
Barcelona ha vuelto a convertirse en epicentro de las artes escénicas con el cierre de la edición más reciente del Festival Grec, que ha puesto el broche final a cinco semanas llenas de propuestas culturales, consolidando su relevancia tanto a nivel local como internacional. La cita, que ha estrenado la dirección de Leticia Martín al frente del festival, ha mostrado una gran capacidad de adaptación y renovación, convirtiéndose en todo un escaparate de la diversidad creativa de la ciudad y de su creciente proyección fuera de sus fronteras.
Entre el 26 de junio y finales de julio, el Grec ha contado con 127.724 asistentes, un dato ligeramente inferior al del año anterior pero que los organizadores consideran secundario, ya que la ocupación en la mayoría de recintos gestionados directamente por el festival ha rozado el 92%, mientras que el resto de equipamientos asociados ha registrado un 68%. La apuesta este año ha estado marcada por la descentralización y el fortalecimiento de la red de colaboraciones culturales, respondiendo así a la voluntad de abrir el Grec a nuevos formatos y públicos.
Un programa repleto de espectáculos y espacios
Esta edición ha ofrecido 97 espectáculos repartidos en 42 localizaciones distintas por toda Barcelona, muchos de ellos en emplazamientos emblemáticos como el Teatre Grec, el Teatre Lliure, el Mercat de les Flors, el Jardí Botànic, el CCCB y el Arc de Triomf. El festival ha logrado impulsar la coproducción y la colaboración con instituciones culturales del ámbito local, estatal e internacional, reforzando la presencia de compañías y artistas emergentes junto a nombres ya consolidados del panorama europeo.
Coproducciones y nuevas alianzas
Las coproducciones han sido uno de los grandes motores del Grec, con más de treinta títulos impulsados directamente por el festival y otros tantos nacidos de la colaboración con entidades como la Fundación SGAE, la Virreina Centro de la Imagen, el Festival D’A o el Centro Danza Matadero Madrid. Especial mención merece el trabajo conjunto realizado con las Fábricas de Creación de la ciudad, que han jugado un papel clave en la concepción de nuevos proyectos escénicos y visuales.
Uno de los espectáculos más destacados ha sido «La nit del músic alt: Un tipus de gènere ambigu», una coproducción con la Banda Municipal de Barcelona e Indi-Gest, que ha llevado al escenario un repaso crítico y teatral de la historia del musical, abordando temas como el género, la identidad y la evolución social desde una óptica contemporánea y provocadora. El repertorio, ecléctico y vibrante, ha combinado piezas clásicas y modernas, contando con músicos y coros de primer nivel.
Éxitos de público y representación territorial
Entre los espectáculos con mayor éxito de asistencia destacan «Le petit cirque», el concierto de Rozalén, la pieza de Sidi Larbi Cherkaoui y el homenaje a Pau Riba en el espectáculo «Dioptria 55», además de colaboraciones como la de la Banda Municipal de Barcelona en «La nit del músic alt». El Teatre Grec, el Teatre Lliure Gràcia, el Jardí Botànic y los Jardins de Rubió y Lluch han sido algunos de los recintos con mayor ocupación, llegando al 100% en varias sesiones.
El público del festival ha sido mayoritariamente barcelonés (67% de los asistentes), con una presencia significativa de espectadores del área metropolitana (11%) y del resto de Cataluña (12%). Aproximadamente el 64% de quienes han acudido al Grec son habituales, mientras que el 36% han sido nuevos espectadores, lo que demuestra la capacidad del festival para mantener la fidelidad de su comunidad y, a la vez, atraer a nuevos públicos.
Innovación, sostenibilidad y accesibilidad
El Grec continúa apostando por la sostenibilidad, manteniendo desde hace años su compromiso con la reducción de emisiones y la compensación de la huella de carbono a través del programa CleanCO2. Además, la introducción del cheque regalo y la variedad de descuentos (para menores de 30 años o poseedores del carné de Bibliotecas de Barcelona) han facilitado el acceso a la programación a todo tipo de públicos y han dinamizado la venta de entradas y la participación en actividades paralelas como talleres o el Grec Jove.
Esta edición también ha destacado por su apertura a formatos innovadores y la búsqueda de nuevos espacios, expandiendo el festival más allá de Montjuïc y acercando la programación a diferentes barrios y públicos de la ciudad. El festival ha dado cabida tanto a figuras consagradas como a nombres emergentes del arte escénico, con debuts señalados de Mario Banushi, Lisaboa Houbrechts, Eline Arbo o Ligia Lewis, y una firme apuesta por la creación local.
Una experiencia colectiva en constante evolución
La colaboración entre artistas, instituciones y público ha sido uno de los ingredientes clave del Grec, que este año ha sumado 2.887 participantes a las actividades dirigidas especialmente a los espectadores. Ejemplo de ello han sido las acciones colectivas como «Teatros de campaña» en el Arc de Triomf, o instalaciones artísticas en los Jardines del Grec, que han convertido espacios públicos en escenarios para la reflexión y la convivencia cultural.
Con el cierre de esta edición, todo el equipo ya trabaja en la preparación del 50 aniversario del Grec, que verá la luz el próximo año con el objetivo de fortalecer aún más su papel como referente cultural de Barcelona, aumentar la colaboración con el tejido artístico y celebrar medio siglo de impulso a la creatividad y el encuentro ciudadano a través de las artes escénicas.
En esta edición, el festival ha reafirmado su carácter vivo, abierto y transformador, capaz de atraer a públicos diversos y de impulsar la creación contemporánea local e internacional, reafirmando su posición en el calendario cultural de Barcelona. Gracias a una ocupación notable, una programación rica y plural, y una comunidad cada vez más amplia y fiel, el Grec continúa consolidándose como un referente cultural en la ciudad y más allá.