El libro de los espejos es la primera novela del escritor rumano E. O. Chirovici publicada en español. Un thriller de tono muy negro, salió en 2017 y ha sido un superventas que ya se ha traducido a más de 39 idiomas más. Ahora se acaba de estrenar una adaptación cinematográfica que protagoniza Russell Crowe —que hoy cumple 60 años— y que llegará aquí en junio. Esta es mi reseña.
E. O. Chirovici
Eugene Ovidiu Chirovici nació en Transilvania en una familia con raíces en Rumanía, Hungría y Alemania. Debutó como escritor con una colección de relatos breves, y su primera novela, The Massacre, fue un éxito de ventas en Rumanía, con 100.000 ejemplares vendidos.
Después de graduarse en Económicas, empezó a trabajar como periodista, primero como director de un prestigioso periódico y más tarde dirigiendo una importante cadena de televisión. Desde 2013 se dedica exclusivamente a la escritura y en la actualidad vive en Bruselas.
El libro de los espejos — Reseña
El libro de los espejos está escrito desde las perspectivas de tres de sus personajes. Eso lo que le da un toque distinto al ir cambiando el centro de atención y la trama. La consecuencia es una inteligente novela de misterio e intriga que habla sobre el poder y la fragilidad de la memoria y sobre lo que para un hombre puede ser la verdad, para otro hombre se convierte en mentira.
Así empezamos leyendo primero lo que nos cuenta el agente literario Peter Katz, que recibe un manuscrito titulado El libro de los espejos y no puede evitar sentir curiosidad por saber más después de leerlo. Se trata de las memorias de un tal Richard Flynn en las que habla de sus años como estudiante en la universidad de Princeton en la década de los años ochenta. También relata su estrecha amistad con otra estudiante, Laura Blaine, que se convierte en su novia, y su relación con el profesor Joseph Wieder, un reconocido psicoanalista y también bon vivant que está especializado en la pérdida de la memoria.
Flynn también recupera detalles olvidados de aquellos meses vividos para contar la verdad sobre una tragedia que ocurrió la víspera de Navidad de 1987. Pero el manuscrito está inacabado y el agente literario se obsesionará por descubrir cómo sigue y la verdad de lo que pasó. Sin embargo, no será el único. Hay también un periodista de investigación que intenta reconstruir los hechos y el detective que llevó el caso en su día, Roy Freeman, que ya está jubilado y pretende resolverlo antes de que el alzhéimer le quite los recuerdos. Todos irán interactuando entre ellos para reconstruir el puzle.
Son esos distintos puntos de vista los que van envolviendo la trama y desarrollándola con ingenio para que el lector vaya descubriendo lo que ocurre hasta un final que también sorprende.
El libro de los espejos — Adaptación cinematográfica
Dirigida por Adam Cooper en su primer trabajo como director, se estrenó el pasado 22 de marzo, pero a España no llegará hasta el 14 de junio. Y como suele ocurrir con las adaptaciones, tiene grandes diferencias con el original literario.
De entrada, la acción recae en un único protagonista, Roy Freeman (Crowe), un policía retirado que sufre de alzhéimer y se ha sometido a una operación y un tratamiento de vanguardia para combatirlo. A la vez, lo requieren porque hay un convicto, condenado a muerte, inculpado por el crimen de un profesor universitario. Este le pide que lo vuelva a investigar porque así lo hizo en su día.
Freeman verá en ello también un modo de enfrentarse a su nublada memoria y acepta indagar en el caso otra vez. Lo hará con la ayuda de su antiguo compañero, que en un principio no se muestra muy dispuesto a ello. Así que el presente y el pasado se irán mezclando cuando aparezcan más personajes que van a cambiar completamente la visión de los hechos.
En el reparto están también Tommy Flanagan, Marton Csokas y Karen Gillan.