Círculo de Lectores ha sucumbido ante compañías capaces de llevar un libro en 24 horas a cualquier lugar de la península.
Que la tecnología cambia nuestra forma de ver el mundo y nuestros hábitos no es un secreto. Que eso impacta en los mercados tampoco. Y ahora le toca el turno al entrañable para muchos Círculo de Lectores.
La empresa, fundada en 1962 y adquirida por el Grupo Planeta hace cinco años, estaba en pérdidas desde hace casi una década.
Los intentos de salvar la compañía durante los últimos incluyendo nuevos productos que nada tenían que ver con los libros, el modelo de negocio se agotó: el problema no eran los productos ofertados sino el modelo de venta. La venta por catálogo ya no tiene sentido en una sociedad permanentemente conectada a internet y con una capacidad logística que puede llevar pedidos a cualquier lugar de la península en un máximo de 48 horas sin dificultad.
Ayer, día 6 de noviembre la red comercial del Círculo de Lectores, formada en su mayoría por jubilados que repartían los libros con carritos de la compra en los domicilios de los lectores, fue desactivada. ¿La diferencia con el resto de plataformas de venta de libros por internet? Círculo de Lectores ofrecía reparto una vez al mes y el resto (Amazon, Fnac, Casa del Libro…) casi inmediato. Vivimos tiempos en los que la inmediatez del servicio es un valor que marca la diferencia para el consumidor y un mes de espera para recibir la última novedad de tu autor favorito no se acepta cuando puedes conseguirlo en 24 horas.
La tecnología cambia nuestra forma de ver la realidad, nuestros deseos, nuestros hábitos y nuestras necesidades.
El mundo cambia, los negocios cambian, pero de una u otra forma los libros siguen llegando a los hogares españoles y la buena noticia es que el consumo de libros ha aumentado en el último año según las cifras de ventas del sector editorial.
Círculo de Lectores continuará, de momento, como plataforma de venta online, compitiendo con las nuevas librerías on line.
Si bien los lectores nos resistimos a leer en digital (el libro digital solo representó el 5% de las ventas de libros en España en el 2018), lo cierto es que, entrañable o no por los años que el Círculo lleva repartiendo historias en las casas españolas, el reparto de libros en un carrito de la compra parece, en esta sociedad digital, una imagen para el recuerdo. Vintage como se diría en estos tiempos.