Puede que muchos de vosotros ya hayáis leído demasiadas novelas pertenecientes a esa corriente que diese a conocer la magia y herencia de la literatura latinoamericana al resto del mundo en los años 60. Otros, en cambio, quizás agradezcáis ciertas referencias a la hora de decantaros por nuevas historias alejadas de todo cuanto hayáis leído antes, en las que lo cotidiano y lo sobrenatural se unen en un cóctel irresistible.
Estos 4 libros para apreciar el realismo mágico pueden convertirse en un buen comienzo para todos aquellos que decidan partir en busca de las mariposas amarillas.
Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez
La novela más famosa del realismo mágico, y posiblemente de Latinoamerica, fue la historia de los Buendía y de Macondo, el pueblo al que dio vida Gabriel García Márquez en este clásico publicado en 1967. Fantasmas que pululan entre casas de barro, las mencionas mariposas amarillas y, especialmente, las hormigas son algunos claros componentes del realismo mágico que moran en las páginas de este libro en el que, si os dejáis transportar (y lleváis controlado el árbol genealógico vía Google) os conquistará.
La casa de los espíritus, de Isabel Allende
La primera novela de la escritora chilena fue todo un éxito, gracias en parte al magnetismo de esa trama familiar repartida en cuatro generaciones durante el el periodo postcolonial de Chile. A lo largo de las páginas del libro, los espíritus se codean con los mortales y los acontecimientos políticos de la época nos sumergen en una Latinoamérica mágica no exenta de cierto aire de culebrón e incluso influencias de la novela en clave. La novela sería adaptada al cine en 1994 y protagonizada por Jeremy Irons y Meryl Streep.
Pedró Páramo, de Juan Rulfo
Fotograma de la adaptación al cine de Pedro Páramo, uno de los grandes exponentes del realismo mágico.
Según los expertos, la única novela de este autor mexicano fue la primera que inició el movimiento del realismo mágico. En ella no faltan algunos de los elementos clave del género: personajes en un ambiente pobre y devastado, presencia de espíritus, o la ruptura del concepto de tiempo evocados por la visita de ese joven Juan Preciado al pueblo de Comala, en pleno desierto de Jalisco, en busca de su padre: Pedro Páramo.
Como agua para chocolate, de Laura Esquivel
También adaptada al cine en los años 90, esta novela de la mexicana Esquivel publicada en 1989 narraba la historia de amor entre Tita y Pedro durante la Revolución Mexicana, marco clave del realismo mágico mexicano. El aporte de esta novela reside en la utilización de ingredientes y recetas mexicanas utilizados a modo de metáfora para contar los sentimientos de los personajes. Al igual que Cien años de soledad, el desenlace del libro es uno de los motivos por los que vale la pena dejarse seducir.
Estos 4 lbros para apreciar el realismo mágico se convierten en las mejores recomendaciones a la hora de iniciarse en un género adaptado por escritores de otros países como Haruki Murakami (Kafka en la orilla) o, especialmente, Salman Rushdie (Hijos de la medianoche).
¿Te gusta el realismo mágico? ¿Qué otras recomendaciones te gustaría aportar?
Sin lugar a duda alguna. «Cien años de Soledad» es la más mágica de las cuatro.
Pero «Pedro Páramo», la que he leído más de ocho veces, es una novela que me atrapa y cada vez que la leo encuentro matices varios que anteriormente no di con ellos.
He leído las cuatros, la que más me ha gustado es Cien años de soledad. Desoués Como agua para chocolate y La casa de los espiritus. Pedro Ppáramo la leí hace nuchos años, no recuerdo nada de ella. Me llamó mucho la atención, porque era muy distintos a todas la novelas que habían pasado por mis manos.Tiempos felices cuando vivía en Cuba,
Falta una novela fundamental para entender el realismo mágico y es una novela que se adelanta cronológicamente a las cuatro mencionadas, es «Los recuerdos del porvenir», de Elena Garro, publicada en 1963 y que ha pasado desapercibida para muchos lectores y críticos literarios.
Falta «El Señor Presidente» de Miguel Ángel Asturias (Guatemala) con la que ganó el Premio Nobel de Literatura. Para algunos, iniciador del realismo mágico.
Para completar este fantástico elenco, falta “El baile de las lagartijas” de David de Juan Marcos, publicada por Planeta. Este salmantino ha captado la mágica esencia de su predecesor García Márquez.
Soy amante de èste gènero, me he leìdo todas las novelas mencionadas pero sin lugar a dudas creo que Gabo al escribir Cien años de soledad lo hizo de una forma sencillamente majestuosa, de esta forma casi que superò al maestro Juan Rulfo ; es mi humilde opiniòn!