Aunque muchos tendemos a pensar en un primer momento que el ebook contamina menos que un libro en papel, estudios como «Árbol, planeta, papel», llevado a cabo por la Asociación Española de Fabricantes de Celulosa y Papel, confirmó que un periódico en papel contamina menos que 30 minutos de lectura en Internet, resultado basado a su vez en un estudio realizado por Royal Institute of Technology de Suecia en 2007.
Aunque quizás se me olvidó pensar que, a veces, pocos estudios importan cuando se trata de compartir estos 5 motivos para leer libros en papel.
Su olor
Pocas sensaciones pueden compararse a la que experimentamos cuando abrimos un libro y brota ese aroma que nos transporta a algún lugar de la infancia, incluso del tiempo. El aroma de los nuevo contenido entre las páginas, de lo antiguo, un pequeño placer que aún hoy muchos seguimos fomentando cuando nos acercamos a esa antigua biblioteca o abrimos libros guardados en el estante más querido de nuestra librería.
Mejoran la concentración
Las personas nacidas en la era digital posiblemente encuentren una menor diferencia entre leer en papel o hacerlo en formato digital. Sin embargo, aquellos que siempre leímos en papel seguimos sintiéndonos más cómodos en esas páginas crudas, libres de hipervínculos y distracciones. Un hecho abalado por estudios como el de Naomi Baron, autor del libro Palabras en la pantalla: El destino de la lectura en el mundo digital, en el que un 94% de los 400 estudiantes universitarios participantes confirmaron concentrarse mejor en el papel que en el formato digital.
Puedes prestarlos
¿Cuántos libros de nuestros padre no habremos leído? ¿Cuántos no habrán pasado de generación en generación? ¿Y el que una buena amiga te prestó cuando estabas pasando por un mal momento? Los libros en papel evocan un universo de historias a compartir, prestar. Hacer perdurar en el tiempo como personales tesoros.
El arte de subrayar
Muchos de nosotros solemos tener un lápiz a mano cuando comenzamos a leer un libro. En mi caso, subrayo frases que pueden inspirarme a crear nuevas historias, citas que volver a rememorar en los momentos difíciles u otras que, simplemente, te enamoran, te hacen viajar y aportan una enseñanza. Y todos sabemos que abrir un libro y encontrarte todas esas anotaciones al pasar el tiempo poco tiene que ver con Evernote, ni el relleno que puedas aplicar a una frase en Word para resaltarla.
No tienen batería
Los libros electrónicos tiene muchas ventajas. De hecho, este repaso no pretende ser un detractor de esa nueva forma de concebir literatura. Pero no podréis negarme que, a diferencia del ebook, el libro en papel no requiere de batería ni de wifi, tampoco de ninguna otra fuente de energía externa más que nuestras ganas por seguir haciendo de ese libro un amigo personal al que llevar a todas partes y consumir en el lugar más perdido del mundo.
¿Prefieres leer libros en papel o ebooks?
En papel, por supuesto. Y sí, libros. Pero libros de verdad. Que no es lo mismo leer a Victor Hugo que a cualquier mediocre de la narrativa contemporánea.
Que sesgado tu comentario. No todo lo actual es mediocre y no todo lo escrito por Victor Hugo es una obra de arte.
Tienes toda la razón. No todo lo actual es mediocre. En su mayoría, son libros escritos por autores analfabetos.
Libro en papel! Siempre! Nada se compara a tener un libro en tus manos, la idea del separador de hojas, el abrirlo y volver a tu lectura, adentrarte en tu propia aventura plasmada en hojas!
Muy buen artículo.
Leo en ambos, pero adquiero en papel los que me gustaría volver a leer.
siempre prefiero en papel,pero reconozco que para viajar es mas cómodo el electronico
No puedo creer que este sea un artículo reciente. ¿Cómo vas a poner como ventaja el subrayar? ¿Qué clase de formato de libro electrónico has usado tú? ¿Solamente PDF?
Yo leo en un Kindle y claro que puedo subrayar los pasajes, frases, oraciones y párrafos completos. Puedo subrayarlos y agregarles una nota, subrayarlos y compartirlos en redes sociales, o simplemente copiar y pegarlos. De hecho el kindle te va generando un documento con todos los resaltados que vayas haciendo de todos los libros que te vayas leyendo y puedes acceder a ese documento y copiarlos o compartirlos.
La otra ventaja que mencionas «se pueden prestar» vuelvo y pregunto ¿en serio? Al menos Amazon ofrece la posibilidad de prestar los libros que legalmente compres a cualquier usuario, no necesita tener un kindle solo una cuenta en amazon y usar la app kindle en su pc, tablet, smartphone, y lo mejor es que estoy segura que me lo van a devolver porque Amazon se encarga de retirarlo en el tiempo establecido (que creo es un mes o 15 días)
Y sobre que «no tienen bateria» tienes razón ¡no la tienen! ¿y qué? Si yo me llevo mi kindle y tengo varios libros descargados allí, me termino o me aburro del que estoy leyendo abro otro y otro y listo. Mientras que si me llevo uno en papel y me aburre o me lo termino tengo que esperar el regreso a casa.
No tengo porque estar conectada al wifi para leer, simplemente para descargarlo y los e-readers las baterias le duran bastante, a quienes les duran poco es a las tabletas.
La única que te concedo es que «tienen olor» . Pero dejemos de buscar que nos separa y enfoquemos en lo que nos une. Son demasiadas las ventajas que tiene la lectura en digital. Y ¿sabes cual es la mejor? Que el libro electrónico no es el hermanito mayor que está celoso y temeroso que lo desplacen.
Saludos
Mi biblioteca física asciende a 5.347 libros. Tengo más libros en varias habitaciones y decenas de estantes que muchas bibliotecas que conozco. Y todos son verdaderos libros, excelentes. No obstante, ese número no llega a ser ni el 1% de los libros que tengo en distintos formatos digitales. La gran ventaja del formato digital es el el ahorro de espacio…Todo cabe en una modesta USB de 1 Terabyte.
Sin lugar a dudas, el libro sigue siendo más práctico. Por lo menos para los viejos amantes de la literatura. Yo particularmente alterno con la versión electrónica, ya que a mi tradicional biblioteca de juventud -a la que siempre corrí de atrás-, la fui completando gracias a las bondades de lo digital. De cualquier manera, tal como nos lo enseña la historia, los dos formatos convivirán por mucho tiempo más. Deberíamos aprovechar y enfocar el debate no en el soporte sino en el contenido: promover, estimular, promocionar y desatar ese universo llamado lectura.