Un 11 de septiembre de hace 75 años se publicó la primera aventura de una de las sagas de literatura infantil y juvenil más famosas de la literatura. Fue la de Los Cinco y el tesoro de la isla. Y además, se ha cumplido también este año los 120 del nacimiento de su creadora, la prolífica escritora británica Enid Blyton.
Publicadas en más de 90 idiomas, las ediciones, reediciones y adaptaciones a televisión de esta serie de libros son innumerables. Tampoco han estado exentas de polémica en estos últimos tiempos. Pero las razones de su éxito siguen siendo poderosas y por eso se siguen vendiendo casi medio millón de ejemplares al año.
En Los Cinco y el tesoro de la isla los hermanos Julián, Dick, Ana y su prima Georgina con su perro Tim se pasan el verano buscando tesoros y descubriendo mil y un secretos en la isla Kirrin. Así se desarrollará una amistad que se irá haciendo más fuerte en cada nueva aventura.
¿Y cómo son Los Cinco? Pues Julian es el mayor y el más alto, inteligente y responsable. Dick quizás es el más travieso y descarado, pero también es muy amable. Ana, la más joven, se encarga de las tareas domésticas que hubiera que hacer. Y Georgina quiere ser como un chico y prefiere que la llamen Jorge. También es la más valiente. Y Tim, claro, que es el perro de George, igual de valiente que ella y cariñoso con todos.
Motivos por los que nos gustan
Y nos siguen gustando porque:
- Aprendimos a leer con ellos. Y las nuevas generaciones lo siguen haciendo también.
- Exploramos por primera vez. En la naturaleza, en lugares misteriosos, cuevas y parajes recónditos, casas abandonadas con pasadizos secretos que escondían más de un secreto.
- Descubrimos cómo amar y cuidar de los animales. ¿Quién no quiso tener un perro como Tim, infatigable compañero de aventuras?
- Nos comimos todos los pasteles de carne del mundo, bocadillos de pan tierno, sándwiches, zarzaparrillas o limonadas.
- No había mayores dando la lata con normas, deberes u obligaciones. Solo aparecían para preparar esas ricas y abundantes meriendas o cenas. Los Cinco podían hacer lo que querían sin tenerlos detrás. Y nosotros nos sentíamos tan libres como ellos. Pero también nos enseñaban a ser responsables por nosotros mismos y aprender las consecuencias que podían tener nuestros actos.
- Los argumentos eran autoconclusivos, pero siempre tenían alguna moraleja (o moralina, en el contexto actual) y siempre mantenían el suspense. Por supuesto, los malos siempre perdían y los buenos siempre ganaban. Con valores para resaltar como esa amistad, la lealtad, el esfuerzo y la colaboración cualquier cosa era posible.
Toda la serie
- Los Cinco y el tesoro de la isla (1942)
- Otra aventura de los Cinco (1943)
- Los Cinco se escapan (1944)
- Los Cinco en el Cerro del Contrabandista (1945)
- Los Cinco en la caravana (1946)
- Los Cinco otra vez en la Isla de Kirrin (1947)
- Los Cinco van de camping (1948)
- Los Cinco se ven en apuros (1949)
- Los Cinco frente a la aventura (1950)
- Un fin de semana de Los Cinco (1951)
- Los Cinco lo pasan estupendo (1952)
- Los Cinco junto al mar (1953)
- Los Cinco en el páramo misterioso (1954)
- Los Cinco se divierten (1955)
- Los Cinco tras el pasadizo secreto (1956)
- Los Cinco en Billycock Hill (1957)
- Los Cinco en peligro (1958)
- Los Cinco en la granja Finniston (1960)
- Los Cinco en las Rocas del Diablo (1961)
- Los Cinco han de resolver un enigma (1962)
- Los Cinco juntos otra vez (1963)
Adaptaciones a televisión
La más famosa (y la que todos vimos) fue la serie británica de 1978 con 26 episodios en 3 temporadas, con las voces de Enrique y Ana en la adaptación de la canción de cabecera. Hubo otra posterior en 1996, una coproducción del Reino Unido, Canadá y Alemania. También con 26 episodios en 2 temporadas.
Exposición homenaje en Portugal
Desde el 24 de julio al 7 de octubre el país vecino está mostrando en la Biblioteca Nacional de Portugal, en Lisboa, una exposición precisamente sobre este acontecimiento. El título, Enid Blyton (1897-1968): 75 años de los Cinco, pasa revista a la vida y obra en general de esta autora.