Certamen de Microrrelatos Pablo Aranda: jurado, premios y voces

  • El fallo se celebró en la fábrica de Cervezas Victoria con organización de SUR y la Fundación Cajasol.
  • Jurado integrado por Teresa Cardona, Isabel Bono, Juan Jacinto Muñoz-Rengel, Ben Clark y Felipe R. Navarro; secretario, el periodista Alberto Gómez.
  • Más de 1.500 autores de una decena de países participaron; se editó el libro 'Todavía seguían allí'.
  • Ganadores: primer premio para Isaac Páez; menciones para Nicolás Lara y María Gil Sierra.

Certamen de Microrrelatos Pablo Aranda

La quinta edición del certamen que honra la memoria del escritor malagueño reunió a autores, lectores y profesionales del sector en la fábrica de Cervezas Victoria, donde se anunció el fallo y se entregaron los galardones. En un ambiente participativo y atento al detalle, SUR y la Fundación Cajasol articularon una cita que sigue creciendo en el panorama del relato breve sin perder su esencia.

El acto dejó tres nombres propios en lo más alto: el primer premio para Isaac Páez y dos menciones especiales para Nicolás Lara y María Gil Sierra. Además, se subrayó el papel del jurado y la implicación institucional, con la colaboración de la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga, y un guiño editorial a este género tan breve como exigente mediante un volumen colectivo. Premios de 1.500 y 500 euros respaldaron las obras distinguidas.

Un homenaje vivo a Pablo Aranda

El concurso toma su nombre de Pablo Aranda, autor querido y figura clave para la cultura local, fallecido en 2020. Su legado, presente en títulos como ‘La otra ciudad’, ‘El orden improbable’, ‘Ucrania’ (Premio Málaga de Novela), ‘Los soldados’ o ‘La distancia’, impulsa un encuentro que apuesta por la claridad expresiva, la mirada afilada y el humor. También se recordó su faceta como columnista de SUR y director del Aula de Cultura, y ese espíritu de juego limpio que atraviesa el certamen desde su origen.

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Jurado, fallo y desarrollo del acto

Certamen de Microrrelatos Pablo Aranda

El veredicto se dio a conocer un lunes, a partir de las 19.00, en la sede de Cervezas Victoria, que ejerce de cómplice del evento. El jurado estuvo compuesto por Teresa Cardona, Isabel Bono, Juan Jacinto Muñoz-Rengel, Ben Clark y Felipe R. Navarro, con el periodista Alberto Gómez como secretario y maestro de ceremonias. Su tarea consistió en valorar una selección de textos publicados durante el verano en SUR, como ocurre en otros concursos de microrrelatos.

Esa criba previa la realizó la escritora Violeta Niebla, a partir de los relatos remitidos por una participación muy amplia: más de 1.500 autores de una decena de países. Para asistir al acto fue necesario inscribirse con antelación y ser mayor de edad; la organización habilitó el correo forossur@diariosur.es para gestionar las plazas, lo que facilitó un encuentro ordenado y muy cercano entre público y autores.

El libro ‘Todavía seguían allí’

Como complemento, SUR y la Fundación Cajasol editaron un volumen que reúne los microrrelatos publicados en el periódico, con un guiño al célebre texto brevísimo de Augusto Monterroso. La obra, titulada ‘Todavía seguían allí’, se distribuyó en el propio acto, ofreciendo un ejemplar gratuito a las cien primeras personas inscritas; quienes se apuntaron con tiempo, además, tuvieron la opción de leer su pieza en voz alta.

Premios y microrrelatos distinguidos

El primer premio fue para el profesor e historiador Isaac Páez (1984) por ‘Qué es el arte‘, una pieza mínima que contrapone las trayectorias creativas de dos hermanos y, a través de una imagen doméstica muy elocuente, ilumina lo que el arte significa en una familia. El autor, con experiencia en poesía y títulos como ‘Contrato a tiempo perdido’, subrayó que en el microrrelato lo decisivo es lo que se sugiere y no se dice.

La primera mención recayó en Nicolás Lara por ‘Tradición familiar‘, un cuento de corte sombrío que explora el oficio heredado de sepulturero y lo lleva a un giro final inquietante. En su intervención, el autor agradeció el espacio y contó que la sección veraniega del periódico se ha convertido en costumbre en su casa, una lectura compartida que le empujó a escribir y a probar con el formato breve.

La segunda mención distinguió ‘Calíope‘, de María Gil Sierra, una historia ingeniosa que reimagina a la musa como profesional con oficio propio: de la dependencia inspiradora pasa a la autonomía creativa y a firmar sus propios libros. La autora, que no pudo acudir, envió un vídeo de agradecimiento y celebró que existan concursos que pongan en valor relatos ultracortos y su capacidad de sugerencia.

Conversaciones y micro abierto

Tras el fallo, el público asistió a un coloquio en el que Teresa Cardona e Isabel Bono dialogaron sobre narrativa, poesía, ciencia ficción y las especificidades del microrrelato: un género breve pero de gran altura, que pide precisión y deja resonancias. Cardona llegó con su nueva novela, ‘A la vista de todos’, cuarta entrega de la serie de Karen Blecker y el brigada Cano, tras ‘Los dos lados’, ‘Un bien relativo’ y ‘La carne del cisne’; antes, cofirmó en Francia dos títulos negros como Eric Todenne. Bono, madrina del certamen, rememoró su exigencia de transparencia desde el inicio y recordó su trayectoria, con el León Felipe de poesía por ‘Los días felices’ y el Café Gijón por ‘Una casa en Bleturge’.

El encuentro se cerró con una sesión de micro abierto en la que los asistentes compartieron piezas ante el auditorio, reforzando esa comunidad literaria que se reúne cada verano alrededor de los cuentos mínimos. El secretario del jurado, Alberto Gómez, puso voz a una idea que sobrevoló la sala: de un duelo íntimo nació un proyecto luminoso, un lugar de encuentro para quienes leen y escriben microrrelatos.

Con el impulso institucional y editorial, la calidad del jurado y la respuesta masiva de autores, el Certamen de Microrrelatos Pablo Aranda consolida su papel de referente del microrrelato en español, una cita que combina memoria, descubrimiento de nuevas voces y celebración del cuento mínimo.