La muerte forma parte de la vida. Los más pequeños también deben ser conscientes de ella e integrar esta etapa de una forma apta para su edad. Les ayudará a generar herramientas emocionales para enfrentarse a la llegada de la pérdida, que puede sucederse de forma temprana o en un momento de mayor madurez en el niño. Si bien la muerte es algo natural y debe conocerse, sin ser subestimada ni tampoco contemplada de una forma terrible, debe prestarse especial atención a la comprensión y superación del duelo, cuando la muerte ha sido trágica o se ha producido antes de tiempo.
Cada familia debe optar por la mejor vía de introducción de la muerte en la vida de los hijos, de los nietos, de los sobrinos. Por medio de la lectura proponemos los siguientes recursos que pueden ser buenas opciones para hacer de este tema tabú de nuestra sociedad un aspecto de la vida evidente y ordinario para los niños.
Siempre (+3 años)
Siempre es un cuento que refuerza la idea de que las personas permanecen en nuestro recuerdo y en nuestro corazón a pesar de que algún día se marchen. No se van para siempre; el tiempo que han vivido juntos es suficiente para recordar y agradecer por esa persona. Esta historia refiere a la madre. Osito sabe que su madre lo protege y lo quiere, él está feliz a su lado y aprende muchas cosas con ella, cosas de oso, como pescar o recoger miel. Tan contento está Osito con su mamá que un buen día se plantea lo que pasaría si un día ella le faltara. La madre le explica que eso algún día inevitablemente pasará, pero le enseñará también la fuerza del amor más allá de su presencia.
Cómo hablarles a tus hijos acerca de la muerte y el duelo (+3 años)
Este libro ayuda a padres y a hijos a lidiar con el fallecimiento de un ser querido. A los primeros les da indicaciones y pautas pedagógicas que les ayuden a explicar a sus hijos qué significa la muerte, qué sucede cuando un familiar o alguien querido muere, cómo reaccionar ante ello y qué pasa a continuación. Los segundos podrán encontrar consuelo y entendimiento con sus ilustraciones y su planteamiento positivo. Con este libro los cuidadores y los niños obtendrán respuestas a las dudas que sobre este tema les puedan surgir.
Mi abuelo es una estrella (+3 años)
Es un álbum ilustrado que defiende la idea de imaginación como base para superar la muerte de alguien querido, como son los abuelos. Un libro que ayuda a explicar a los más pequeños de la casa lo que pasa cuando esa persona deja de estar; ayuda en el proceso de aceptación y entendimiento que el abuelo se fue al cielo y que desde allí siempre acompañará al más pequeño.
Soy la muerte (+5 años)
Soy la muerte da un vuelco a la concepción tradicional de muerte, representada habitualmente de forma espantosa y oscura. Al contrario, en este libro aparece la muerte en forma de mujer, cándida y maternal que acompaña a todos los seres vivos (personas, animales y plantas) en su viaje final de la vida. Lo hace amorosamente y a través de una visión transformadora de este viaje. Asimismo, explica que la muerte puede llegar no solamente a las personas mayores, sino a las más jóvenes, a niños o bebés no nacidos. El resultado es una idea reconfortante de la pérdida desde el amor y no desde el miedo, dando luz a la respuesta de por qué tenemos que morir.
El árbol de los recuerdos (+5 años)
Trata de la perspectiva de la muerte a través de un zorro que cierra los ojos después de una vida larga y dichosa. Está cansado y contempla su bosque, el lugar que ha sido su hogar durante toda su vida, por última vez. La muerte del zorro se observa desde la aceptación, y se valida el dolor de su marcha, pero también se recuerda siempre, porque la persona que se va, de la misma manera, sigue viva en nuestra memoria. Un cuento extraordinario y reconfortante.
Vacío (+5 años)
El sentimiento de vacío es algo que puede acompañar a los adultos y también a los niños. Se puede producir por diferentes causas, una de ellas es la pérdida de una persona querida. Entonces queda un profundo vacío que puede dar vértigo y que es complicado de llenar. Vacío presta especial cuidado al hecho de llenar ese vacío, porque no todo sirve para fortalecernos y sentirnos más tranquilos y en paz. Esta es la historia de Julia, una niña que lleva una vida normal hasta que un día siente un agujero provocado por algo que no sabe describir. En este libro el lector (adulto o niño) podrá encontrar una solución al sentido de la vida.
Para siempre (+7 años)
En este libro se manifiestas todas las emociones que se viven con la muerte de un ser querido. No se quiere esconder nada en el proceso del duelo y de comprensión de la marcha y la despedida. Se proponen los diferentes escenarios y cuestiones que asaltan a los más pequeños: el vacío, el dolor, el más allá. Este libro responde a la necesidad de explicar que la muerte es un hecho vital y natural que precisa ser comprendido desde la infancia. Se vale del poder del recuerdo para reconfortar al niño cuando sufre la pérdida de alguien importante en su vida.
Más allá (+7 años)
Los protagonistas de este cuento son un grupo de animales de circo que explican según su visión qué hay más allá de la muerte. Anima a los niños a crearse su propia opinión gracias a las diferentes perspectivas de los animales. Hablan sobre distintas culturas y creencias: el catolicismo, el budismo o la cultura mexicana son algunas de ellas. Lo más importante es que el niño descubre que toda opción tiene cabida si crees en ella y te da bienestar y tranquilidad. Se aporta valor a lo que es diferente entre sí y se enseña que nada es mejor que otra idea. Además de tomar conciencia de la muerte se aprende a respetar otras opiniones y saberes.
