El Teatro Principal de Zaragoza se viste de gala para recibir, desde hoy y hasta el próximo 13 de julio, la ingeniosa comedia teatral ’39 escalones’. Esta propuesta, que clausura la temporada del coliseo zaragozano, es una irreverente adaptación del célebre thriller de Alfred Hitchcock, transformado aquí en una desenfadada y ágil comedia de enredos. El espectáculo promete convertir el suspense en risas sin perder los ingredientes de intriga y acción que hicieron famosa a la historia original.
Basada tanto en la película de 1935 de Hitchcock como en la novela de John Buchan, la función llega a la ciudad tras un amplio recorrido internacional, destacando especialmente su éxito prolongado en Londres. En esta versión española, la clave está en el humor físico y la parodia, respetando los grandes giros del argumento tradicional, pero tamizándolos con sarcasmo y un ritmo vertiginoso que no da tregua al espectador.
Una trama clásica pasada por el filtro de la comedia
La historia sigue a Richard Hannay, un joven canadiense que, tras presenciar un asesinato, se ve envuelto en una serie de persecuciones, complots y desconcertantes cambios de identidad. Pero lo realmente llamativo de esta versión es que cuatro intérpretes —Ricardo Saiz, Helena Font, Quique González y Daniel González— asumen el reto de dar vida a más de un centenar de personajes distintos, recurriendo a continuos cambios de vestuario, voces y registros. Este despliegue de recursos teatrales, dirigido por José Saiz, dota a la obra de una atmósfera casi surrealista, en la que el espectador nunca sabe qué le espera en la siguiente escena.
La puesta en escena apuesta por lo minimalista y el ritmo trepidante, aprovechando el juego entre lo clásico y lo cómico. Así, la intriga original se suaviza con situaciones absurdas y gags ingeniosos que convierten la obra en una celebración del teatro como espacio de juego y creatividad.
Reparto, equipo y detalles técnicos
La producción cuenta con un equipo consolidado: junto a José Saiz en la dirección, el elenco protagonista demuestra una notable versatilidad al moverse entre cien personajes, mientras que el diseño de iluminación y sonido corre a cargo de Rowan y Diego Pascual, junto a Lavadora Sound y José Lozano, responsables también del apartado técnico. El vestuario está firmado por Fidel David y Elena Bellver, y la escenografía por Dora Piles, aportando a cada función ese aire de parodia teatral que define la puesta en escena.
La duración de la obra es de 100 minutos. El espectáculo está dirigido a mayores de 14 años, aunque su humor y ritmo la hacen accesible a un amplio rango de público, especialmente a quienes disfrutan de la parodia y la sátira teatral.
Funciones, precios y compra de entradas
Las funciones de ’39 escalones’ tendrán lugar diariamente (salvo los días 7 y 8 de julio), con horario general de 20:00 h, doble sesión los sábados (a las 18:00 h y 21:00 h) y los domingos a las 19:00 h. El precio estándar de la entrada es de 25 euros, con descuentos especiales los días 3 y 9 de julio para favorecer la asistencia. Las entradas pueden adquirirse tanto en la taquilla física del Teatro Principal como a través de la web oficial y los canales habituales de venta online.
Esta cita supone la oportunidad ideal para disfrutar de una de las comedias más representadas y exitosas del panorama internacional, ahora con una visión renovada y cercana para el espectador español.
Una experiencia teatral para público de todas las edades
El humor mordaz, los cambios de personaje a velocidad de vértigo y la ironía británica —adaptada al público local—, convierten a ’39 escalones’ en uno de esos espectáculos que rompen con lo convencional y transforman el teatro en un auténtico juego colectivo. El reparto ha destacado el desafío interpretativo que supone encadenar tantos personajes diferentes, así como el ambiente de improvisación y complicidad sobre el escenario.
Con esta comedia, el Teatro Principal despide su temporada proponiendo una alternativa fresca y divertida para el verano zaragozano. Además, la potente acogida en taquilla confirma el interés del público por propuestas que combinan tradición escénica y una mirada contemporánea al humor y la narrativa teatral.
Durante estas dos primeras semanas de julio, Zaragoza se convierte en punto de encuentro para los amantes del teatro y para quienes buscan una experiencia diferente, en la que la carcajada es la gran protagonista sin perder el inconfundible aroma de Hitchcock y el misterio de los célebres escalones.
