Ana B. Nieto. Entrevista a la autora de Luz de Candelas

Ana B. Nieto, nacida en Madrid, es escritora y guionista. Se licenció en Comunicación Audiovisual y también tiene estudios en Historia del Arte, Bellas Artes y Publicidad, así como diversos cursos de Historia Antigua y de la Iglesia. Lleva ya más de 10 años en la literatura y su última novela se titula Luz de Candelas. Esta entrevista nos habla de ella y de otros asuntos más. Le agradezco mucho su tiempo y amabilidad al atenderme.

Ana B. Nieto

Ana B. Nieto debutó en el mundo literario en 2013 cuando publicó la saga de épica celta de La huella blanca, que le supuso estar nominada a los Premios Hislibris de novela histórica. A la vez conseguía escalar hasta los primeros puestos de superventas en Amazon. Esta novela también saltó a Latinoamérica y se tradujo al catalán.

Dos años más tarde publicaba la secuela titulada Los hijos del caballo y la adaptación de la exitosa serie de sobremesa en TVE Acacias 38 con Manuela, que se tradujo al italiano.

En 2019 quedó finalista al Premio Mont Marçal con El Club de las 50 palabras, novela de realismo mágico, y en 2021 completó su trilogía celta con Las espaldas de la tierra. Hace dos años fue uno de los nombres que participaron en la antología solidaria Voces de Kiev y el pasado publicó Proyecto Karón, su primera incursión en la novela futurista, que resultó finalista del Premio Minotauro. Pero terminó el año publicando un nuevo título histórico, Luz de Candelas.

Ana B. Nieto — Entrevista

• ACTUALIDAD LITERATURA: Tu última novela publicada se titula Luz de Candelas. ¿Qué nos cuentas en ella y de dónde surgió la idea?

ANA B. NIETO: Hay muchas historias de amores imposibles, pero de amistades imposibles hay menos y esta es una de ellas, puesto que Candelas es un ladrón de guante blanco y José Zorrilla es el hijo del jefe de la policía de Madrid. Esto hace que el chico se vea siempre dividido entre su padre y su ídolo. La novela toma a Candelas como posible inspirador del Tenorio y se me ocurrió leyendo la biografía del bandolero y viendo todas las similitudes que tenía con el Don Juan. 

• AL: ¿Te puedes remontar a ese primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?

ABN: Los primeros libros que leí fueron todos de mitología, especialmente griega, y después me pasé a la fantasía épica. Las primeras historias que escribí fueron versiones de las leyendas artúricas.

• AL: ¿Un escritor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas. 

ABN: Tolkien, Philip K. Dick, Edith Wharton, Maryse Condé, Herta Müller, Samantha Schweblin, Ian McEwan, Herman Hesse, W.B. Yeats, Scott Fitzgerald… Entre los españoles me encantan David B. Gil y Mario Villén. Intento leer de todo.

• AL: ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear? 

ABN: Soy muy de Heathcliff y también muy de Jay Gatsby. 

• AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer? 

ABN: Como lectora me gustan los libros con textura de tela, me parecen muy reconfortantes y me encanta tocarlos mientras leo. Como escritora siempre enciendo una vela.

• AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo? 

ABN: Por la noche, junto al fuego.

• AL: ¿Hay otros géneros que te gusten? 

ABN: Me gustan todos los géneros menos la negra (salvo excepciones) y el terror (lo llevo muy mal).

Ana B. Nieto — Panorama actual

• AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?

ABN: Estoy leyendo Desapareció una noche, de Dennis Lehane, (he aquí la excepción) y escribiendo un libro de no-ficción para despejarme un poco entre proyectos de histórica.

• AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial?

ABN: Pues creo que en espera. Ahora, con la IA, me imagino que ese proceso de disolución digital se acelerará y espero que vuelva el prestigio de los sellos y los catálogos cuidados, de voces más personales. Vamos a ser optimistas. Aunque creo que, para quien prescinde de la calidad, habrá lecturas customizables por completo, generadas por la máquina en base a fórmulas.

Ahí no habrá ninguna comunicación personal, solo espejos de uno mismo, pero es que el poder (el de decidir exactamente qué se quiere leer) engancha mucho. Lamentablemente, se ha demostrado ya en redes que escoger siempre lo conocido, lo más cómodo, empequeñece nuestra visión del mundo… pero el corto plazo suele mandar sobre el largo.

• AL: ¿Qué tal llevas el momento tanto cultural como social que estamos viviendo?

ABN: Hay que insistir en la necesidad de escucha, de acercarse a mundos distintos y de ponernos en otros zapatos, a veces incómodos. Como decía, corremos el riesgo de vivir en un laberinto de espejos donde la comunicación verdadera se pierda por completo, por pura pereza. Vivir siempre en el “yo”, a la larga, nos condena. Hay que hacer el esfuerzo e ir a buscar al “otro”.