El Premio Nobel de Literatura es uno de los galardones más importantes del mundo. Muchos escritores quieren ganarlo pero no todos lo consiguen. Sin embargo, hay algunos detalles que deberías conocer, curiosidades que no salen a la luz tan a menudo pero que son llamativas.
Por eso, hemos hecho una pequeña investigación para descubrirte algunas de las curiosidades de un premio que lleva muchos años galardonando a los escritores. ¿Quieres saber más?
41 años, esa es la edad del Premio Nobel de Literatura más joven
Y es que, si te fijas u poco en el listado de los ganadores, la mayoría de ellos tienen de 60-70 para adelante. Pero nunca se ha premiado a un escritor joven. Lo más joven fue el caso de 1907 en el que fue Rudyard Kipling quien, con 41 años, ganó el premio.
Pero esto no se ha vuelto a repetir por lo que ya tiene un récord en ser el autor más joven con el Premio Nobel de Literatura.
88 años, la edad del Premio Nobel de Literatura más mayor
Como antes te hemos comentado quién fue la persona más joven en recibir el premio, también es importante saber quién es la persona que lo recibió con más años. Y en este caso, la afortunada fue Doris Lessing, quien, con 88 años, consiguió el galardón más codiciado por los escritores.
Hasta la fecha, no ha habido nadie más mayor, aunque muchos se han acercado a su edad (de los 80 para arriba). Doris lo recibió en 2007 y lamentablemente falleció unos años después, en noviembre de 2013.
El dineral que gana un escritor por el Premio Nobel de Literatura
No sabemos si a los escritores les gusta el Premio Nobel de Literatura solo por ese galardón o por el dinero que ganan por ello. Y es que todos los ganadores del premio reciben también un dinero bastante suculento.
Hablamos de nueve millones de coronas, que, redondeando un poco, equivale a 1 millón de dólares, más o menos lo mismo en euros (dependiendo de cómo acabe en bolsa).
En realidad, lo que quizá no sepas es que fue el inventor de los Premios Nobel el que pidió a la institución sueca que iba a organizarlos en su nombre durante años, que recompensara todos los años al «autor de la obra literaria más destacada de tendencia idealista».
Y de ahí viene el hecho de que se le dé ese premio económico (que seguramente le vendrá muy bien a todos).
350 propuestas anuales
Ese es el número de media que recibe la institución sueca todos los años. Son cartas remitidas por escritores que les piden que se fijen en ellos para entrar entre los posibles candidatos. Obviamente, algunos lo hacen desde la humildad y otros son un poco más… directos, por así decirlo. Pero, aparte de las cartas, muchas veces estas van acompañadas de ofrendas, regalos y cualquier otra forma de «ablandar» el corazón del jurado para entrar dentro de esos candidatos (y optar al premio). Claro que esto no ayuda mucho a los escritores.
El origen del Premio Nobel de Literatura
Antes te hemos hablado de Alfred Nobel y es posible que sepas que él fue el creador de los premios Nobel. Sin embargo, lo que quizá no sepas es que, aunque fue su voluntad el que se crearan y otorgaran premios económicos, no se cumplió hasta un año después de su muerte.
¿El motivo? Tuvo que ser aprobado por el Parlamento noruego. Solo en ese momento, hablamos de 1897, pudieron dar cumplimiento del testamento, y fue levantada la Fundación Nobel.
Los dos únicos Premio Nobel a título póstumo
Debes saber que todas las candidaturas a los Premios Nobel de Literatura han de ser de escritores que estén vivos y hayan publicado en ese año. Autores muertos no se acepta. Salvo en dos ocasiones, en 1931 y en 1961. ¿Qué pasó? Verás, los ganadores en esos años fueron Erik Axel Karlfeldt y Dag Hammarskjöld (en este caso Nobel de la paz). Ambos fallecieron cuando ya habían sido seleccionados, es decir, estaban en la lista final de escritores que podían ganar el premio. Y tuvieron la mala pata de fallecer (el primero en abril y el segundo en septiembre).
Además, debes saber que Erik Axel Karlfeldt, según hemos visto en la Wikipedia, rechazó ganar el Premio Nobel de Literatura en 1918. Y si nos vamos al listado de ganadores, resulta que ese año el Premio quedó vacante porque no se celebró por la Primera Guerra Mundial. Así que realmente no sabemos qué pasó.
Los dos autores que se atrevieron a rechazar el premio
Si antes te hemos dicho que nadie sería capaz de rechazar un Premio Nobel de Literatura, y mucho menos el dinero que viene con él, lo cierto es que debemos retractarnos. Hubo dos autores que prefirieron rechazarlo.
El primero es posible que lo conozcas, quizá no por su nombre, Boris Pasternak, pero sí por uno de los libro más conocidos que hay, Doctor Zhivago. Cuando se lo concedieron lo aceptó. Pero una semana después decidió devolverlo por las presiones del gobierno soviético sobre él. Esto fue en 1958.
Y años más tarde, en 1964, fue el escritor Jean-Paul Sartre quien no quiso aceptar el premio ni tampoco los honores que le correspondía. Incluso hizo un anuncio público en el que dijo que «un escritor no debe permitirse ser convertido en una institución”.
La medalla del Nobel de Literatura tiene historia
Si nunca te has fijado en la medalla que le ponen a los ganadores del Premio Nobel de Literatura, deberás saber que esta se diseñó por Erik Lindberg y en ella hay una pequeña escena. Se ve a un hombre sentado, con unos folios en su rodilla derecha y mirando embelesado a una joven delante de él que toca un arpa.
Además, se sabe que está sentado al lado de un laurel y se dice que lo que escribía era la canción que la musa le está tocando.
Aparte, hay unas palabras en latín, Inventas – Vitam – Iuvat – Excoluisse – Per – Artes, que viene a significar «Quienes ennoblecieron la vida descubriendo las artes». Y si has leído la Eneida, sabrás que esa frase aparece en el verso 663 del sexto canto.
Como ves, el Premio Nobel de Literatura tiene muchas curiosidades (más de las que te hemos contado). ¿Sabes alguna que debamos conocer?