunque sea de refilón, conque para qué decirte más.