Sí, hoy es 19 de enero, día grande de la literatura universal porque Edgar Allan Poe cumple 209 años. Pero en su eternidad eso no es nada. El genio de Boston sigue ahí, en sus novelas, relatos y poemas. Es tanto ya hablado, estudiado, analizado y debatido sobre Poe que ya lo verdaderamente recomendable es seguir leyéndolo. Disfrutar de la intriga y el horror tanto como del amor y la pasión que destila toda su obra. El año pasado fue mi primera felicitación a Poe en este blog y esta segunda va recordando algunas de sus frases.

Edgar Allan Poe

Escritor, poeta, crítico y periodista romántico, sus padres, actores de teatro itinerantes, murieron siendo él muy niño. Fue criado por un amigo de la familia, John Allan, quien a pesar de su desaprobación no pudo evitar que Poe abandonara su trabajo para dedicarse a la escritura. Tras trasladarse a Boston empezó a publicar de manera anónima. Allí se convirtió en redactor del  periódico Southern Baltimore Messenger, y contrajo matrimonio en 1835 (con 26 años) con su joven prima Virginia Clemm (de solo 13 años).ç

Que ella enfermara de tuberculosis marcaría el ya de por sí carácter depresivo del escritor. La gran preocupación por la enfermedad de su mujer lo condujo al alcohol y las drogas. Incluso, tras la muerte de esta, Poe intentó suicidarse con láudano pero lo vomitó y logró recuperarse.

Sin embargo, el alcohol y las drogas ya no lo abandonaron. Poe fallecía en Baltimore con solo 40 años. La causa exacta de su muerte nunca se aclaró y entre otras razones se barajaron el cólera, las drogas, un ataque al corazón, tuberculosis también o incluso un segundo intento de suicidio que sí salió bien. Posiblemente fueron todas.

Algunas de sus frases

Estas fueron sus palabras dirigidas a su tía Maria Clemm tras perder a su esposa por tuberculosis.

No nos queda sino morir juntos. Ahora ya de nada sirve razonar conmigo; no puedo más, tengo que morir. Desde que publiqué Eureka, no tengo deseos de seguir con vida. No puedo terminar nada más. Por tu amor era dulce la vida, pero hemos de morir juntos. (…) Desde que me encuentro aquí he estado una vez en prisión por embriaguez, pero aquella vez no estaba borracho. Fue por Virginia.

Pero fueron muchas frases más que todos conocemos. Como estas:

«El único medio de conservar el hombre su libertad es estar siempre dispuesto a morir por ella».

«En la música es acaso donde el alma se acerca más al gran fin por el que lucha cuando se siente inspirada por el sentimiento poético: la creación de la belleza sobrenatural».

«La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia».

«Si se me pidiera que definiera en pocas palabras el término arte, lo llamaría la reproducción de lo que los sentidos perciben en la naturaleza a través del velo del alma».

«A la muerte se la toma de frente con valor y después se la invita a una copa».

«El demonio del mal es uno de los instintos primeros del corazón humano».

«Cualquiera que sea su parentesco, la belleza, en su desarrollo supremo, induce a las lágrimas, inevitablemente, a las almas sensibles».

«Más cuerdo es el que acepta su propia locura».

«Me convertí en un loco, con largos intervalos de horrible cordura».

«Es imposible imaginar un espectáculo más nauseabundo que el del plagiador».

«La belleza de cualquier clase en su manifestación suprema excita inevitablemente el alma sensitiva hasta hacerle derramar lágrimas».

«La felicidad no está en la ciencia, sino en la adquisición de la ciencia».

«En los corazones de los hombres más temerarios hay cuerdas que no se dejan tocar sin emoción».

«Los cabellos grises son los archivos del pasado».

«Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan solo de noche».

«Tal vez sea la propia simplicidad del asunto lo que nos conduce al error».

«La muerte de una mujer hermosa es pues incuestionablemente el tema más poético del mundo, e igualmente está fuera de duda que los labios más adecuados para ese tema son los del amante en duelo».

«La vida real del hombre es feliz principalmente porque siempre está esperando que lo sea pronto».

«Las cuatro condiciones para la felicidad: el amor de una mujer, la vida al aire libre, la ausencia de toda ambición y la creación de una belleza nueva».

«Nunca huyas del amor; te alcanzará».

«Todas las obras de arte deben empezar… por el final».

«Para nada me asusta el peligro, pero sí la consecuencia última: el terror».

«Hay algo en el generoso y abnegado amor de un animal que llega directamente al corazón de aquel que, con frecuencia, ha probado la falsa amistad y la frágil fidelidad del hombre».