El bosque oscuro de Xixin Liu.
Es el segundo libro de la Trilogía de los Tres Cuerpos creada por Cixin Liu. Su lanzamiento en español lo llevó a cabo la Editorial Penguin Random House durante 2017 (nueve años después de su aparición original en China); bajo el sello de Nova, traducido por Javier Altayó y Jianguo Feng. Fue recibido con gran interés debido al éxito obtenido por la primera entrega de la saga, El recuerdo del pasado de La Tierra.
En comparación, la secuela de El problema de los tres cuerpos no obtuvo un consenso de opiniones tan favorables. Incluso, algunas reseñas califican este libro como “aburrido, denso, plano…” (David Olier de El Rincón de Cabal). Sin embargo, para los fanáticos de la ciencia ficción significa una historia muy entretenida que refleja una buena evolución de los personajes y deja una enorme expectativa por conocer el desenlace de toda la serie. Recuerda mucho a Erich Von Däniken y sus libros de misterios extraterrestres.
Sobre el autor
Liú Cíxīn conoció de cerca la represión de la revolución cultural china. Nacido en 1963, se vio obligado a pasar parte de la infancia con su abuela debido a la convulsa situación política acaecida en el gigante asiático. La Trilogía de los Tres Cuerpos resultó ser su obra consagratoria, merecedora de fama mundial. Antes de darse a conocer como escritor, Cixin Liu trabajó como ingeniero en la central eléctrica de Yangquan (Shanxi).
Sinopsis de El bosque oscuro
Continuación de El recuerdo del pasado de La Tierra
El inicio de El bosque oscuro sitúa al lector en la misma situación del final de El recuerdo del pasado de La Tierra. Es decir, los humanos deben aceptar lo inevitable: los trisolarianos vienen a conquistar el planeta con su tecnología y conocimiento superior. No obstante, aún faltan cuatro siglos para el arribo de esta raza de extraterrestres, quienes se han encargado de espiar muy de cerca a los terrícolas gracias a los asombrosos “fosones” subatómicos.
“El Vallado”
La desesperación y el pesimismo cunden en todos los rincones de La Tierra. En medio del caos desatado, todas las naciones del mundo deciden unir sus fuerzas en pro de armar una defensa común contra de los invasores. Con ese propósito, la humanidad crea “El Vallado”, una organización cuyo fin es diseñar una estrategia de contención efectiva en el último lugar a salvo de los delatores interestelares: sus cerebros.
El papel de Luo Ji
Aunque el protagonismo de El bosque oscuro está bien repartido entre varios personajes, sin lugar a duda el más destacado es Luo Ji, un afanoso astrónomo y sociólogo, quien pasa de ser un “don nadie” a quedar en el foco de la operación más trascendental en de la historia de la civilización humana. El Vallado se completa con otros tres científicos considerados eminencias.
En ese punto, es muy probable que los lectores sientan empatía por Ji, pues no tiene mucha certeza con respecto a sus propias actividades dentro de la organización mientras tiene todos los ojos del mundo pendientes de él. Tampoco está muy seguro sobre su rol en toda la cuestión. De todas maneras, Luo persiste; comienza un viaje de exploración introspectiva en torno a su razón de ser y a las consecuencias de sus acciones.
Lo realmente importante
Entonces, las disyuntivas de los personajes involucrados los llevarán a reflexionar sobre las cosas realmente importantes, aquellas dignas de sacrificar hasta su propia vida. Porque en ese punto —a casi 400 años de una guerra por la supervivencia de la humanidad— las amenazas más perjudiciales son encarnadas por los humanos incondicionales a los trisolarianos, quienes hacen todo lo posible por interferir con la misión El Vallado.
Temas delicados en ambientes controlados
Las analogías entre las personas fieles a los invasores extraterrestres (plegados al poder) y los integrantes de El Vallado, representan una referencia inequívoca a los funcionarios de los gobiernos opresores y quienes se oponen al totalitarismo. Asimismo, Cixin Liu aprovecha la narración para dejar clara su posición sobre temas (delicados de tratar abiertamente en China) como los derechos humanos y la libertad de información.
Un final que deja pidiendo el desenlace
El autor señala de forma sutil que aún en las contiendas más injustas, los oprimidos pueden recurrir a una cualidad inalienable, inherente solo al ser humano: su creatividad; además, es su arma más efectiva. Por último, el final de El bosque oscuro solo consigue incrementar la curiosidad del lector por saber la resolución de toda la trilogía.