El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida se encuentra en pleno auge este verano, marcando su ecuador con la incorporación del género musical en una ambiciosa apuesta: ‘Cleopatra enamorada’. La obra, que se representará entre el 23 y el 27 de julio en el icónico Teatro Romano, propone alejarse de los estereotipos clásicos para ofrecer una visión más profunda y actualizada de la histórica figura de Cleopatra.
Con Natalia Millán y Álex O’Dogherty liderando el reparto en los papeles de Cleopatra y Marco Antonio, el montaje busca no solo narrar una historia de amor, sino mostrar el conflicto interno y social de una de las reinas más emblemáticas del mundo antiguo. Una producción coproducida por Pedro Macarro en la que la música, la danza y una escenografía envolvente transportan al público a los últimos días del Egipto ptolemaico, en plena confrontación con Roma.
Un musical con sello extremeño y mirada contemporánea
El equipo artístico y técnico incluye a Ignasi Vidal en su debut como director tras varias participaciones como actor en el festival, junto al autor extremeño Florián Recio que firma un texto centrado en romper con la imagen tradicional de Cleopatra como ‘la prostituta de Egipto’ o ‘serpiente del Nilo’. En esta versión, se resalta su faceta humana, sus luchas personales y políticas y su afán por dejar legado, alejándose de los tópicos históricos que la han acompañado durante siglos.
La música original de Shuarma, cantante del grupo Elefantes, y las coreografías diseñadas por Amaya Galeote otorgan al espectáculo un carácter único, mientras la escenografía de David Pizarro refuerza la sensación de inmersión en la época. El resto del elenco lo completan nombres como Virginia Muñoz, Habana Rubio, Paco Morales, Iván Clemente y Beatriz Ros, junto a un coro de jóvenes intérpretes.
Compromiso con la accesibilidad y la difusión internacional
La presente edición apuesta por la accesibilidad total para acercar la cultura a todos los públicos y consolidar el evento como referente del verano cultural español. Uno de los ejes de esta apertura lo constituye el Campo de Voluntariado Internacional, donde jóvenes de siete nacionalidades viven desde dentro el festival, recibiendo formación en interpretación, dramaturgia y colaborando en diversas áreas técnicas y artísticas. La experiencia les permite además convertirse en embajadores del patrimonio emeritense y participar en actividades paralelas que muestran la riqueza arqueológica de Extremadura.
Este impulso internacional se ha visto reforzado por acciones de promoción y difusión en América Latina y Estados Unidos, a través de acuerdos con medios de referencia de México, Colombia, Argentina y el mercado hispano de EE.UU. Los periodistas invitados han recorrido, además de Mérida, otras localidades patrimoniales como Plasencia, Cáceres y Trujillo, ampliando así el foco de difusión más allá del propio festival.
El festival sale a la calle y conquista nuevos espacios
En su empeño por hacer la cultura accesible, el festival desarrolla el programa paralelo «El festival conquista espacios». En esta edición, la comedia ‘Anfitrión’ —a cargo de TAPTC? Teatro— se representa de manera gratuita en diferentes barrios y espacios públicos durante la última semana de julio y principios de agosto.
Esta propuesta itinerante permite que el teatro clásico llegue a quienes habitualmente no pueden desplazarse al Teatro Romano, llevando el espíritu grecolatino a plazas, auditorios y rincones emblemáticos de la ciudad. Desde la organización y el Ayuntamiento de Mérida destacan el compromiso cívico y social del festival con la ciudadanía.
‘Cleopatra enamorada’: Una nueva visión de un mito
La revisión contemporánea del personaje de Cleopatra ofrece, según sus creadores, una alternativa donde el poder, la pasión y la vulnerabilidad conviven en escena, lejos de las lecturas tradicionales. La protagonista se enfrenta a alianzas rotas, intereses políticos y sentimientos encontrados mientras lucha por su pueblo y su futuro frente al avance de Roma. La puesta en escena, con un 95% de entradas vendidas antes de su estreno, anticipa un éxito rotundo y una experiencia sensorial a través del teatro musical.
Desde la dirección del festival, se subraya la importancia del género musical como uno de los preferidos por el público de Mérida, así como el impulso de la creación local y extremeña como seña de identidad del evento. Todo ello sin perder de vista la vocación de apertura internacional, que este año vuelve a estar muy presente tanto en la programación como en las iniciativas de promoción exterior.
