El curioso incidente del perro a medianoche
El curioso incidente del perro a medianoche —The Curious Incident of the negrin in the Night-Time, por su título original en inglés— es una novela policial escrita por el autor y artista británico Mark Haddon. Esta obra, la cual resulta ser la ópera prima del también profesor, fue editada por primera vez por la editorial Jonathan Cape, y salió a la venta el 1 de mayo de 2003. Posteriormente, el título obtuvo una traducción al español de la mano de Lulú.
270 páginas son suficientes para hilar una historia ganadora de premios. La brillantez con la que Haddon construye a sus personajes —a los cuales enzarza en una trama que al principio parece para niños, pero que no lo es en absoluto—, al mismo tiempo, busca reflejar con madurez cómo se ve el mundo tras las pupilas de una persona que sufre una de las variantes del espectro autista (hasta 2013 reconocida como Asperger).
Sinopsis de El curioso incidente del perro a medianoche
Un muchacho diferente
En la novela jamás se expone directamente el término autista. Sin embargo, en las solapas y contraportadas del libro se ha llegado a mencionar que el protagonista es un individuo diagnosticado con el síndrome de Asperger. Aunque, en realidad, mucha de su personalidad también emula a los autistas altamente funcionales. Sea como sea, sus actitudes y acciones dejan claro para todos los personajes que se trata de un chico diferente.
Christopher John Francis Boone, de quince años, vive junto a su padre Ed en Swindon, una ciudad ubicada en Wiltshire, Reino Unido. Allí, se desenvuelve en una cotidianidad un poco restringida, lo cual resulta benéfico para el personaje principal, ya que una de sus actividades favoritas consiste en mantener el orden en su entorno.
A Christopher le gustan las listas, los hechos y las cosas concretas, y su mayor sueño es no tener que rendirle cuentas a nadie por su inusual comportamiento.
Wellington, el perro de la señora Shears
Ed le dice a Christopher que Judy, su madre, murió dos años atrás, por lo que el muchacho debe vivir con esa ausencia. Una madrugada, el protagonista encuentra al perro de su vecina, la señora Shears, muerto. La mujer llama a la policía y acusa al chico de haber asesinado a su querido Wellington.
Cuando uno de los oficiales toca a Christopher, este se llena de ira, y lo golpea. Este hecho lo envía a prisión por poco tiempo, aunque con una advertencia policial por agredir a un elemento. En ese momento se deja constancia de que a Boone no le gusta ser tocado.
Más tarde, Christopher decide intentar resolver el caso de la muerte de Wellington. Para ello, lleva un registro perfecto de sus deducciones. Un día, su padre descubre el diario, y se lo confisca por temor a que se pueda meter en problemas.
Cuando el personaje principal busca entre las cosas se su padre para recuperar su cuaderno, encuentra varias cartas dirigidas a él de parte de su madre. Las misivas tienen una fecha posterior a la supuesta muerte de Judy, lo que significa que nunca murió en realidad.
Una confesión dolorosa
Tras comprender que su madre sigue viva y que su papá le mintió por años, Christopher queda completamente conmocionado. El joven se debate, tiembla, gime y vomita por varias horas. Cuando su padre regresa y se da cuenta del desastre, le confiesa que fue él quien asesinó al perro de la señora Shears en un ataque de ira. El hombre le había pedido a la vecina que vivieran juntos y esta lo rechazó. Además, Ed admite que Judy sigue con vida.
Después de verse traicionado por su padre, y con miedo de que también pueda hacerle daño, Christopher escapa para ir a vivir con su madre, quien lleva años viviendo junto al señor Shears. El muchacho se guía por las palabras en las cartas de Judy, las cuales lo llevan a Londres junto a Toby, su rata doméstica.
El muchacho se siente abrumado por toda la información y los estímulos que recibe de las calles. Se encuentra en un estado tan sensible que las personas, los trenes, las cosas lo agobian, pero logra llegar hasta el domicilio de su mamá.
Un final atribulado
Judy está realmente feliz de volver a ver a su hijo, por lo que decide mantenerlo con ella en el pequeño apartamento que comparte con el señor Shears, quien no se siente cómodo con el nuevo arreglo.
Al final, los adultos discuten, y Judy decide volver a Swindon con Christopher, para que este pueda presentarse al examen de Bachiller Superior en Matemáticas. El muchacho pasa la prueba con un sobresaliente, lo que lo motiva a presentarse a los niveles siguientes e ingresar a la universidad para ser científico.
A pesar de todo lo ocurrido, Judy permite que Ed vea a su hijo durante algunos minutos al día. El hombre le regala a Christopher un perrito, y le dice que no le importa cuánto tiempo le tome, él está dispuesto a trabajar todo lo que sea posible para recuperar su confianza.
5 curiosidades sobre Christopher John Francis Boone
- Christopher no reconoce las expresiones o emociones de los demás;
- No comprende los chistes ni las metáforas;
- Siente miedo en lugares extraños, y no le gustan los desconocidos;
- Aprieta la punta de los dedos contra las personas para demostrar su afecto;
- Detesta los colores amarillo y marrón.
Sobre el autor, Mark Haddon
Mark Haddon
Mark Haddon nació en 1962, en Northampton, Reino Unido. Haddon obtuvo un título en Literatura inglesa por el Merton College de Oxford, además, realizó estudios en la Universidad de Edimburgo. Desde entonces se dedica al área literaria en múltiples vertientes, como la dramaturgia para teatro, televisión y cine, la creación de cuentos infantiles y poemarios ilustrados por él mismo.
El autor trabajó en un programa educativo para personas con discapacidades motoras y cognitivas, lo que fue un gran impulso para la creación de su primera novela. En la actualidad, Haddon labora como profesor de literatura creativa en su alma máter, así como en la fundación Arvon. Mark es un artista nato, pues también se dedica a la pintura y al arte abstracto.
Otros libros de Mark Haddon
Novelas para jóvenes adultos
- Un pequeño inconveniente (2006);
- El hundimiento del muelle (2018).
Libros infantiles
- Agent Z Meets the Masked Crusader (1993);
- Agent Z Goes Wild (1994);
- Agent Z and the Killer Bananas (2001).