Empieza julio. Verano de lleno, ola de calor infernal. Ambiente todavía más ideal para el crimen, aunque mejor para leer sobre él. Los aficionados al género siempre agradecen novedades. Aquí van las de cada mes. Tenemos lo nuevo de apellidos ya cada vez más clásicos como Bannalec o Fitzek y autores revelación como los británicos Knox y Harper y la sueca Bågstam.
El caso del castillo de Comper – Jean-Luc Bannalec
Jörg Bonn es el nombre real detrás del seudónimo con el que firma sus obras este autor alemán que vive entre su país natal y la Bretaña francesa. De ahí que su más afamada criatura sea un comisario galo, Georges Dupin. Este es su séptimo caso ambientado nuevamente en los bosques de Bretaña.
Estamos a finales de verano y una serie de asesinatos de algunos de los mayores expertos en la leyenda del Rey Arturo conduce al comisario Dupin y su equipo de colaboradores al bosque de Brocelianda. Por lo que dicen allí, esa tierra de castillos milenarios y tradiciones ancestrales es el último país de las hadas que hay en el mundo. Así que, la pregunta es qué saben los científicos de las recientes excavaciones que se están haciendo en el bosque y por qué se niegan a hablar.
La noche del ocho – Sebastian Fitzek
Otro autor germano muy popular que copa las listas de ventas en aquel país es Sebastian Fitzek. Esta nueva propuesta es la de un concurso muy especial donde cada participante ha escrito un nombre en un papel. Pero solo habrá un elegido y esa noche el ganador no estará protegido por la ley: todo el mundo puede matarlo sin tener ningún castigo. Además, el asesino se lleva una recompensa de diez millones de euros. La cuestión es imaginarse que tú seas el elegido.
Sonrisa mortal – Joseph Knox
Este escritor inglés tuvo un gran debut con Sirenas, donde nos presentaba al caótico detective de Manchester Aidan Waits. Vuelve a trabajar en el turno de noche y una llamada lo conduce al hotel Palace, un antiguo edificio ahora abandonado. Allí se encuentra el cadáver de un hombre: le han cortado todas las etiquetas de la ropa y, además, parece que sonríe.
Waits también se ha entrometido en un caso de chantaje sexual y se ha ganado el odio de un periodista de la derecha alternativa. El detective intentará averiguar la identidad del hombre de esa sonrisa mortal, pero no sabe que alguien está indagando en la suya propia.
Testimonio mortal – Anna Bågstam
La sueca Anna Bågstam se ha convertido en el enésimo nuevo fenómeno de la novela negra nórdica. Siguiendo la exitosa moda de la protagonista femenina y el pueblo aparentemente idílico donde un crimen escalofriante pone todo patas arriba, se ha hecho un hueco en esa cima.
Nos lleva a ese lugar, Lerviken, el pueblo pesquero ideal a orillas del Báltico al que regresa Harriet Vesterberg para trabajar con la policía local y estar cerca de su padre enfermo. Casi a la vez aparece el cuerpo de Laura Andersson brutalmente apuñalado y con los párpados abiertos, pegados con cinta adhesiva.
Cuando Harriet empieza a investigar se dará cuenta de que las mentiras alrededor del caso son cada vez más. Y es posible que el asesino sea alguien a quien ella conoce.
Naturaleza salvaje – Jane Harper
Harper obtuvo un enorme éxito internacional con Un año de sequía , y ahora vuelve con esta historia de suspense ambientada en los bosques australianos.
El protagonista es el agente federal Aaron Falk, que vuelve a Melbourne después de una dura estancia en su pueblo natal. Está investigando un caso de blanqueo de dinero a gran escala y se entera de la desaparición de Alice Russell, testigo clave en él. Alice estaba en lo más recóndito del bosque australiano, donde participaba en un retiro empresarial. Participaba en una actividad que se desarrollaba en ese paraje tan inhóspito.
Falk tendrá que adentrarse en ese territorio y descubrirá también que Alice era una mujer cruel e insensible que se había ganado a numerosos enemigos en sus colegas.