Frase de Albert Espinosa.
En 2008 el escritor español Albert Espinosa publicó El mundo amarillo, un libro del que el propio autor ha dicho no ser de autoayuda. Se trata de un largo testimonio acerca de la difícil experiencia y el aprendizaje causado por una lucha de diez años contra el cáncer. De esa manera, el autor construye una narrativa en la cual identifica a “otros amarillos”, con un estilo cercano y muy ameno para el lector.
Así, la idea de una vida totalmente amarilla, de entrada, resulta un elemento un tanto llamativo. Es decir, ¿por qué de ese color en particular? En cualquier caso, Espinosa expone una perspectiva capaz de romper con los estigmas tradicionales de la enfermedad. En donde —a pesar de la transitoriedad de la existencia humana— lo importante sumergirse en el presente, sin miedo a la muerte.
Sobre el autor, Albert Espinosa
Este escritor de guiones cinematográficos, autor de piezas dramáticas, actor y novelista español, nació en Barcelona el 5 de noviembre de 1973. Aunque se formó como ingeniero industrial, dedicó su vida a las artes, llegando a obtener bastante notoriedad en el cine y sobre las tablas.
La actitud ante la adversidad
La vida de Espinosa cambió radicalmente tras el diagnóstico de un osteosarcoma en una pierna a los 13 años. Este padecimiento lo afectó durante poco más de una década, aun así, él ingresó a la Universidad Politécnica de Cataluña con 19 años. Entretanto —a causa de las metástasis del cáncer— sufrió la amputación de una pierna más la extirpación de un pulmón y de parte del hígado.
Inicios artísticos
Teatro
Las circunstancias de salud de Espinosa le sirvieron más adelante de motivo para la creación de piezas literarias de teatro o televisión. Además, mientras estudiaba ingeniería (todavía batallando contra el cáncer), fue integrante de un grupo de teatro. De ahí, provienen sus primeras expresiones como escritor, inspiradas en su propia vida sobre todo.
Al principio, Espinosa elaboró guiones de teatro. Luego, participó como actor en Los Pelones, una pieza dramática de su autoría inspirada en su experiencia con el cáncer. De igual forma, ese título sirvió de nombre para una compañía de teatro que fundó junto con sus amigos.
Cine y televisión
A la edad de 24 años comenzó su senda en la televisión, específicamente de libretista en programas variados. Media década después, el escritor catalán logró hacerse conocido cuando cumplió con la labor de guionista para la película Planta 4ª (2003). A partir de este filme, Espinosa se consagró en la gran pantalla y recibió premios como guionista teatral y dramaturgo durante los siguientes años.
El aspecto literario de su vida
A mediados de la década de 2000, Albert Espinosa ya era reconocido en el mundo artístico español gracias a sus trabajos teatrales, televisivos y cinematográficos, pero él quería algo más. Entonces, en 2008 lanzó su primera novela, El mundo amarillo. En los años siguientes no ha dejado de publicar libros, entre los cuales, se destacan:
- Si tú me dices ven lo dejo todo… pero dime ven (2011)
- El mundo azul: ama tu caos (2015)
- Si nos enseñaran a perder ganaríamos siempre (2020)
Análisis de la obra
¿Por qué El mundo amarillo? (El gran motivo)
Este libro se suele clasificar de autoayuda debido al mensaje pregonado en el texto. Puesto que el núcleo del texto gira en torno al valor de la amistad, vivir el presente, ver el lado positivo de cada realidad por muy mala que pinte la situación… Para ello, Espinosa, desde un punto de vista bastante intimista, construye una forma original de vivir y de comprender la existencia de cada quien.
Por lo tanto, no es un relato doloroso (como podría pensarse de un enfermo de cáncer), pues el argumento se centra en la voluntad de superación de cada ser humano. De ese modo, Espinosa consigue mostrar el lado positivo de su experiencia —aunque no menos difícil— sin utilizar ornamentos que le resten realismo al relato.
La invitación del autor a sus lectores
Al término de la narración, al espectador se le plantea la siguiente interrogante: ¿quieres transformarte en amarillo? Si bien cabe aclarar que “amarillo” es mucho más que una actitud ante los infortunios. En realidad, ese color representa igualmente un lugar cálido, luminoso, en donde cada revés es una oportunidad para aprender, crecer y avanzar con más fuerza.
Todo es temporal, incluso la enfermedad
La enfermedad simboliza una circunstancia no permanente (al igual que la mayoría de las cosas y personas en la vida). No obstante, esto no implica ignorar las secuelas de un cuadro médico durísimo, ni mucho menos poner la etiqueta “efímero” a todo. Cabe recordar que el protagonista de la historia pierde parte de una extremidad y hasta algunos órganos.
La vigencia del libro
La década de 2020 pasará a la historia como el lustro de la eclosión de la Covid-19. Esta epidemia mundial puede ser tomada como un recordatorio para la humanidad: hay que valorar el presente y demostrarle afecto a los seres queridos. En concordancia, es imposible pasar por alto el punto de vista de Espinosa sobre temas vinculados con las relaciones humanas en El mundo amarillo.
Resumen del libro
Albert Espinosa decide renovar su visión del mundo desde el momento en el cual le explican su condición de salud. De ahí, la propuesta de crear todo un mundo al que él llama amarillo. En consecuencia, el narrador redefine sus creencias y el camino trazado hasta ese instante.
En ese momento, cuando el protagonista consigue reconocerse a sí mismo con sus virtudes y defectos, puede transformar su concepción del universo. Asimismo, el resultado de esa evolución desencadenada desde el interior de la persona culmina con la comprensión de 23 descubrimientos neurálgicos. A continuación, se mencionan algunos:
- Es necesario cambiar de perspectiva para comprender cuestiones no dilucidadas hasta ese instante
- Las pérdidas son positivas
- Siempre es posible plantear lo bueno de una situación inevitable
- “Escúchate enfadado” como mecanismo de auto-revisión
- La palabra dolor no existe
- El poder de la primera vez
La voluntad no se negocia
El cuerpo del texto está dominado por una narrativa anecdótica autobiográfica de un hombre con la capacidad de contener sus quejas o de no demostrar tristeza mientras describe su padecimiento. Por ello, otra revelación significativa es el carácter innegociable de fortalecer la voluntad. Eventualmente, Espinosa explica que solo al sobrellevar el cáncer pudo realizar los descubrimientos expuestos.
Adicionalmente, el autor español se refiere a los amarillos como individuos marcados que ayudan a conocer las marcas de cada persona que socializa con ellos. Por último, el texto carece de un cierre como tal. En esa parte final, el narrador propone a sus lectores un nuevo comienzo de la vida, sin etiquetas, con ganas inacabables de vivirla.