
Elogio de las manos
Elogio de las manos es un libro contemporáneo escrito por el educador y autor español Jesús Carrasco. La obra fue publicada el 6 de marzo de 2024 bajo la colección Biblioteca Breve del sello editorial Seix Barral. Además, fue la ganadora a la mejor novela por esta casa de letras. Al igual que sus trabajos anteriores, el presente volumen recibió críticas muy favorables por parte de expertos y lectores.
En la actualidad, recibir un premio literario no es tan cotizado como antaño, no representa esa sapiencia que caracterizaba a este hecho en el pasado. Sin embargo, el Biblioteca Breve de 2024 le fue entregado al autor con creces, pues su obra, sencilla y cruda como todas las que ha escrito, es una metáfora que engloba la vida de varias generaciones, sus experiencias y querencias.
Sinopsis de Elogio de las manos
Un hogar es una casa que se ha construido de forma personal
El narrador de la novela cuenta cómo, en el 2011, él y su familia llegaron azarosamente a una vivienda casi en ruinas situada en un pequeño pueblo del sur de España. La casa era propiedad de dos emprendedores que buscaban financiación para poder construir algunos departamentos y un pequeño hotel en estas tierras, y que, mientras tanto, le habían permitido al protagonista vivir allí.
Aunque sabían que la residencia sería demolida en algún punto, la familia fue haciéndola más habitable con el paso del tiempo. Repararon las grietas de las paredes, los suelos que se filtraban, convivieron con los caballos, la burrita, los perros, y algunos ratones ocasionales. Allí compartieron con amigos, vecinos y cortes de luz. Al final, se conmovieron ante la demolición de la casa y sus recuerdos de ella.
Cuando todo empezó
Juanlu, el hermano de Anaïs, la mujer del protagonista, navegaba a vela con su amigo Ignacio frente a la costa de Málaga. Ese día, la mar estaba tan mala que Ignacio, propietario del barco, le sugirió a su colega que lo suspendieran todo y fueran a pasar la noche a una casa que tenía en el próximo pueblo, la cual había comprado tiempo atrás, como inversión. Así lo hicieron, pero no fue todo.
Ignacio era promotor inmobiliario, y había adquirido la casa y una parcela colindante de tres hectáreas con el fin de hacer un negocio doble. Por un lado, derribarían la vivienda para construir una sección de apartamentos turísticos, y, por el otro, iban a edificar uno de esos hoteles de baja altura, con grandes zonas ajardinadas y edificios dispersos por todo el lugar.
El quiebre de una idea extraordinaria
La idea de la pequeña villa y el hotel eran todo lo que hubieran podido soñar. Resultó que realmente valía la pena invertir en ello, porque el terreno era amplio, contaba con una lejana vista al mar y colindaba con un parque natural donde los helechos y la bruma se fundían con los amaneceres de la primavera. Sí, era un paraíso, así que, al poco tiempo, hicieron los trámites para obtener las licencias.
No obstante, a seis mil kilómetros de allí, en Nueva York, sucedió el hundimiento del barco de los hermanos Lehman. Esto causó una conmoción financiera tremenda, y produjo que los inversionistas tuviesen miedo de meter las narices en otros proyectos. Fue así como el sueño de Juanlu e Ignacio quedó suspendido en el aire hasta que pudieran encontrar la financiación.
El acuerdo
Dicen que las mascotas eligen a sus amos, y no al revés. Bueno, aunque suene muy disparatado y romántico, las casas también parecen tener ese campo gravitatorio capaz de atraer solo a cierto tipo de personas. Mientras Ignacio esperaba un mejor tiempo para las inversiones, Juanlu le propuso que le permitiera disponer del lugar. Ignacio estuvo de acuerdo.
De todos modos, era mejor que alguien habitara la casa para mantenerla en buenas condiciones hasta el momento de la demolición. El plan de Juanlu era quedarse allí de vez en cuando, montar en su bicicleta por los alrededores y relajarse en esa tierra de nadie. Durante los meses siguientes, eso fue lo que hizo, además de hablarles a todos sus amigos sobre el mágico sitio.
La adopción de una familia
Después de escuchar tantas maravillas acerca de la casa y sus paisajes, el narrador y su familia terminaron yendo durante una temporada de Semana Santa. Finalmente, sin saber muy bien por qué, se quedaron. Al principio, se supone que solo sería una temporada, pero los días se convirtieron en meses, y estos en años, diez de ellos, para ser específicos.
La entrada no fue sencilla, pues tuvieron que luchar contra las grietas, los pisos, las paredes, los vecinos y los ratones, pero la diferencia entre la familia del protagonista y todos los demás visitantes es que los primeros siempre encontraron una razón para quedarse. Esta es una perfecta metáfora de la vida, a la cual solemos entregarnos, aunque sepamos que todo va a terminar.
Sobre el autor
Jesús Carrasco Jaramillo nació en 1972, en Olivenza, Badajoz, España. Más tarde, se trasladó al pueblo toledano de Torrijos, pues su padre había sido trasladado allí para ocupar una plaza de maestro. El autor se licenció en Educación Física. Después de graduarse viajó a Escocia, pero finalmente se asentó en Sevilla, donde continuó trabajando como redactor publicitario antes de decantarse por las letras.
La obra literaria de Jesús Carrasco está fundamentada en la relación entre el hombre, la tierra y el hogar. Esto es algo que puede notarse tanto en su primera novela como en la tercera. Al mismo tiempo, el estilo narrativo preciso del autor destaca los aspectos más resaltantes y significativos de la vida en el campo. Al respecto, el escritor siempre se refiere a este fenómeno de la siguiente manera:
“El lenguaje es la herramienta máxima, el arma total para el desarrollo del ser humano. Y la precisión es fundamental para expresar de manera concisa y nítida qué es lo que sucede en el mundo y qué es lo que yo intento representar”.
Otros libros de Jesús Carrasco Jaramillo
- Intemperie (2012);
- La tierra que pisamos (2016);
- Llévame a casa (2021).