Tres años antes del estreno de la película protagonizada por Brad Pitt llegaba a las tiendas el libro en el que se inspiraría una de las películas más icónicas de los últimos años. Concebida como una crítica al consumismo, El club de la lucha de Chuck Palahniuk es un libro esencial para entender el mundo actual y a nosotros mismos. Aunque sea de una forma algo perturbadora.
Sinopsis de El club de la lucha
El club de la lucha comienza con la reflexión de un protagonista sin nombre convertido en narrador de la historia. Un personaje que trabaja para una empresa de automóviles y cuya vida está basada íntegramente en el consumismo. De hecho, el narrador vive obsesionado con los muebles, prendas de vestir y demás objetos materiales de su vida, lo cual, sumado a sus constantes viajes por trabajo, terminan sumiéndole en un insomnio crónico.
Tras asistir a diferentes terapias de grupo entre hombres con cáncer testicular – escuchar el testimonio de personas que se encuentran en una situación mucho peor que la suya le permite dormir mejor – conoce a Marla, una enigmática mujer que le conecta con Tyler Durden, un artista multiempleado totalmente opuesto al protagonista. Tras conocerse, Tyler le invita a participar en El club de la lucha, un centro de «terapia» definido por 8 reglas:
- No hablar del club de lucha.
- Que ningún socio hable del club de lucha.
- Si alguien dice basta, flaquea o desfallece, el combate se acaba.
- Sólo luchan dos hombres.
- Sólo habrá una pelea cada vez.
- Ni camisas, ni zapatos.
- Las peleas durarán el tiempo que sea necesario.
- Si ésta es su primera noche en el club de lucha, tenéis que pelear.
Sin embargo, el «club de la lucha» terminará convirtiéndose en preámbulo de una iniciativa fundada por Tyler y el Narrador: una secta compuesta por un ejército que derribe la civilización occidental tal y como la conocemos. Llamado Proyecto Mayhem, este se conforma de las siguientes leyes:
- No se hacen preguntas.
- No se hacen preguntas.
- No hay excusas.
- No se miente.
- Has de confiar en Tyler.
Totalmente integrado, el narrador protagonista se convierte en seguidor acérrimo de Tyler sin saber que, a medida que se ha visto inmerso en estos nuevos cambios, su personalidad ha cambiado por completo.
Personajes de El club de la lucha
- El narrador: El simple hecho de que se presente al protagonista como un tipo sin nombre permite al lector identificarse con un personaje cotidiano, tan cercano a nosotros mismos. Afectado por un insomnio crónico, el protagonista comienza a asistir a terapias de hombres enfermos, ya que escuchar sus testimonios le permite llorar y sentirse más liberado. Tras conocer a Marla, y especialmente a Tyler, su vida cambiará por completo al dejar de lado su obsesión por el consumismo y, en definitiva, la sociedad occidental moderna para volverse en contra de ella.
- Tyler Durden: Nihilista y primitivo, Tyler es un personaje que siente un gran odio por la civilización moderna. Multiempleado, trabaja en diferentes ocupaciones que le permiten ser el cofundador de El club de la lucha, antesala al Proyecto Mayhem, organización que desata por completo el odio de Tyler hacia la sociedad, convirtiéndole en un antihéroe, especialmente hacia el final de la novela.
- Marla Singer: La protagonista femenina de la novela es la encargada de introducir al Narrador a Tyler, con quien mantiene un affaire. Si bien no goza de la importancia de los dos protagonistas, Marla es un personaje esencial, ya que su relación con ambos define gran parte de sus decisiones y del desarrollo de la obra.
- Robert «Bob» Paulson: Este personaje es un hombre, antiguo culturista, al que el Narrador conoce en las primeras terapias grupales de cáncer testicular. El uso de esteroides terminó provocándole cáncer, al mismo tiempo que le llevó a tomar inyecciones de testosterona, lo cual le causa un desajuste hormonal. A pesar de su tímida introducción, el personaje se vuelve de gran importancia tras morir en una misión para el Proyecto Mayhem que provoca el enfrentamiento entre el Narrador y Tyler.
El club de la lucha: Buena película, mejor libro
Al igual que el Narrador, Chuck Palahniuk trabajaba para una empresa automovilística cuando escribió la novela, más concretamente para una compañía de camiones. Tras el rechazo de una primera novela, Monstruos invisibles, por parte de unos editores que la consideraron demasiado perturbadora, Palahniuk amplió un capítulo de una antología de relatos llamada Pursuit of Happiness que daría como resultado El club de la lucha.
Tras ser enviada a unos editores que la consideraron perturbadora incluso para ellos mismos (el objetivo de Palahaniuk), finalmente la novela fue publicada en 1996.
Aunque muchos admiradores siguen aún hoy día preguntando a Palahaniuk por el origen de ese «club de la lucha» y su ubicación, el autor ha declarado en numerosas ocasiones que esta invención procede de las peleas entre chicos durante los campamentos de verano de su infancia. Este hecho, sumado a un voluntariado en el que se dedicaba a trasladar a enfermos terminales al hospital, daría como resultado un compendio de historias que supuso una reflexión sobre el mundo actual y el cambio de patrón en la masculinidad moderna.
Tras su publicación, la novela se convirtió en un éxito de crítica y ventas, atrayendo la atención de diversos productores de Hollywood interesados en adaptar el libro a la gran pantalla. Tras varias negociaciones, finalmente David Fincher se pondría al frente de la adaptación con Brad Pitt, Edward Norton y Helena Bonham Carter en los papeles de Tyler, Narrador y Marla respectivamente.
A pesar de alcanzar el número 1 en la taquilla de Estados Unidos durante su primer fin de semana en junio de 1999, la película no alcanzó un éxito inmediato. La culpa fue de una campaña de promoción errónea que focalizó en un Brad Pitt con el torso desnudo y la importancia de las peleas entre hombres en un club opacaron el sentido más filosófico de la propia historia.
No obstante, y a pesar de las tibias cifras iniciales, el tiempo terminó reconociendo a El club de la lucha como una película de culto, siendo considerada por crítica y público como una de las cinta más influyentes de los últimos 20 años no solo por su calidad cinematográfica, sino por su poderoso mensaje.
Película que llevó a más de un espectador a rescatar un libro igual, o incluso mejor, que la película que lo convirtió en un fenómeno de masas.
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