Hace unas semanas, tras escribir el artículo acerca de «Libros inspirados por famosas pinturas«, os prometí volver con la versión opuesta, es decir, la presencia de grandes cuadros e ilustraciones inspirados por obras literaturas a modo de singular simbiosis artística.
El color, la visión de un artista y, especialmente, la pasión por la obra original que requiere un trabajo así son algunos de los componentes que han dado vida a estas obras de arte inspiradas por obras literarias y que han tratado de convertir grandes libros de la historia en proezas visuales igual de espectaculares.
La muerte de Ofelia, de Sir John Everett Millais
Pintado entre 1851 y 1852, la obra del británico Millais ilustra la muerte de uno de los pocos personajes femeninos de la tragedia Hamlet de William Shakespeare. Hija de Polonio, Ofelia es una princesa enamorada del Príncipe Hamlet cuya caída desde un sauce la hace desfallecer en su ataúd de agua. La inspiradora obra yace actualmente en la Tate Gallery de Londres.
Mad tea party, de Salvador Dalí
El mundo onírico de Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas publicado por Lewis Carroll en 1865 causó un gran efecto en el arte surrealista de Dalí, artista que en vida realizó doce ilustraciones basadas en la obra y aderezadas de elementos propios como sus famosos relojes fundidos. Este «Mad tea party» representa el capítulo en el que Alicia comparte té con la Liebre y el Sombrerero Loco. A su manera, por supuesto.
Don Quijote, de Pablo Picasso
Con motivo del 350 aniversario del nacimiento de la primera parte del Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, en 1955 la revista francesa Les Lettres Françaises encargó a Picasso un sketch de la obra española más universal de la historia. Sencillo y alejado totalmente del estilo cubista del pintor malagueño a nosotros, personalmente, nos encanta.
El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, De Micah Lidberg
El ilustrador británico Micah Lidberg debía ser un gran admirador del autor japonés Haruki Murakami cuando dio vida a cinco ilustraciones inspiradas a su vez en cinco obras del famoso escritor oriental (. De todas ellas, la inspirada en El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas es nuestra favorita, todo un alarde de cultura pop en el que no faltan elementos característicos de la que es una de las grandes obras del escritor tales como sus gatos siniestros, sangre con hielo y demás simbología de un infierno onírico que se vuelve más tangible que nunca.
Moby Dick, de Matt Kish
Profesor de inglés y artista autodidacta, Matt Kish decidió en 2011 ilustrar las 552 páginas de la obra Mody Dick de Herman Melville y englobar el trabajo en el libro Mobdy Dick: One Drawing for Every Page. El ilustrador, quien afirmó haber leído nueve veces el libro, bordó este proyecto ambicioso en el que la ballena más famosa de la literatura era «remixada» por el arte del nuevo milenio y combinada con las páginas de una de las mejores novelas de aventuras de todos los tiempos.
Las aventuras de Tom Sawyer, de Thomas Hart Benton
Los escenarios del Missouri que inspirasen a Mark Twain tendrían, a su vez, una especial influencia en el trabajo del muralista estadounidense Thomas Hart Benton, quien dio vida a diversas ilustraciones inspiradas en esos enclaves de barcos fluviales, familias de la América profunda y esclavos de color que danzaban con los blancos. La ilustración que arriba nos ocupa está inspirada en Las aventuras de Tom Sawyer. A su vez, la siguiente ilustración inspirada en Las uvas de la ira, de John Steinbeck, fue finalizada en 1940 y se convierte en uno de los leitmotivs del artista:
Spoiler
Cien años de soledad, de Aramis Gutiérrez
Nacido en Pittsburgh en 1975, Gutiérrez lleva años exponiendo a lo largo y ancho de Estados Unidos gran parte de sus obra, a caballo entre los mitos culturales, el ballet o la guerra como temáticas principales. Entre tanto obra existencial, esta impresionante (y quizás spoilera) imagen basada en la mayor obra de Gabriel García Márquez es una de las mejores pinturas inspiradas en la bibliografía del premio Nobel.
Estas 7 pinturas e ilustraciones inspiradas por grandes obras de la literatura confirman la estrecha relación entre la letras y los colores. Trabajos que reflejan la visión por parte de un artista hacia esa obra leída con celo cuyas versiones e interpretaciones son (casi) infinitas.
¿Qué otra obra de arte inspirada por un libro añadirías?
Me ayudó mucho para un proyecto.