Si el escritor Antonio Gala os gusta tanto como a mí os alegrará saber esta noticia. Si sois de Córdoba, visitáis la ciudad próximamente o estáis cerca de ella, estáis de suerte. Hace unas semanas se abrió al público la exposición «Recuerdos de Antonio Gala» en su propia fundación.
Y si os estáis preguntando qué es lo que podéis encontrar allí, deciros que buena parte de todos sus recuerdos, desde primerísimas ediciones, hasta manuscritos, premios, etc., incluidos esos bastones tan suyos con los que siempre camina y con los que ha posado para la prensa y la televisión. Fue inaugurada dicha exposición a primeros de octubre en la Fundación Antonio Gala, antiguo Convento del Corpus Christi y tendrá carácter permanente hasta nuevo aviso estando abierta al público de lunes a sábado en horario de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 horas.
Esta exposición realiza un recorrido tanto por la trayectoria vital del autor como por su magnífica obra literaria, la cuál no dejó de alabar en ningún momento la actual consejera de Cultura y exalcaldesa de la ciudad Rosa Aguilar, quien dirigió las siguientes palabras a Antonio Gala y a su obra: «con Antonio he podido sonreír. Y también he compartido emociones». También le agradeció personalmente y frente a todos que eligiera Córdoba, su ciudad natal, como sede de esta exposición permanente a lo que el locuaz escritor contestó que a su edad ya no iba a salir de Córdoba: «Lo que importa es vivir a cualquier precio. Pero vivir no es solo seguir vivo sino participar del misterio dadivoso que es la vida de sus enigmáticos vaivenes, de sus desalmadas siembras y su recolección; No siempre seremos jóvenes. La veneración gratuita de una edad es una tontería. Existen viejos, imbéciles, todos conocemos a alguno. En menor número que jóvenes imbéciles. Claro, por la siempre razón de que la gente no llega siempre a vieja. Los viejos imbéciles lo son en grado insuperable», dijo Gala.
¿Te animas a visitarla?