A principios del siglo XVIII, en 1722, salió a luz el libro Diario del año de la peste del escritor y periodista británico Daniel Defoe. Así, el escritor también conocido por su novela Robinson Cruose, narró lo acontecido durante la gran plaga de Londres en 1665. Por ello, conviene anotar de entrada que esta novela de ficción se publicó medio siglo después de haber sucedido la epidemia en Inglaterra.
Por lo tanto, aunque el autor aparece como narrador testigo, la verdad es que cuando la peste asoló Londres, él tenía apenas cinco años. Es decir, el lector se encuentra ante una obra maestra del relato detallado y “vivencial”, basada en hechos reales (jamás vividos por su escritor). No obstante, se trata de un trabajo periodístico con testimonios y registros reales de la época.
Biografía de Daniel Defoe
Daniel Defoe, al parecer, nació en Londres el 10 de octubre de 1660 y murió en esa ciudad el 24 de abril de 1731. Asimismo, es considerado uno de los pioneros del género novelístico, reconocido universalmente por su primera obra de ficción Robinson Crusoe (1719). También destacó como periodista, al punto de ser el creador de la llamada prensa económica.
Además, dedicó su vida a actividades comerciales muy diversas, las cuales, incluían el sector textil o la venta de ladrillos, por ejemplo. Previamente, se había iniciado en la carrera eclesiástica, pero la abandonó por su permanente motivación empresarial. Posteriormente, formó parte del gobierno a través de los servicios secretos de su país, trabajando en una revista en apoyo a cierto sector político.
Daniel Defoe: el hombre
El escritor británico era hijo de padres presbiterianos, conocidos por disentir de doctrinas importantes de la Iglesia de Inglaterra. Su padre James fue un dedicado carnicero, mientras que a los 10 años de edad quedó huérfano de su madre Annie. Cabe destacar que a los siete años comenzó su formación académica en varios colegios, abandonándola para convertirse en mercante.
No obstante, es ampliamente conocido el fracaso en su vida como comerciante, marcada por fuertes y permanentes endeudamientos que lo llevaron a prisión. Pese a ello, se haría con una embarcación y unas tierras, sin obtener resultados de provecho. Aparte de esto, insistió en probar suerte en su vida sentimental; se casó en 1684 con Mary Tuffley, con quien procreó ocho hijos.
Vida política y literaria
En el año 1701, Daniel Defoe publicó la primera obra con la que cobraría cierto reconocimiento, El verdadero inglés. Sobre esta publicación hay que destacar que el escritor británico tomó posición en defensa del rey Guillermo III. De esta manera, se confirmaría su disposición panfletaria (por la cual, fue muy conocido y tuvo problemas ante la ley).
De hecho, Defoe fue encarcelado debido al panfleto El camino más corto con los disidentes, una parodia sobre los tories de la Iglesia. Puesto que puso a los aludidos “en la picota” y los expuso al escarnio público (de allí surgió su Himno a la Picota). De estos dos textos puede servirse el lector para comprender el carácter político de sus textos previos a las novelas que lo harían famoso.
Su novelística
En cuanto a las obras de ficción publicadas por Daniel Defoe, se ha mencionado una novela de 1719 titulada Robinson Crusoe. Gracias a este título Defoe cobró reconocimiento universal. En él relata las situaciones extremas de un hombre que ha naufragado. (Inspirado en la historia verdadera del marino Alexander Selkirk que había naufragado en una isla del Pacífico).
Igualmente, es necesario mencionar sus otras dos importantes novelas: Las aventuras del capitán Singleton (1720) y Diario del año de la peste (1722). En la primera, se asiste al amor (agradecimiento) de un hombre hacia otro que logra cambiar su vida de perdición y ostracismo social.
Acerca de Diario del año de la peste
Estilo y propósito
En este libro el lector va a encontrar una especie de crónica sobre los hechos acaecidos durante la gran peste londinense. En donde el narrador se muestra interesado en contar con precisión, pero parece no involucrarse totalmente en lo sucedido. En cualquier caso, puede notarse que se está ante un estilo literario periodístico y de investigación muy bien elaborado.
Si bien Diario del año de la peste es una obra de ficción, Defoe evidenció sus dotes investigativos por su forma de recopilar testimonios reales y registros oficiales. Por consiguiente, el lector puede percibir una cercanía de aparente protagonista con el narrador. En complemento, el gran propósito fue dejar para la posteridad de la memoria el impacto de la tragedia vivida en 1665 con la peste.
El gran tema de la novela
Esta novela inglesa, cuyo argumento cronológico y narración en tono vivencial, trabaja el tema histórico de la gran peste de Londres. Como se sabe, en Europa ya desde el siglo XIV se había vivido la tragedia de la peste bubónica. Sin embargo, los londinenses anticiparon la vivencia repetida de la misma epidemia en 1665, muriendo el 20% de sus pobladores.
La visión del autor sobre la tragedia
De igual forma, no se puede afirmar que se trate solamente de una novela con un contenido ficticio o anecdótico. Por el contrario, Diario del año de la peste aborda la circunstancia epidémica con algunos basamentos de la medicina. En añadidura, Defoe sustentó el tema con estadísticas y evidencias de un acontecimiento que marcó a una generación.
Por estas razones, el punto de vista del narrador está dotado de bastante objetividad y contundencia. Igualmente, al ser una novela sin diálogos, el lector asiste a una representación de cuadros bastante fidedignos (esto, a su vez, confiere mayor relevancia a la obra).
Resumen de Diario del año de la peste
Esta obra relata con detalle asombroso lo vivido durante la gran peste de Londres de 1665. En ese momento, esa enfermedad era un miedo latente entre la población del Imperio Británico… que pasó a convertirse en una pesadilla real. Al principio, Defoe —a través del narrador— da sermones acerca de la condición humana y en contra de las supuestas causas sobrenaturales de la peste.
Luego, el relator se dedica a describir minuciosamente las situaciones sociales cotidianas originadas por la propagación de la enfermedad. En su recorrido a través de las calles londinenses, el escritor no dudó en mostrar la parte más miserable de la metrópoli mediante pequeñas e impactantes historias.
Legado
El contenido de Diario del año de la peste tiene una vigencia imperecedera. A lo largo de la historia de la humanidad se han repetido dos acontecimientos de alcance mundial que lo confirman. El primero, la epidemia de influenza (gripe aviar, H1N1) de 1918. El segundo, la pandemia de Sars-Cov-2 desencadenada a partir de 2020.
La pandemia de 1918-1920 fué llamada «La Gripe Española» porque atacó a los soldados que combatían en las trincheras francesas durante la Gran Guerra (después rebautizada «Primera Guerra Mundial») pero la primera en informar fue la prensa de España, que era neutral y no estaba sometida a la censura de guerra. Se dice que éste virus mutó en Estados Unidos y la esparcieron los soldados que fueron a combatir en Europa en 1917 aunque existe una hipótesis de mutaciones del virus de la gripe común expuesto a las armas químicas (gases venenosos) usadas por ambos bandos en la destructora guerra desatada por las ambiciones expansionistas de gobernantes europeos. Millones de muertos por la ambición de hombres codiciosos que nunca expusieron sus vidas en el campo de batalla y al perder se fueron al exilio como Guillermo II de Alemania, el genocida impune que ordenó masacrar a Hereros y Namas en 1904-1908 en la actual Namibia.