Hace unos días repasaba algunas novelas que tal vez no sabíamos que eran epistolares. Pues hoy, para terminar el mes, rescato estas otras 6 que protagonizan carteros, profesión que siempre tuvo cierto halo romántico que la literatura ha sabido aprovechar. Desde clásicos inmortales hasta historias futuristas o de negras pasiones. Veamos estos títulos. Seguro que alguno nos puede valer para estas vacaciones que va a empezar más de uno.
El cartero de Bagdad
Publicada en 2007, esta historia del autor gallego Marcos Sánchez Calveiro fue ganadora del XVIII Premio de Literatura Infantil Ala Delta. Recomendada para niños a partir de 10 años.
Está ambientada en Bagdad, en plena guerra. Pero, a pesar de eso, lbrahim sigue repartiendo el correo en su motocicleta. Solo que un día aparecerá una misteriosa carta que Ibrahim querrá entregar sea como sea.
Cartero
Fue la primera novela de Charles Bukowski. Un primer título donde empezó su marcado y personal estilo autobiográfico y presentó a su protagonista, y álter ego, Chinaski. Cuenta los doce años en que estuvo empleado en una sórdida oficina de correos de Los Ángeles. Un empleo que abandonó a los 49 años para dedicarse exclusivamente a escribir.
El cartero de Neruda
Traducida a 25 idiomas, esta novela publicada en 1985 por el escritor chileno Antonio Skármeta es ya un clásico de la literatura. Y mucho más desde que se hizo su versión cinematográfica en 1994.
En ella nos cuenta la historia de Mario Jiménez, un joven pescador que decide abandonar su oficio para convertirse en cartero de Isla Negra. Allí la única persona que recibe y envía correspondencia es el poeta Pablo Neruda, a quien Mario admira muchísimo. El cartero espera que algún día Neruda le dedique un libro o haya algo más que un cruce de palabras. Y efectivamente su espera tendrá la recompensa de una relación muy peculiar entre ambos.
El cartero
Novela corta de tono posapocalíptico escrita por el autor estadounidense David Brin fue publicada en 1985. Transcurre en el estado de Oregón en el siglo XXI, después de la Tercera Guerra Mundial.
Gordon Krantz, un exsoldado que vagabundea desde el fin del conflicto, se encuentra el cadáver de un antiguo cartero del Servicio Postal de los Estados Unidos. Gordon ocupará su puesto con la intención de llevar la esperanza a las poblaciones dispersas que viven amenazadas por los señores de la guerra.
Se hizo una versión cinematográfica en 1997 que protagonizó Kevin Costner.
El cartero siempre llama dos veces
Clásico de clásicos este título del prestigioso autor norteamericano James M. Cain, que junto a Raymond Chandler y Dashiell Hammet forma toda una Santísima Trinidad del género negro. Y seguramente la fama de las dos versiones cinematográficas sea mayor que su original escrito. Inolvidables tanto la de 1946, con John Garfield y Lana Turner, y la 1981, con Jack Nicholson y Jessica Lange. Se publicó en 1934 y su trama es el culmen de las pasiones más irrefrenables, la codicia y la mentira sin límites.
Frank Chambers, un trotamundos sin empleo, nos cuenta en primera persona la pasión que siente por Cora Papadakis, la esposa de un emigrante de origen griego propietario de una taberna en California. Al convertirse en amantes unidos por el ardor y la ambición, planean librarse del marido, pero eso no será tan fácil. Y además está ese cartero que siempre llama dos veces.
Miguel Strogoff
Y acabo con el clásico de Julio Verne, el autor clásico por excelencia. Publicada en 1876, no puede haber muchos que no hayan leído esta historia del más famoso, valiente e intrépido correo del zar Miguel Strogoff. O no hayan visto alguna de sus muchas adaptaciones al cine, la más famosa, la de 1956.
Todos hemos viajado desde Moscú a Irkutsk, en plena invasión tártara, atravesando Siberia para llevar un correo de aviso al hermano del zar sobre los planes del traidor Ogareff. Y todos hemos tratado de pasar desapercibidos hasta incluso para nuestra propia madre, al igual que hemos tenido que ocultar nuestros sentimientos por Nadia y soportar terribles torturas.
Es lectura obligada ahora y siempre.