Hoy celebro el cumpleaños de Samuel Dashiell Hammett. Si E. A. Poe está considerado como el pionero del género negro con su detective Dupin, a Hammett se le ha llamado el padre. Trabajó en la famosa agencia de detectives Pinkerton en sus inicios y más tarde se hizo escritor de novelas, cuentos cortos y guiones cinematográficos. También fue un gran activista político.
Creó a personajes tan emblemáticos del género como Sam Spade, pero también a la pareja de detectives Nick y Nora Charles o al agente de la Continental. Hago un repaso de su figura y su obra y destaco esas frases más famosas de títulos como El halcón maltés o Cosecha roja.
Dashiell Hammett y su obra
Comenzó su carrera literaria con algunas novelas cortas, publicadas desde 1924 y reunidas bajo el título de El gran golpe. En 1929 publicó Cosecha roja, un gran éxito que culminó con El halcón maltés y siguió con El hombre delgado o La llave de cristal, entre otras.
Hammett escribió obras que pusieron las bases para un nuevo y entonces considerado subgénero literario, la novela negra, en concreto, el del popular hard boiled. Este se distingue de la novela negra por presentar muchos escenarios en los que intervienen componentes como la extrema violencia o el sexo.
Influencias y estilo
Su influencia está reconocida en escritores como Ernest Hemingway o Raymond Chandler, otro grande de su estilo. Es también ese estilo particular el que acompaña a la creación de las iconografías, personajes y argumentos de sus novelas. Lacónico e impresionista, selecciona pocos detalles pero muy significativos para que el lector vaya dándole forma a esos personajes y ambientes.
Otra aspecto fundamental de su obra es su realismo. Hammett sabe perfectamente de lo que escribe. Conoce la corrupción de la sociedad norteamericana en ambientes tan convulsos como los que se crearon tras la crisis del 29 y la Gran Depresión, contextos en los que publicó sus principales obras. Esa atmósfera exuda e inspira el profundo pesimismo que invade en general a sus personajes.
Y algo que lo distinguió de otros colegas del género, sobre todo los de la escuela más sajona, es que no le interesa la maquinaria y los pasos de investigación del crimen, sino lo ético y lo social que lo rodea o está detrás. Ese gusto por lo «humano» del componente criminal pero también su mezcla con sentimientos románticos es lo que más caracteriza la obra de Hammett.
Algunos títulos
- Cosecha roja
La maldición de los Dain
El halcón maltés
La llave de cristal
El hombre delgado
Dinero sangriento
El agente de la Continental
Varias se llevaron al cine en versiones memorables como la del El halcón maltés, que dirigió un joven John Huston en 1941. La protagonizaron Humphrey Bogart como el duro e irónico detective Sam Spade, Mary Astor y Peter Lorre. Un año después Alan Ladd y Verónica Lake protagonizaron La llave de cristal del director Stuart Heisler cuyo guion firmó también Hammett.
Pero antes, en los años treinta, William Powell y Myrna Loy dieron vida a ese matrimonio excéntrico y millonario que junto a su perro Asta se dedican a solucionar casos. Fueron personajes creó Hammett en su novela El hombre delgado. Se hicieron una serie de películas que empezó con La cena de los acusados, de W.S. van Dyke.
Algunas frases
De El halcón maltés
- Desapareció sin más… Como un puño al abrir la mano.
- Pero, compréndelo, si se pierde un hijo, siempre es posible tener otro; en cambio, sólo existe un halcón maltés.
- No me dan miedo y sé perfectamente cómo manejarlos. Es lo que estoy tratando de decirle. La manera de manejarlos es proporcionarles una víctima, alguien a quien puedan cargarle el mochuelo.
- Desconfío del hombre que pone límites. Si ha de tener cuidado de no beber más de la cuenta es que cuando bebe no es de fiar.
- Cuando a un hombre le matan a su socio, se supone que debe actuar de alguna forma. Da lo mismo la opinión que pudiera tener de él. Era su socio, y debe hacer algo. Añade a eso que mi profesión es la de detective. Bueno, cuando matan a un miembro de una sociedad de detectives, es mal negocio dejar que el asesino escape. Es mal negocio desde todos los puntos de vista, y no sólo para esa sociedad en particular, sino también para todos los policías y detectives del mundo.
De Cosecha roja
- El dinero no es el problema. Son los principios.
- Para tener lo que uno quería, era preciso dar a los demás lo suyo.
- Quien ahorra gana. Yo podría ayudarle a ahorrar dinero y problemas.
- Había sido honrado, cabal como una escalera de póquer del as al cinco, hasta que se lió con la bofia. Se convirtió en uno de ellos. Su mujer agotó la paciencia y le abandonó.
- Yo no sabía, ni me podía imaginar el asunto que tenias entre manos, había venido por casualidad a esta ciudad y te encontré. Viejos amigos, y todo eso que suele decirse, todavía no habían dejado de interrogarme cuando empezó el tiroteo.