El verano que mi madre tuvo los ojos verdes —o Vara în care mama a avut ochii verzi, por su título original en rumano— es la primera novela de la periodista, presentadora, traductora y autora moldava Tatiana Țîbuleac. La obra fue publicada por primera vez el 18 de julio de 2016 por la editorial Cartier. Tras su lanzamiento, ganó múltiples reconocimientos literarios, como el Premio Cálamo.
El éxito que esto acarreó fue tan grande, que, muy pronto, la novela fue llevada al teatro en Bucarest. También fue traducida a idiomas como el francés y el español. Este último estuvo bajo la responsabilidad de Marian Ochoa de Eribe. De igual manera, fue comercializada por la editorial Impedimenta en 2019. Al igual que en su lengua original, en Hispanoamérica fue muy bien recibida.
Sinopsis de El verano que mi madre tuvo los ojos verdes
Uno de los grandes descubrimientos de la literatura europea
La novela sigue la vida de Aleksy, un pintor atormentado por un bloqueo que no lo ha dejado ejercer su pasión a cabalidad. En aras de ayudarlo a destruir esa férrea necesidad subconsciente de esconder aquello que lo enloquece, su psiquiatra le recomienda revivir el último verano que estuvo junto a su madre. El protagonista indica que han transcurrido demasiados años desde entonces, pero su doctor insiste.
En medio de aquella diatriba moral, ética y emocional, Aleksy no tarda en sumergirse en su memoria, volviendo a ser sacudido por los sentimientos que lo embargaron en aquella época. Él y su madre habían partido a un pequeño pueblo francés, y, aunque estaban físicamente juntos, los separaban el rencor y la rabia. Los dos llevaban tras de sí la carga de un terrible recuerdo, y no podían dejarlo atrás.
El inmenso peso de la memoria
En su remembranza, Aleksy viaja hasta el momento en que desapareció su hermana, así como a aquel donde su madre lo rechazó. A pesar de su evidente aprehensión hacia la mujer que le dio la vida, en su presente, el protagonista se divide entre dos turbaciones demasiado poderosas: ¿debe perdonarla por todo lo ocurrido, o guarda su rencor mientras la ve degenerarse poco a poco?
Sí: la madre de Aleksy está siendo consumida por una enfermedad que está próxima a acabar con su existencia. ¿Qué debe hacer el hombre entonces? ¿Cómo debe afrontar este mal sin perderse a sí mismo en el proceso? Más allá de su pena presente, el relato se mueve hacia el pasado para determinar las acciones del porvenir, contando una historia ocurrida durante un lejano verano.
El otro verano
Esta novela de Tatiana Țîbuleac propone la importancia del tiempo como un valor casi material, uno que es capaz de cambiarlo todo. Esto se ve reflejado en la relación de Aleksy con su madre. En todo momento, la autora deja en claro cuáles son los motivos de la aversión entre ellos, aunque de formas inesperadas, sutiles, casi poéticas. No obstante, las agujas del reloj corren, y la muerte no espera.
Es entonces cuando el verano, dividido en tres perfectos meses, llega para fraguar una reconciliación necesaria, donde madre e hijo, por fin, se sienten dispuestos a bajar las armas antes de la llegada de lo inevitable. Pese a que Aleksy actúa con plena consciencia de que si no perdona a su progenitora ahora no tendrá otra oportunidad, también lo hace para redimirse a sí mismo.
Una íntima reflexión sobre las relaciones maternofiliales
Tatiana Țîbuleac, a través de los ojos y las vivencias de su protagonista, crea una de las historias más furiosas que se han escrito alrededor de la figura de la madre en los últimos años. A lo largo de las eras, el arquetipo de la matriarca ha sido uno de los más místicos, como una especie de deidad a la que se le debe todo, y a la que se debe venerar a pies juntillas, pase lo que pase.
Esta creencia colma tanto a la madre como a los hijos de una pesada carga muy difícil de diferir. Por ello, cuando aparece una novela donde el protagonista anhela la muerte de su mamá, llegando a odiarla con tanta vehemencia, es imposible no escandalizarse: el ser humano tiene tan enaltecida la sacrosanta figura materna que, en la mayoría de los casos, la cree incorruptible. Pero no es así.
Todas las madres merecen un espacio para ser imperfectas
A grandes rasgos, la única verdad es que ninguna matriarca es impoluta, nadie lo es. Esto debería ser evidente para el mundo entero, aunque muchos no deseen aceptarlo. Las mujeres que dan a luz y crían a sus hijos son seres de carne y hueso, poseen virtudes y debilidades, igual que el resto, pudiendo ser crueles y amables, conformistas y disruptoras, egoístas y generosas, entre otros epítetos.
Con esto en mente, Tatiana Țîbuleac presenta a dos personajes principales que se enzarzan en constantes peleas, donde es posible distinguir al niño no querido de la madre terrible. No obstante, con el pasar de las páginas, estas personalidades totales se desdibujan para dejar paso a un par de seres humanos maltratados por el tiempo, el amor, el orgullo y la muerte.
Sobre la autora
Tatiana Țîbuleac nació el 15 de octubre de 1978, en Chisináu, la capital de Moldavia. Es hija de un periodista y una editora, por lo que creció rodeada de libros y noticias. Por ello, no es extraño que, desde muy joven, se interesara por la lectura y la escritura. Así, estudió Periodismo y Comunicaciones en la universidad estatal de su país, donde comenzó a colaborar con varios medios.
Durante ese período trabajó como traductora, correctora y reportera. Más adelante, participó en el periódico FLUX, el cual gozaba de gran difusión en Moldavia. Poco tiempo después, inició su propia columna, titulada «Povești adevărate», o, en español, «Historias verdaderas». También laboró como presentadora para el canal de televisión Pro TV Chișinău.
En 2007, decidió dejar atrás el periodismo para trasladarse a Paris. Según cuenta, le vino muy bien el cambio, ya que la ciudad francesa le ofreció la oportunidad de escribir que tanto había soñado. Aun así, fue en su país de origen donde publicó su primer libro, una selección de cuentos inspirados en las complicaciones de la inmigración, donde alienta a aquellos que dejaron su hogar.
Otros libros de Tatiana Țîbuleac
- Fabule Moderne — Fábulas modernas (2017);
- Grădina de sticlă — El jardín de vidrio (2019).