Durante los últimos años encontrar libros sobre la diáspora, ya sea la africana, dominicana o india, nos permite conocer de primera mano las impresiones y vivencias de quienes abandonaron su tierra natal para fundirse con los sueños que prometía Occidente. Uno de ellos, y tras el cual llevaba bastante tiempo detrás, se llama Tierra desacostumbrada, de Jhumpa Lahiri, autora estadounidense de padres bengalíes que narra, a través de ocho relatos, las historias de esos personajes atrapados entre tradición y modernidad, entre la India y Estados Unidos.
Curry y kétchup
La naturaleza humana no dará fruto, al igual que la patata, si se planta una y otra vez, durante demasiadas generaciones, en la misma tierra agotada. Mis hijos han tenido otros lugares de nacimiento, y hasta donde alcance mi control sobre su fortuna, echarán raíces en tierra desacostumbrada.
Con esta cita de Nathaniel Hawthorne, Jhumpa Lahiri inicia su visión (y la del mundo) de todos esos personajes e historias trazados entre su hogar y una tierra llena de oportunidades:
Ruma es una joven hindú casada con un estadounidense que recibe la visita de su padre viudo. Boudi una mujer casada enamorada de un joven inmigrante hindú. Amit y Megan es un matrimonio que acude a una boda mientras Sudha y Rahul son dos hermanos que consumen alcohol a espaldas de sus tradicionales padres hindúes, mientras la trilogía de relatos de Hema y Kaushik sigue los pasos de dos enamorados que se conocen desde niños hasta su idilio en la edad adulta, a modo de clímax sobrecogedor de un libro cargado de cotidianidad pero de encanto, mucho encanto.
Tierra desacostumbrada es un libro para saborear, como el curry, como los parahtas que consumen casi todos esos personajes llegados a una costa este de Estados Unidos donde deben lidiar con los nuevos cambios que impone Occidente y tratar de mantener sus tradiciones bengalíes en un mundo en el que los hijos olvidan la lengua, los convencionalismos y los tabúes. Todo ello envuelto en historias cocinadas a fuego lento, como los buenos platos de la India, hasta alcanzar un desenlace que supone un punto de inflexión. Cuentos y relatos francamente bien elaborados que conmueven y sorprenden, especialmente el relato que cierra el libro, cuyo impacto me recordó a otro de mis cuentos favoritos: El rastro de tu sangre en la nieve, de Gabriel García Márquez.
Según las estadísticas, más de 3 millones de estadounidenses (un 1% de la población) proceden de la India, de los cuales 150 mil lo hacen desde Bengala, estado sureste del país. Una realidad que arroja más de una reflexión acerca de los movimientos migratorios y de una diáspora que encuentra en Europa y, especialmente, en Estados Unidos su particular tierra prometida.
Este fue el caso de los padres de la autora Jhumpa Lahiri, nacida en Londres en 1967 y traslada junto a sus padres a Rhode Island (Estados Unidos) a los dos años de edad. Tras estudiar Escritura Creativa en la Universidad de Boston, Lahiri convirtió la diáspora bengalí en principal concepto de sus obras, siendo Intérprete de emociones (2000) su primer libro publicado. Un conjunto de relatos en el que, al igual que Tierra desacostumbrada, la autora trata de explorar las historias de todos esos inmigrantes a través de los sentimientos de las parejas que protagonizan cada relato.
El libro ganó el premio Pulitzer, algo poco usual para un libro de cuentos, lo cual confirmó el potencial de una escritora que poco después publicaría las novelas El buen nombre (2003) y La hondonada (2013). Tierra desacostumbrada fue publicado en 2008, siendo considerado Mejor Libro del Año por The New York Times. Un buen título para comenzar a ahondar en el universo global de esta autora cuya obra se mantiene atemporal, incluso rabiosamente actual se podría decir.
Tu reseña me parece un tanto tibia, si me permites el comentario. A mí el libro me fascinó. Me parece muy bueno. Muy bueno.
Las novelas que ha escrito después no llegan en absoluto al nivel. No creo que se trate de una escritora genial, sino de la escritora perfecta para contar lo que cuenta en Tierra desacostumbrada. Creo que ni escrito por Foster Wallace, o thomas pynbchon sería mejor. Es sólo una opinión.