Elena Álvarez. Entrevista con la autora de Un elefante bajo el parasol blanco

Elena Álvarez escribe novela histórica costumbrista y se define como una apasionada de las buenas novelas. Empezó publicando en 2016 Cuando la luna brille, una novela romántica, juvenil y de vikingos. Y en 2019 siguió con Esa nube tiene forma de oveja. Este año ha presentado Un elefante bajo el parasol blanco. Le agradezco mucho el tiempo dedicado para esta entrevista donde nos habla y de varios temas más.

Elena Álvarez — Entrevista

• ACTUALIDAD LITERATURA: Tu última novela lleva por título Un elefante bajo el parasol blanco. ¿Qué nos cuentas en ella y de dónde surgió la idea?

ELENA ÁLVAREZ: Un elefante bajo el parasol blanco es una novela histórica ambientada en Indochina durante la Segunda Guerra Mundial. La protagonista, Fred, es una joven de clase alta que se ve obligada a abandonar su casa en Luang Prabang, al norte de Laos, para emprender un viaje que la llevará no solo a recorrer paisajes y lugares nuevos, sino también a encontrarse a sí misma.

La idea surgió precisamente cuando estaba leyendo un libro sobre la Guerra Fría en el que se mencionaba «el asunto de Laos». Tras investigar un poco descubrí que ese «asunto» se refería al apoyo armamentístico que desde Laos se daba al Viet Minh durante la Guerra de Vietnam, por el cual Laos fue objeto de numerosos bombardeos por parte de la CIA. Al final, la trama de Un elefante bajo el parasol blanco se desarrolla un poco antes de todo esto: en los años 40, Laos formaba parte del imperio colonial francés.

• AL: ¿Te puedes remontar a ese primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?

ELENA ÁLVAREZ: Tenía cuando era pequeña un libro (muy manoseado) del cuento de La Cenicienta que mi madre me leía todos los días: como me lo sabía de memoria, recuerdo que jugaba a «leer» repitiendo el cuento y siguiendo con el dedo las letras, ¡aunque todavía no las entendía!

También escribí algunos cuentecillos de niña, pero la primera novela que escribí llegó cuando tenía doce años. Era una historia muy larga de fantasía que solo leyeron en su día algunas de mis amigas, pero que me hizo ver que realmente lo que yo quería era ser escritora.

• AL: ¿Un escritor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.

ELENA ÁLVAREZ: Es muy difícil escoger, porque todos los meses descubro autores nuevos que me encantan, pero quizás por cómo influyó en el tipo de novelas que aspiro a escribir diría que Galdós es mi escritor de cabecera. 

• AL: ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?

ELENA ÁLVAREZ: Miss Marple (¡para ambas preguntas!)

• AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer?

ELENA ÁLVAREZ: Leer puedo hacerlo en cualquier lado, así que no tengo muchas manías. Suelo llevar el libro electrónico en el bolso y casi siempre tengo también un audiolibro entre manos, que escucho camino al trabajo o cuando hago deporte. Eso sí, intento cuando estoy en casa leer siempre con buena luz y un asiento cómodo.

Para escribir sí que tengo manías: sobre todo, necesito silencio. Lamentablemente, no puedo dedicarle a la escritura todo el tiempo que me gustaría, de modo que necesito maximizar las horas que sí que puedo pasar escribiendo y, para ello, ¡debo eliminar distracciones!

• AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?

ELENA ÁLVAREZ: Me gusta escribir por la mañana, que es cuando tengo la mente más fresca y me fluyen mejor las ideas. No siempre es posible, así que muchos días escribo después de comer o aprovecho los fines de semana para hacer pequeños «maratones de escritura». Tengo un pequeño estudio en casa que es perfecto para escribir, ¡sobre todo los días de lluvia!

• AL: ¿Hay otros géneros que te gusten? 

ELENA ÁLVAREZ: Prácticamente leo de todo, aunque es cierto que con lo que más disfruto es con la novela histórica, de vez en cuando me apetece sumergirme en una novela de misterio o una romántica. En cuanto a la no ficción, me fascinan los libros o memorias de escritores en los que hablan de su proceso creativo.

• AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?

ELENA ÁLVAREZ: Pachinko, de Min Jin Lee (es una relectura); La mujer nueva, de Carmen Laforet (en audiolibro) y El hombre de la bata roja, de Julian Barnes.

Estoy además trabajando en una nueva novela, también histórica, pero más mirando hacia el thriller que al costumbrismo que ha marcado mis últimos trabajos. Veremos en qué queda. Rara vez la primera idea es lo que llega a librerías, y eso precisamente es lo que hace que esta profesión sea tan bonita.

• AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial?

ELENA ÁLVAREZ: Soy consciente de que solo conozco una pequeñísima parte de la gran bestia que es el mundo editorial en España, así que este será un análisis muy superficial. Pero lo que está claro es que el panorama está difícil para todo el mundo. Lamentablemente, es complicadísimo para un escritor poder vivir de su arte (la inmensa mayoría tenemos trabajos «de día» que son los que nos dan de comer). Pero la cosa tampoco es demasiado fácil para las editoriales y librerías independientes, para los traductores o los correctores, por poner algunos ejemplos.

Se publican muchísimos libros todos los días. Es muy difícil llegar a los lectores precisamente porque estos tienen una amplísima oferta de la que elegir y los libros, tanto en papel como en formato digital, no son baratos. Por si fuera poco, la vida útil de las novedades es cada día más corta. Se destruyen libros a diario para hacer sitio a lo que viene nuevo, que en unos meses será también destruido.

Por eso valoro tanto el tiempo que se invierte en hacer que un libro sea la mejor versión que su autor puede producir. Se nota cuando un libro ha sido editado con cuidado, cuando notas que te llevas a casa un pedacito del corazón de quienes han trabajado en él.

• AL: ¿Te está siendo difícil el momento de crisis que estamos viviendo o podrás quedarte con algo positivo para futuras historias?

ELENA ÁLVAREZ: De todo en la vida pueden sacarse cosas positivas, o al menos experiencias que podrán ayudarte en el futuro. Pero te mentiría si te dijera que lo que hemos vivido estos últimos años no me ha afectado. Sin embargo, una de las razones por las que me gusta leer tanto novela histórica como novela escrita por personas de otras culturas es porque disfruto mucho aprendiendo a ver la vida a través de otros ojos. Y eso me lleva a hacerme esta pregunta: ¿no ha sido siempre precario el futuro? ¿Nos parece la nuestra una sociedad más incierta solo porque es aquella en la que vivimos?